Gustavo Adolfo Bécquer Rima XXXVII
Enviado por jarry Reyes P • 11 de Julio de 2018 • Apuntes • 1.408 Palabras (6 Páginas) • 518 Visitas
Gustavo Adolfo Bécquer
Rima XXXVII
Antes que tú me moriré; escondido
en las entrañas ya
el hierro llevo con que abrió tu mano
la ancha herida mortal.
Antes que tú me moriré; y mi espíritu,
en su empeño tenaz,
se sentará a las puertas de la muerte,
esperándote allá.
Con las horas los días, con los días
los años volarán,
y a aquella puerta llamarás al cabo...
¿Quién deja de llamar?
Entonces, que tu culpa y tus despojos
la tierra guardará,
lavándote en las ondas de la muerte
como en otro Jordán;
allí donde el murmullo de la vida
temblando a morir va,
como la ola que a la playa viene
silenciosa a expirar;
allí donde el sepulcro que se cierra
abre una eternidad,
todo cuanto los dos hemos callado,
allí lo hemos de hablar.
Análisis
El autor se basa que pasara después de la muerte el habla con el mismo porque él se pregunta que pasara porque primero morirá el cuerpo pero el alma nunca lo hará vera pasar los días los años y las de cacas y vera todo lo que pasara con el si alguien se acordara de él o no lo harán
[pic 1]
Marco Martos
Sancho medita sobre la muerte
Come bien los carneros, los corderos,
la descarnada alegre engulle todo,
curiosa, tiene propio, lindo modo,
de arrebatar la vida, caballeros,
pisa las altas torres de los reyes,
las más humildes chozas de los pobres,
trae abajo a los tan fornidos robles,
abate a toda clase de dementes,
a los cuerdos los mata, fina hoja,
preeminencias hincha en sus alforjas,
no respeta a prelados ni a las mozas,
traga a todas las bellas, lo disfruta,
a la gente común se la manduca,
hidrópica, malvada, la gran puta.
Análisis
Él cuenta como medita un hombre que lo tiene todo que duerme y como bien que prácticamente es la máxima autoridad entre todos los que le rodean es muy hábil en matar animales y en la noche medita que hizo hoy y algunas cosas malas que hace le pesa
[pic 2]
Blanca Varela
Nadie nos dice
Nadie nos dice cómo
voltear la cara contra la pared
y
morirnos sencillamente
así como lo hicieron el gato
o el perro de la casa
o el elefante
que caminó en pos de su agonía
como quien va
a una impostergable ceremonia
batiendo orejas
al compás
del cadencioso resuello
de su trompa
sólo en el reino animal
hay ejemplares de tal
comportamiento
cambiar el paso
acercarse
y oler lo ya vivido
y dar la vuelta
sencillamente
dar la vuelta
Análisis
Ella en esta poesía trata de comparar a los animales con nosotros ella ve de ese modo como uno agoniza con tus penas dolores o el pasado y vas muriendo lentamente y dice que los animales son más ejemplares que cambian de paso viendo su pasado
[pic 3]
Mario Benedetti
Hombre que mira la tierra
Cómo querría otra suerte para esta pobre reseca
que lleva todas las artes y los oficios
en cada uno de sus terrones
y ofrece su matriz reveladora
para las semillas que quizá nunca lleguen
cómo querría que un desborde caudal
viniera a redimirla
y la empapara con su sol en hervor
o sus lunas ondeadas
y las recorriera palmo a palmo
y la entendiera palma a palma
o que descendiera la lluvia inaugurándola
y le dejara cicatrices como zanjones
y un barro oscuro y dulce
con ojos como charcos
o que en su biografía
pobre madre reseca
irrumpiera de pronto el pueblo fértil
con azadones y argumentos
y arados y sudor y buenas nuevas
y las semillas de estreno recogieran
el legado de viejas raíces
como querrían que se escucharan
su verde gratitud y su orgasmo nutricio
y que el alambrado recogiera sus púas
ya que por fin sería nuestra y una
como querría esa suerte de tierra
y que vos muchachita
entre brotes o espigas
o aliento vegetal o abejas mensajeras
te extendieras allí
mirando por primera vez las nubes
y yo tapara lentamente el cielo
...