LINDA MERCHÁN

“Mersault frente al existencialismo y la sociedad en el libro el Extranjero”

LINDA MERCHÁN

Mersault es un hombre apático e insensible, no es sólo un hombre insensible, es la sociedad del siglo XX este es el sentimiento global de una sociedad en depresión. Sentir por sentir, hacer por hacer es características de un hombre sin metas, alguien que simplemente rema por ver adonde llega o adonde la corriente lo lleva.

“Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer” . El sentimiento de impasibilidad del personaje principal de esta obra es evidente desde el inicio de la obra. Mersault es alguien que definiríamos sin corazón no porque quiso sino por lo que ocurría en su entorno. Ni María ni su madre pudieron revivir su corazón, el acepta lo que se le ofrece no critica no busca una respuesta simplemente acata ordenes como un esclavo de sí mismo. “No demuestra mayor interés ni preocupación por aquello que le sucede ni por las acciones que comete” , el asesinato de un hombre no provoca un sentimiento de culpa, simplemente cree que será un problema que tendrá una solución rápida y está dispuesta a aceptarla.

Cuando muere la mamá de Mersault, él va hacia donde ella se encuentra pero le fastidia el hecho de viajar aunque sea por unas dos horas, no soporta el hecho de viajar en bus ni tener contacto con la gente. Mersault se encuentra en una sociedad hipócrita donde él es el heroico mártir de esta. Mersault es la representación de una vida libre en donde todo está permitido, no se proyecta un pasado un porvenir, simplemente se vive el instante presente. Es por eso que el simplemente todo lo que se le representa con la razón no lo aplica ni con el abstracto simplemente él se percata de su vida mediante los sentidos. Asimismo es su relación con María que se relaciona con ella solo de forma física y no emocionalmente.

Entonces él se enfrenta a lo absurdo de la vida donde el hombre tiene el permiso de elección de todo. Mientras que la gente que se apega a normas morales tanto como sociales simplemente vive una vida mecánica, es así como el capellán. Es un extranjero que lucha contra una sociedad de reglas que las acata pero en realidad no respeta ninguna de ellas ni las cumple. “Pensé que, después de todo, era un domingo menos, que mamá ahora estaba enterrada, que iba a reanudar el trabajo y que, en resumen, nada había cambiado.” Más allá de la muerte de la madre de él se nos presenta María una ex compañera de trabajo de Mersault. Ella será quien entrará a formar parte de la vida de él inesperadamente el día siguiente a la muerte de su madre el simplemente estará todo el día con ella compartirían una noche juntos.

“Un momento después me preguntó si la amaba. Le contesté que no tenía importancia, pero que me parecía que no. Pareció triste.”

Ella será quien tal vez logre entrar en Mersault por que en la segunda parte de este libro, él la citará continuamente puesto que la extrañaba estando en la cárcel. Pero él las veces que ella le preguntó si la amaba el abiertamente le decía que no, ella estuvo allí con él a pesar de saber que era un asesino y una persona que tal vez jamás se interesará de ella ni la ame. Este es un sentimiento puro que es tan fuerte que en ciertos momentos penetre en nuestro personaje principal. Mersault logra una cierta dicha al final al comprender a su madre se da cuenta que es dueño de su propio destino y conocimiento dándose cuenta que esa falta de razón del mundo lo hace libre de él y que de su forma a pesar de todo ha sido feliz.

“Tan cerca de la muerte, mamá debía sentirse liberada y pronta para revivir todo. (…) Nadie, nadie tenía derecho

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