HAZ LO QUE QUIERAS

CAPITULO TERCERO

HAZ LO QUE QUIERAS

En este capítulo el autor continuo asegurando lo dicho en el capítulo anterior, es decir que todo lo que hacemos es en realidad impuesto por alguna autoridad, llámese padres, superiores o leyes o las que nos imponemos nosotros mismos, aún cuando muchas de ellas saben a poco, es decir no se disfrutan.

Con el ejemplo del comandante nazi que es acusado de matar a miles de judíos, y éste argumenta en su defensa que solo cumplió órdenes, el autor sostiene que realmente no hay justificación para ello.

Con el ejemplo anterior el autor nos lleva a las cuestiones de libertad, de tener el poder de decir si o no. Libertad es decidir, sin que se caiga en el extremo de dejarse llevar por otras presiones. Para evitar lo anterior sugiere pensar siempre dos veces antes de actuar. Propone siempre preguntarse porqué harías algo, por que te mandan, por costumbre o por que te da la gana. Piénsalo dos veces.

Con respecto a las costumbres y caprichos cuestiona si realmente todas las acciones que realizamos basados en lo anterior, son realmente convenientes a nosotros o en realidad somos esclavos de nuestro medio social. Aún cuando se tengan muy arraigadas ciertas costumbres o caprichos, siempre se puede intentar cambiarlas y ser más honestos. Habla que es válido practicar ciertos caprichos que no tengan serias consecuencias en nuestra vida, pero analizar si alguno de esos caprichos no ponen en peligro nuestra integridad.

No se intenta decirnos que siempre estemos en contra de órdenes, costumbres o caprichos, por que pueden ser adecuados para obrar o no. Sugiere siempre examinar más a fondo lo que se hace. Los únicos que tenemos el poder de elegir somos nosotros mismos. Hay que evolucionar en nuestras acciones, pasando de niño dependiente e inmaduro a adulto capaz de inventar su propio modo de vida, restringido solo por ciertas normas que impone la sociedad. Aún cuando existan órdenes, costumbres o caprichos tenemos la obligación de elegir por nosotros mismos, ser hombres y no borregos.

Enseguida el autor define la moral como órdenes y que sin embargo existen órdenes, costumbre o caprichos que están en contra de la moral y nos induce a actuar siempre bajo estos preceptos. La moral concites en que un hombre libre de actuar conforme ala moral. No es lo mismo los castigos a un niño que la conducta de un hombre adulto , para el autor la moral y la ética son equivalentes. Moral es el conjunto de comportamientos y normas que nos rodean y ética es el por qué los consideramos válidos. La moral es para cada persona diferente.

Bueno y malo no son aplicables solo a comportamientos humanos si no a otras cosas como a qué tan bueno eres en el futbol. Definir a un hombre requiere de otro tipo de cuestionamientos, que resulta

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