Investigacion

CASO

Risaralda tomó la decisión de trabajar en 9 sectores en su agenda regional de competitividad, entre estos se identificaron 3 sectores estratégicos: metalmecánica, agroindustria y turismo médico; 3 sectores promisorios: biotecnología, BPO y logística y 3 sectores tradicionales: comercio, café y confecciones.

El sector de la metalmecánica ha sido considerado como sector estratégico en tanto es uno de los de mayor capacidad de generación de empleo, de valor agregado y de ingresos por exportaciones. Estos tres criterios priman en la selección de sectores estratégicos dados los fuertes niveles de la problemática del desempleo y bajo crecimiento económico en el Departamento de Risaralda.

A partir de esta elección del sector metalmecánico como sector estratégico para el desarrollo competitivo del departamento, se ha dado prioridad en la asignación de recursos en distintas agendas de instituciones públicas y privadas, regionales y nacionales, para proponer estudios, planes, programas y proyectos que permitan diseñar las estrategias más adecuadas para el desarrollo del sector en el departamento. Es así que diversas organizaciones a todos los niveles, tales como el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Proexport, la Cámara Fedemetal, la ANDI Nacional y Regional, la UTP y principalmente la Cámara de Comercio de Dosquebradas y los propios empresarios, han ido integrando esfuerzos para diseñar la estrategia más adecuada a las condiciones actuales del sector.

Hoy en día, se podría decir que se dispone de diagnósticos del sector en casi todos los temas de interés, como son la capacidad asociativa, el perfil tecnológico, el análisis estructural del sector, el análisis de brecha tecnológica, los cuales representan un importante activo de conocimiento para el diseño de la estrategia sectorial más adecuada. Sin duda, habrá aspectos por investigar, que representan temas de gran interés para los empresarios desde la perspectiva menos sectorial y más empresarial, que sin embargo, en el estado del arte del conocimiento del sector, no han sido valorados suficientemente ni considerados requisito básico para el diseño de la estrategia sectorial o de clúster.

Uno de los estudios más completos realizados y de mayor actualidad ha sido el de la brecha tecnológica del sector metalmecánico, producto de una alianza entre CCD, UTP, Gobernación de Risaralda, Area Metropolitana y Alcaldía de Pereira, con el apoyo financiero de Colciencias, el cual entregó sus resultados en junio de 2010 y se convierte en referente fundamental para las propuestas relacionadas con el futuro del sector.

El estudio de brechas incorpora la identificación de brechas del sector frente al estado del arte de cinco tipos: estratégicas, tecnológicas, de competitividad, de innovación y de conocimiento, lo que permite formular un Plan Estratégico sobre el modelo de las 5 tipos de brechas identificadas.

Los subproductos del estudio, tales como la identificación de la cadena de valor del sector, la caracterización tecnológica de las empresas, el portafolio de proyectos identificados como de mayor impacto, el alineamiento de la estrategia de innovación y la estrategia organizacional para mejorar la competitividad de las empresas del sector, el mapa estratégico con la identificación de los indicadores de seguimiento, y las estrategias para la consolidación y posicionamiento estratégico del sector, se convierten en insumos fundamentales para la gestión competitiva del sector y la gestión de procesos para incubación y consolidación del cluster de clase mundial.

Sin embargo, toda esta estrategia promovida, desde el punto de vista del estudio y del diseño, por las entidades más directamente relacionadas con la promoción del sector, no cuenta con una propuesta de gestión institucional o de construcción de institucionalidad que soporte su desarrollo.

Esta construcción de institucionalidad se convierte en un requisito o condición de éxito del proceso, puesto que se trata de construir los acuerdos fundamentales entre las organizaciones promotoras y las empresas del sector, que conformarán la base sobre la cual se pueden priorizar proyectos, validar estrategias y dar legitimidad a los procesos.

Este proyecto de investigación apoyado en sus referentes teóricos y en la evolución del mismo, deberá responder a las siguientes preguntas:

¿Cómo han sido las relaciones entre las instituciones académicas, de gobierno

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