La Ninfa Ruben Dario

Biografía

RUBÉN DARIO

Nacido en Metapa, Nicaragua el 18 de febrero de 1867, siendo su verdadero nombre: Félix Rubén García Sarmiento.

Fue el gran renovador de la poesía y, su característica principal dentro del marco de la Literatura Americana fue la de introducir “EL MODERNISMO FRANCES” al idioma Español, siendo reconocido como el fundador o precursor del Modernismo en América.

Se educó en la Ciudad de León (Nicaragua) con los Jesuitas en donde realizó sus primeros estudios para continuarlos posteriormente en el Instituto de Occidente, en León.

A la edad de cinco años comienza a escribir poesía haciéndose conocer en el ámbito centroamericano como “El niño poeta” y a los trece años de edad fue funcionario de “La Biblioteca Nacional de Nicaragua”.

A la edad de 20 años visita Chile, radicándose en Santiago en donde conoció a Pedro Balmaceda hijo del presidente Chileno José Manuel Balmaceda; el presidente chileno poseía una Biblioteca literaria la cual le sirvió a Rubén Darío para adquirir ilustración con relación a escritores anteriores y contemporáneos a él.

Entre muchas de sus actividades en Santiago, edita la revista que tituló “LA EPOCA”, actividad que le sirvió para lanzarse a la búsqueda de nuevas fuentes de inspiración esta vez con pensamiento investigador y, decisión, poniendo todo su interés en las actividades literarias de Francia.

Vivió en Valparaíso ganándose la vida como empleado de Aduanas y es aquí en donde escribe versos parnasianos y es influenciado por la corriente de los Simbolistas para sacar luz en el año 1888 la colección de versos y ensayos en prosa bajo el título de “AZUL”, introduciendo de este modo el Modernismo francés a la Literatura Americana llegando a la cúspide de la fama demostrando su gran talento de escritor y poeta.

En el año 1892 viaja a España como delegado de Nicaragua al cuarto centenario (12 de Octubre de 1892) del descubrimiento de América y posteriormente es nombrado Ministro Plenipotenciario de Nicaragua en España permaneciendo hasta el año de 1898. Viaja a Nueva York y mas tarde se radica en Buenos Aires, Argentina desempeñando varios cargos diplomáticos del Diario “LA NACIÓN”.

Vivió varios años en Santiago de Chile trasladándose más tarde a Centroamérica para radicarse en San Salvador a consecuencia del derrocamiento del Presidente Chileno José Manuel Balmaceda en el año 1891. En San Salvador es apoyado por el presidente salvadoreño Francisco Menéndez.

A la caída del presidente Menéndez, Rubén Darío se ve obligado a salir de San Salvador, radicándose esta vez en Guatemala, siendo acogido en buena forma por el presidente guatemalteco General Manuel Lisandro Barillas; abre las puertas de una imprenta para imprimir y fundar su periódico “EL CORREO DE LA TARDE”, conociendo y relacionándose con Enrique Gómez Carrillo, ilustre poeta y escritor guatemalteco, a quien le da la oportunidad de participar en su periódico como Crítico y Cuentista.

En el año 1900 Rubén Darío se dirige a Francia, contaba con 33 años de edad y es en París en donde se introduce al pensamiento de la Escuela Poética dirigida por CATULLE MENDES, escuela que es la fuente de donde nace la Esencia Literaria de Rubén Darío.

La corriente Literaria en Francia en aquel entonces era el “ESTETISISMO” que permite al ilustre poeta hacer sentir la belleza plástica de sus frases así como el “EXOTISMO” y los efectos rítmicos logrados en el uso del idioma.

En París funda la Revista “MUNDIAL”, permaneciendo en esta ciudad hasta el año 1914, fecha en que decide abandonarla horrorizado por la guerra, pasando por Nueva York en donde lo ataca una pulmonía.

Enfermo, anémico, neurótico, poeta y precursor deja siempre sus influencias en su ambiente, esta vez Rubén Darío, deja en la Literatura Hispano-Americana herederos o seguidores de su estilo y se pueden mencionar a los herederos de su “MODERNISMO”, poetas y escritores españoles como Francisco Villaespeza, Juan Ramón Jiménez, Salvador Rueda, Ramón del Valle Inclan; y a los poetas y escritores mexicanos como Amado Nervo, José Santos Chocano, Ricardo Jaimas Freyre, Guillermo Valencia, Leopoldo Díaz, Julio Herrera y Rissing y Leopoldo Lugones.

El Modernismo

Ocupo un lugar muy importante durante fines del siglo XIX y principios del XX. Esta corriente fue un resultado varios pensamientos nuevos y tomados de anteriores pensamientos literarios. Artísticamente fue una reacción contra el romanticismo, el realismo y el naturalismo, pero en Hispano América se dio el fenómeno de la coincidencia de los cuatro movimientos. Los románticos rezagados siguieron escribiendo hasta finales del siglo XIX mientras que los realistas y naturistas no llegaron a su apogeo hasta después del triunfo del modernismo.

El término "moderno" se utiliza para nombrar lo que sigue la "moda" de una época, es decir aquello que va de acuerdo con las tendencias de su tiempo. La iniciativa de dar este nombre al movimiento de América Latina partió de Rubén Darío, quien es un artículo sobre Ricardo Contreras publicado en Chile publicado en 1888, califico el estilo de este escritor como "expresión moderna". Dos años más tarde, en un comentario sobre una visita realizada a Ricardo Palma, empleo el termino "Modernismo" para calificar el "espíritu nuevo" que movía a un grupo de escritores.

Su principal función fue enriquecer la prosa. Su principal característica es la sensibilidad artística. Los modernistas rechazaron las historias sentimentales y los episodios melodramáticos de los románticos; los cuadros localizados de los realistas; y los estudios demasiado científicos de los naturalistas.

La base del estilo modernista era la síntesis o correspondencia de los sentidos. La prosa dejo de ser solo un instrumento para narrar un suceso. Su aliteración, su asonancia, sus efectos onomatopéyicos y su ritmo constituían una sinfonía que deleitaba al oído. Palo lograr estos efectos, los modernistas se vieron obligados a usar el neologismo, inventando palabras de raíz castellana y apropiándose de palabras extranjeras, y aprobar símiles y metáforas nuevas.

Características y Estilo

En sus comienzos, el estilo modernista fue muy recargado y estuvo dominado por los temas exóticos e indigenistas, pero con el tiempo se fue haciendo cada vez mas depurado y alcanzo expresiones de gran purismo lírico, como las rimas de Juan Ramón Jiménez.

Los temas preferidos por los poetas modernistas reflejaban el mundo intimista y subjetivo del autor, así como una atracción por lo original e insólito y cierta carga de melancolía.

El

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