Fuego interno Carlos Castaneda

Rompiendo las barreras de la percepción

En este capítulo en particular encierra gran parte de las enseñanzas impartidas en los demás capítulos y aun en el resto de los libros del autor, por lo que al no conocer la obra completa se vuelve un desafío comprender en totalidad lo que refiere, por lo menos recibirlo en la forma que el autor quiere proyectarlo, además del abundante uso de “tecnicismos” propios de los guerreros toltecas y los videntes, lo hace más complicado.

Sin embargo, con ciertas nociones y otras por intuición de lo que quiere referir, se puede dar por sentado que muestra una vista a algo que en la rutina es imposible imaginar su posibilidad.

Encerrados en un letargo por las actividades monótonas y estresantes que se enfrentan día a día no hay oportunidad para percatarse más allá de lo que ocurre alrededor, pero que en esta lectura es posible visualizar por lo menos de lejos, la impresionante inmensidad de la realidad.

En este capítulo se muestra la última fase del entrenamiento de un guerrero, que consiste en romper la barrera de la percepción, es decir alinearse con la realidad de otro mundo.

A pesar de no compartir una plena convicción de que esto sea posible, sin duda es una muy plausible realidad, que sin embargo esta muy lejana a nuestra sociedad, con la forma de vivir y de diversos rituales que ejercen los videntes tales como llegar a la conciencia acrecentada, tener la disponibilidad de los aliados, y la sensibilidad de reconocer las cosas que nos rodean como energía, hasta llegar a ese punto sin duda es algo que no podremos ver ni experimentar.

Cuatro aspectos principales de los cuales me son más llamativos son la de la percepción limitada de este mundo, el intento, los aliados y el hecho mismo de que romper la barrera de percepción es lo último que tienen que hacer los guerreros.

El primero, sin indagar sobre aspectos literales en los que se refiere Castaneda al alinearse a otros mundos y ser capaces de hacer desaparecer el mundo cotidiano, si nos es competente el saber que muchas veces nos vemos encadenados, esclavizados a una limitada realidad cotidiana e incluso deprimente, que nos roba  la posibilidad de ver otras posibilidades (realidades) obligándonos a hacer lo mismo una y otra vez, en otras ocasiones, nos vemos sumergidos en una realidad creada por nuestra propia lastima, impidiéndonos ver las cosas tal y como son en realidad y que nos hace ver como las víctimas. Pero que si lográramos cambiar de posición nuestro punto de encaje, podríamos ver las cosas fuera del limitado foco de atención.

Acerca del intento, según un fragmento del libro encuentro con el nahual de Armando Torres, Castaneda lo define así: "El intento es la sintonía de nuestra atención con la conciencia cósmica, la cual transforma nuestras voliciones en los comandos del Águila. Hay que ser osado para intentarlo deliberadamente, pero una vez allí, todo es posible. Su intento permite a los brujos vivir en un mundo no cotidiano y proponerse un destino de libertad. Para ellos, la libertad es un hecho, no una utopía."  

Me fascinó la última parte, vivir en un mundo no cotidiano y proponerse un destino de libertad, menciona también que el hombre común se mueve en el mundo y se relaciona mediante la razón, pero un guerrero lo hace a través de su voluntad, esto quiere decir que hay una conciencia de esa fuerza omnipresente que normalmente nos pasa desapercibida.

Es decir que mientras nosotros somos llevados como olas de mar de un lado a otro sin tener voluntad, al tener el nivel de conciencia de un guerrero y del intento, se puede abrir la perspectiva de todas las posibilidades del hombre.

Respecto al alineamiento don Juan dice que no se trata solo de práctica, sino de intento, puedo entender de esto que no basta con hacerlo una y otra vez si no está esa voluntad que abre la perspectiva. Es incluso como si fuera vano o insuficiente.

En lo personal concebir el intento como esa fuerza superior sobre la cual todo el universo se apoya, es sacar por completo el concepto de intento, algo bastante complicado, pero también se le llama voluntad, un concepto más amplio y de alguna forma más subjetiva y moldeable.

...