La Libertad

Todos queremos ser libres, en muchos aspectos, pero a veces es importante medir a que grado podemos llegar con dicha libertad. Existen varias clases de libertad – Libertad inteligente, física, limitada y condicionada. Seguro que al hablar de libertad no tenemos claro ninguna de las anteriores.

Es importante tener en cuenta que la libertad siempre debe ir ligada de la Responsabilidad, cada ser humano es responsable de todos los actos que realiza, tanto en actos de bien como en actos deshumanizados y maliciosos.

En la libertad inteligente se habla de algo que hacemos cotidianamente – Elegir, cada segundo de nuestras vidas elegimos que hacer, como, cuando y donde. Cada individuo con su estilo particular, por ello se dice que con la libertad se dirigen las acciones, cuando queremos llegar a una meta, por ello también debemos contar con la voluntad, ya que está ligada directamente con la inteligencia.

La libertad física se entiende por el hecho de movernos o expresarnos corporalmente como creamos debido.

La libertad limitada es la que hace que actuemos de acuerdo a ciertos parámetros tanto sociales como personales, allí se derivan tres aspectos principales – una limitación Física, Psicológica y Moral. Se dice que la libertad es la negación de la espontaneidad: es el dominio de la razón y de la voluntad. Sabemos que muchas situaciones de la vida estamos condicionados a actuar de diferentes maneras, el éxito es acertar en cada una de ellas. Esto se da con más frecuencia en la limitación moral, puesto que muchos actos inciden directamente en la sociedad.

La libertad condicionada se relaciona más que todo con lo que nos toca vivir sin escogerlo, como el lugar donde nacemos, los padres que tenemos y demás que al momento de tenerlos no los escogemos.

Todos estos aspectos de la libertad nos caminan en el diario actuar de nuestras vidas, pero de nosotros depende hacer estos actos bueno o hacerlos dañinos a nosotros mismo y a los demás. Inclinarlos hacia el mal es muy fácil, en cuestión de segundos podemos estar cometiendo actos impensables, pero lo que no pensamos es que el querer reponer este acto, a veces es fácil de reponer, pero en otras ocasiones hacemos tanto daño el arrepentimiento no es suficiente para subsanarlo.

No podemos olvidarnos de ser siempre responsables, cada elección que hacemos da cuenta de nuestra propia responsabilidad. Según el libro “Se debe exigir responsabilidad, porque el deber moral es una auto-exigencia humana racional” Esto nos lleva a pensar que se debe pensar antes de actuar y saber que nuestras acciones también afectan a los demás.

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