Imperio E Imperiqlismo

El imperialismo, la dominación y explotación político-económica de los países a través de la penetración económica y/o la conquista militar o intervención es la fuerza que rige la historia contemporánea. Regiones de Europa del Este, la antigua URSS, África, el Sureste y Centro de Asia y América Latina han sido convertidas en neo-colonias, colonias o esferas de influencia de EEUU, la Unión Europea y Japón. Países capitalistas que acaban de surgir tales como China, están desafiando a los poderes imperiales establecidos en los mercados, las materias primas y las fuentes de energía. Las guerras imperiales, las ocupaciones coloniales, las intervenciones y golpes militares para engrandecer el imperio son denominados “cambio de régimen” y “democratización” .

Entonces, para entender la naturaleza, estructura y dinámica del sistema imperial es necesario identificar y explicar conceptos clave y el lugar que ocupan en la construcción del imperio mundial contemporáneo. Así, hay tres conceptos que se interrelacionan y son fundamentales para entender el mundo contemporáneo: estado imperial, imperialismo e imperio. Las formas de acumulación a escala mundial, la necesidad de concentrar mayores cantidades de capital a través del establecimiento de grandes unidades económicas para poder extenderse por todo el mundo, se basan en la idea de que pueden trasladarse al exterior y pueden encontrar seguridad y territorios rentables y fuerza de trabajo por explotar. La reubicación de capital (por medio de las corporaciones multinacionales y transnacionales), su capacidad para explotar las materias primas, asegurarse fuentes de energía, prestar capitales e imponer el pago de deuda, dominar mercados y fijar sueldos muy bajos para las empresas manufactureras, dependen en esencia de las relaciones políticas que facilitan esas condiciones.

Las postulaciones del libro Imperio, a pesar de tener en algunos razonamientos un tono de sociologismo , también tiene aspectos rescatables como la preocupación por las coyunturas y procesos mundiales en los campos de la economía y la política. Además, se habla de territorialización y desterritorialización, de líneas de fuga, de subjetividades nómades (la estructura compleja de los mundos nómades y su resistencia a la constitución de los Estados), de sujetos colectivos, sujetos “maquínicos”, de la potencia de ser, de voluntad, de producción, de relación entre potencias, virtual y real, de comunicabilidad e incomunicabilidad, de frontera y salto, de devenir revolucionario (existen devenires de mujer, negro, judío e invisible, dependiendo de los diferentes fenómenos que se presentan en el tiempo), el devenir revolucionario que aparece en todas las acciones que emprende la multitud, en las grandes y pequeñas acciones de los sujetos en el mundo.

Su planteamiento es que el mercado mundial se está globalizando más allá de la capacidad de los Estados-nación de afectarlo, bajo la influencia de la revolución de la información. La soberanía de los Estados-nación se está perdiendo, y está siendo reemplazada por una soberanía global emergente o el "Imperio" surgiendo de la fusión e interacción de una serie de organismos nacionales e internacionales unidos bajo un concepto único de dominación, sin una jerarquía internacional definida.

El término "Imperio" en el análisis Negri se refiere a la dominación imperialista como una forma de alcance global que no reconoce restricciones territoriales o fronteras fuera de sí misma. Según el autor, el imperialismo o el colonialismo han muerto y también plantea la muerte del nuevo colonialismo: la dominación económica y la explotación por las potencias industriales sin un control político directo. Se menciona que todas las formas de imperialismo, tomando en cuenta que representan limitaciones de la fuerza homogeneizadora del mercado mundial, están condenadas por ese mismo mercado. El Imperio, entonces, es tan "post-colonial como post-imperialista"; y el imperialismo “es una máquina de estriación, encauzamiento, codificación y territorialización global de los flujos de capital, que bloquea ciertos flujos

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