Hombres De Maiz
Enviado por dayita79 • 19 de Marzo de 2013 • 5.980 Palabras (24 Páginas) • 747 Visitas
Argumento (el motivo del maíz)
El conocimiento de la cultura indígena parte para Asturias, en gran medida, de su lectura cerrada del Popol Vuh y de los Anales de los Xahil en París. No se basa en un conocimiento vivencial (aunque sus recuerdos de infancia en Baja Verapaz juegan un papel importante sin lugar a dudas) ni tampoco en un estudio antropológico de los pueblos indígenas contemporáneos.
En el Popol Vuh se cuenta cómo los hombres fueron hechos de maíz y se explica, en el mito sobre el origen del maíz, por qué la agricultura tiene un carácter sagrado. Son precisamente esos elementos los que Asturias toma para su obra, la defiende y la convierte en su reafirmación de la identidad. Ha logrado encontrar, por fin, el "alma nacional".
En el caso del espacio indígena, el maíz ocupa el centro de la creencia; es el signo de la raza, lo que identifica al grupo, y lo que lo define como unidad étnica y como universo cultural. En el caso de los ladinos, se le niega al maíz estos valores "míticos" y se le reduce a un objeto con valor puramente comercial. Es esta contradicción fundamental la que funciona como elemento estructural del texto. Podemos ver cómo este nudo generador evidencia en el plano del discurso narrativo la hibridización de dos discursos ideológicos antagónicos: el discurso del indígena defensor de la tradición, y el discurso del ladino liberal de principios del siglo XX. Sin embargo, la situación amarra perfectamente con los planteamientos ideológicos que hacía Asturias: "que se lleven nuestro dinero los extranjeros, pero que no nos sustituyan el alma." El enfrentamiento entre los mundos ladino e indígena se da debido a la circulación de un mismo objeto, el maíz, investido de valores diferentes.
Tenemos así que Gaspar Ilóm es la tierra, su mujer es la lluvia y su hijo es el maíz. En el enfrentamiento entre los mundos indígena y ladino, el triunfo del indígena se presenta simbólicamente: el ser humano es el maíz, el maíz es la naturaleza, sólo el ser humano que vive en la naturaleza y es al mismo tiempo parte de la naturaleza puede perdurar:
Asturias introduce un nuevo sentido de identidad y, simbólicamente, un nuevo orden social que altera los valores fundamentales en los cuales se basa la sociedad guatemalteca tradicional. El maya no aparece aún como un ser enteramente individualizado. Sin embargo, en el plano de lo simbólico, se trastoca de manera fundamental las bases de la dominación social que han imperado en el país desde el siglo XVI. Lo anterior es uno de los mayores logros de Asturias, y es un hecho que aún no ha sido lo suficientemente reconocido.
El novelista, al presentarnos su obra, invita al lector a embarcarse en un periplo mediante el cual lo transportará imaginariamente por situaciones y mundos desconocidos. Se cree que el relato mismo, con su increíble fuerza enajenante, es el único instrumento capaz de dirigirnos a través de esta aventura. Sin embargo, no es simplemente la historia tejida y destejida ante nuestros ojos la que por sí sola nos dirige en este viaje, sino son los diferentes elementos y fuentes de los cuales ésta se nutre los que, en conjunto, crean ese remolino arrollador que llamamos ficción. El escritor en su ejercicio creativo conjura sus instintos, fobias, gustos,inhibiciones, miedos y tabúes arraigados en su subconsciente y los expone en su creación literaria, quizás controlado por el deseo subconsciente de deshacerse de ellos o simplementeempujado por la necesidad de darles sentido y entenderlos cabalmente. De una manera análoga, los diferentes pueblos han intentado plasmar en mitos aquellas experiencias incomprensibles de su realidad (Corvalán 33). Entonces, el creador de ficciones bien se nutrede los mitos ya existentes en su afán de transportar al lector en un viaje literario, o se convierte simplemente en un hacedor de mitos.
Miguel Ángel Asturias (1899-1974) publica, en 1949 una de sus novelas más destacadas y complejas, Hombres de maíz. En esta obra Asturias sitúa su ficción en un pueblo guatemalteco y se nutre del mundo indígena maya para armarla; el escritor guatemalteco no solamente sabe rescatar elementos claves de la mitología de esta parte de Mesoamérica, sino, quizás en un ejercicio personal de explicación, crea una novela mito. No colocamos este adjetivo de manera arbitraria porque, como intentaré explicar en este ensayo, éste resulta de la compleja,fascinante y a veces inexplicable forma creada. El presente estudio tiene como objetivo: 1)establecer y explicar cómo el autor logra recrear la cosmovisión mítica indígena y compararla con concepciones primitivas del mundo provenientes de otras partes del globo y 2) exponer, en particular, cómo utiliza un elemento que encontramos en muchas mitologías, el sacrificio, como uno de los pilares en la construcción de su narración.
La estructura de la novela y sus patrones mitológicos
En su ensayo "La estructura de los mitos", Claude Lévi-Strauss propone lo siguiente: los mitos poseen una característica diacrónica ya que en una cultura cualquiera estos se nos presentan como historias sueltas, aparentemente desconectadas una de las otras, y esto esporque existen, entre las apariciones de los mismos, intervalos temporales. Además, es también característico de los mitos que "todo puede suceder y pare[ce] que la sucesión deacontecimientos no está subordinada a ninguna regla de lógica o de continuidad" (Lévi-Strauss 230-1). Algunos estudiosos de la obra de Asturias afirman que Hombres de maíz carece completamente de estructura. Por ejemplo, Seymour Menton opina que la novela no posee protagonistas; para este crítico las seis partes carecen de un eje narrativo vinculante (102). A simple vista esta afirmación parece ser cierta, ya que las partes en que se divide la novela podrían considerarse como seis cuentos diferentes recolectados, como opina Antonio Galaos, a través de un único eje conductor, el cual se basa en aspectos geográficos y étnicos (350). Una primera lectura del texto parece confirmar estas aseveraciones. Sin embargo, subsecuentes lecturas no dejan de deslumbrar al lector, primero, con el directo palimpsesto de los mitos descritos en libros como el Popol Wuj y Chilán Balam; es decir, estos escritos mitológicos nos proveen con "los planos necesarios para entender las unidades de su construcción estructural dentro y más allá de los confines de la misma novela" (Prieto 26).1 Y, segundo, con las similitudes que se pueden encontrar con la construcción de concepciones e interpretaciones dela realidad en otras culturas. Además, el principio unificador, como opina Prieto, recae en su temática y no depende de la evolución de sus personajes ni de un desarrollo cronológico, sino en tres elementos polivalentes: fuego,
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