J.j. Rousseau

 El niño existe como un ser distinto del adulto; no es un animal ni un hombre; es un niño

Este punto se refiere al hecho de que un niño es eso, que se encuentra en un mundo diferente al de los adultos, por tanto, sus intereses, su ritmo de aprendizaje y su madurez se irán desarrollando y haciéndose más complejos con el paso del tiempo.

Rousseau recalca enérgicamente que el intentar u obligar a un niño a pensar y actuar como un adulto es una necedad, el niño por naturaleza humana se encuentra sostenido por sus propias normas, completa y absolutamente inconscientes, ya que el niño es como es, no porque así lo quera, sino porque esa es su naturaleza.

Por ejemplo: un tiburón, por el hecho de haber nacido tiburón respira bajo el agua, es carnívoro y será un depredador implacable cuando la necesidad lo exija; así pues, el niño deberá de ser despreocupado de asuntos que no son importantes para él, será juguetón y al tiempo que valla descubriendo cosas desconocidas para él, será un curioso devastador que siempre querrá saber más acerca de todo lo que lo rodea.

Él trata de explicar esto en el Emilio, este se encuentra dividido en 5 partes, pero no por ello nos quiere dar a entender que la infancia se divide en 5 partes. Mejor dicho, lo que quiere dar a entender es que la infancia es un conjunto de consecuentes, progresivos y paulatinos estados que se desarrollan poco a poco y que conducen al hombre futuro. el niño necesita atravesar todas sus etapas, y cada una de ellas exige a su vez, un trato y ciertas tareas en específico.

 La educación tradicional se equivoca en 2 cosas:

 Se le atribuyen al niño conocimientos que no posee.

 El significado y la intención del aprendizaje.

Lo que Rousseau quiso hacer entender a su sociedad fue que no se puede conversar con alguien sobre algo que se desconoce, es como querer correr cuando no se sabe caminar, así mismo, a un niño no se le puede pedir que entienda o hable de cosas que no conoce, el atribuirle conocimientos o capacidades de adultos es una gran equivocación. La razón es una facultad humana que se desarrolla tardíamente, y era utilizada en su época con el fin de desarrollar a la fuerza esas facultades. Rousseau lo señala como ironía:

El objetivo de la educación es hacer racional al hombre… pretende lograr este objetivo por medio de la razón; < “eso es empezar por el final y querer hacer del instrumento la obra” > (Jesús Palacios, “La cuestión escolar”, pag. 41)

El otro gran error que les señala es que la intención y significado del porqué del aprendizaje estaba completamente errado, pues el pretender que un niño preste atención a cosas que no le interesan en lo más mínimo, no tiene ningún significado, y al único camino al que se conduce al niño es al de someterse a sufrimientos y sacrificios de sus alegrías por cosas que no tienen utilidad alguna.

Si por ejemplo, llevamos 2 noches sin dormir bien, es lógico que mientras estemos en clases no prestaremos la atención necesaria, y en cualquier momento empecemos a cabecear durante la clase; del mismo modo, si el niño tiene hambre, sueño, tiene ganas de ir al baño o simplemente está aburrido, ya no prestará atención a nada de lo que digamos, y menos si son cosas que no le interesan.

 La separación de la educación y la naturaleza.

Dice que el niño es apartado de la naturaleza desde que nace, de este modo el adulto abra en lugar de la naturaleza y se le impide a esta, ejercer su influencia sobre el niño, siendo la naturaleza el profesor más adecuado para éste.

Mientras más se “educa” al niño para convertirlo en un ser sabio, más se le aleja de la naturaleza, también del conocimiento y la sabiduría de lo realmente importante y trascendental, y no de los conceptos vacíos que el hombre quiere imponerle.

Al decir naturaleza, no solo se refiere al medio ambiente, sino a la esencia del niño, su carácter, las bases de su persona,

 La educación del niño empieza al nacer y es sensible.

Puede que se piense que la educación que un niño recibe inicia cuando se le empiezan a enseñar modales, normas sociales y conocimientos generales, pero esto es algo equívoco, pues desde que el niño nace aprende a percibir el mundo a través de su sensibilidad, a través de la acción y las experiencias que va acumulando incluso antes de aprender a hablar o comprender las cosas como tal.

Comienza poco a poco a distinguir objetos y comienza poco a poco el interés en ellos, igual que el interés en una película al ver el tráiler. Las sensaciones acumuladas se convierten de a poco en abundantes y variadas ideas, que se basan en la observación y la acumulación de

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