Inteligencia Emocional
Enviado por neryta • 18 de Noviembre de 2013 • 5.678 Palabras (23 Páginas) • 417 Visitas
2.2.1 INTELIGENCIA EMOCIONAL
La Inteligencia Emocional (IE) es un constructo que en las dos últimas décadas ha destacado por su capacidad amplia para explicar el bienestar personal y el éxito social en las organizaciones empresariales, la familia y la escuela. En el contexto educativo son de particular interés las relaciones positivas establecidas entre la IE y el logro académico, la prevención de conductas de riesgo, el ajuste social y la calidad y cantidad de las relaciones interpersonales, (Fernández-Berrocal, E. 2008).
Uno de los marcos teóricos de referencia más importantes en el estudio de la IE es el Modelo de Habilidades propuesto (Mayer y Salovey, 1997), quienes la definieron como un equipo de habilidades cognitivas para percibir, usar, comprender y manejar las emociones, cuyas consecuencias son adaptativas para el sujeto; asimismo, postularon cuatro dimensiones o habilidades básicas que favorecen la función adaptativa: 1) percepción y expresión de las emociones; 2) facilitación emocional del pensamiento; 3) comprensión emocional; y 4) gestión de las emociones. Posteriormente, definieron la IE como la habilidad para identificar, procesar y manejar las emociones propias y las de otros (Mayer, Salovey y Caruso, 2000). Este último enfoque acrecentó el concepto de la IE ya que implicó tanto las dimensiones cognitivas para la percepción, comprensión y gestión de la propia información emocional como su utilidad para relacionarse con los demás.
Otro de los acercamientos teóricos, difundido ampliamente en el área de la inteligencia emocional, es el Modelo Mixto. En dicho modelo se congregan, además de habilidades cognitivas, otras variables relacionadas con la personalidad, tales como la asertividad, la motivación y la autoestima. (Goleman, 2000), quien popularizó el término de inteligencia emocional, es uno de los representantes iniciales del Modelo Mixto; definió la IE como la habilidad para automotivarse y la tenacidad para encarar frustraciones; controlar impulsos y relegar la gratificación; regular los propios estados de ánimo y controlar el miedo para dejar fluir la capacidad de pensar. Su orientación tuvo gran éxito en el campo de las organizaciones. (Petrides y Furnham, 2001) consideran que la IE es una constelación de emociones, percepciones y rasgos de la personalidad, subrayando entre los últimos la empatía, la felicidad y el optimismo. (Bar-On, 1997) define la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades personales, emocionales y sociales y de destrezas que influyen en nuestra habilidad para adaptarnos y enfrentar las demandas y presiones del medio. Como tal, nuestra inteligencia no cognitiva es un factor importante en la determinación de la habilidad para tener éxito en la vida, influyendo directamente en el bienestar general y en la salud emocional.
Bar-On propuso un modelo de factores en el que inciden cinco dimensiones de la IE: 1) Habilidades Intrapersonales; 2) Habilidades Interpersonales; 3) Manejo del Estrés; 4) Adaptabilidad; y 5) Estado de Ánimo General. Este último enfoque se destaca por el énfasis que atribuye a la IE en la adaptación del individuo a diferentes situaciones de naturaleza emocional y social.
El Modelo de Habilidades y el Modelo Mixto han arrojado luz sobre el concepto de inteligencia emocional; ambos tratan de explicar los factores que determinan el ajuste social exitoso y sus desarrollos nos permiten una comprensión de la complejidad de su objeto de estudio.
Fernández-Berrocal y Extremera (2008), sostiene que la existencia de concepciones teóricas dispares sobre el concepto de IE debe ser considerada como una muestra de madurez de un campo de estudio incipiente que está en pleno desarrollo; sin embargo, queda pendiente una reflexión sobre si se trata únicamente de una cuestión de énfasis en la cognición, la personalidad o ambas, o si sus diferencias conceptuales son tan profundas que merecen diferente denominación.
2.2.1.1 MODELO DE CUATRO-FASES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL O MODELO DE HABILIDAD
En sus investigaciones, Salovey y Mayer (1990, p.189) definieron la IE como: “La capacidad para identificar y traducir correctamente los signos y eventos emocionales personales y de los otros, elaborándolos y produciendo procesos de dirección emocional, pensamiento y comportamiento de manera efectiva y adecuada a las metas personales y el ambiente”. Es decir, la capacidad del individuo para acceder a sus emociones y crear una sintonización e integración entre sus experiencias.
El modelo de cuatro-fases de inteligencia emocional o modelo de habilidad (Mayer y Salovey, 1997) concibe a la IE como una inteligencia que se relacionada con el procesamiento de información emocional, a través de la manipulación cognitiva y conducida sobre la base de una tradición psicomotriz. Esta perspectiva busca identificar, asimilar, entender y, por último, manejar (controlar y regular) las emociones (Mayer et al. 2000). La IE “representa la aptitud o habilidad para razonar con las emociones” (Mayer y Salovey, 1997) y como tal es diferente del logro emocional o competencia emocional.
Esta definición amplía la comprensión del constructo de inteligencia emocional y sugiere que ésta encierra un conjunto de destrezas o habilidades. La inteligencia emocional está integrada por un número de componentes que se presume conforman su estructura conceptual y que involucra los siguientes aspectos (Salovey y Mayer,1990).
• La evaluación y expresión de la emoción del yo.
Referido a la identificación y comprensión de las emociones en uno mismo, es decir, la persona se percata tanto de su estado de ánimo como de sus pensamientos, lo que le da un mayor control sobre su vida.
• La evaluación y reconocimiento de las emociones en los demás.
Implica la habilidad para identificar exactamente las emociones de los demás, lo que parece estar relacionado con la empatía. Aunque la empatía es vista como una habilidad en el ámbito de la inteligencia emocional, la mayor parte de estudios señala que ésta ha sido tratada como una característica de la personalidad, lo que sugiere que la evaluación de nuestros propios sentimientos y la apreciación de los sentimientos de los demás pueden ser inseparables. La empatía, entonces, puede encerrar tanto nuestra habilidad para identificar los sentimientos de los demás, como el acceso general a nuestros propios sentimientos.
• La regulación de las emociones de sí mismo y la de los demás.
Referida a la dirección de las emociones en uno mismo, a la meta experiencia del estado de ánimo, evaluando y actuando para cambiar nuestros estados de ánimo desagradables mientras mantenemos los agradables. La regulación de la emoción también incluye la habilidad para alterar las reacciones afectivas de los
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