La casa de Bernarda Alba Los personajes femeninos en el teatro de García Lorca

1. Contexto histórico, político, social y artístico de la época

Para comenzar este trabajo, hay que situar la obra La casa de Bernarda Alba y a su autor, Federico García Lorca (1898-1936), dentro de un contexto. De esta forma nos ayudará a comprender mejor la obra.

Vamos a ver, en primer lugar, cuál era el contexto histórico, político y social (estrechamente relacionados entre sí) en el que se encontraba Lorca, para después pasar a su contexto más propio: el contexto artístico.

· Contexto histórico, político y social

Actualmente, Federico García Lorca es considerado uno de los poetas y dramaturgos españoles contemporáneos más importantes y leídos en Europa y en América.

Federico García Lorca vivió una época llena de conflictos. El periodo que transcurre entre 1923 y 1936 fue un periodo de importantes cambios políticos.

Nace en el momento en el que tenía lugar la guerra de Cuba y más tarde sufre las consecuencias de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)

Se incorpora a la vida literaria durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) De 1923 a 1930 en España tuvo lugar la Dictadura de Primo de Rivera. Posteriormente, y durante un breve intervalo de tiempo, se instauró lo que se denominada, en clave de risa, la “dictablanda” del general Dámaso Berenguer.

Participa activamente en la vida cultural de la Segunda República Española (1931-1939), con cuyas ideas Lorca se sentía identificado.

La declaración de la Guerra Civil en julio del año 1936 acabó con su vida siendo ejecutado (posiblemente por su condición de homosexual y por sus ideas revolucionarias y próximas a las republicanas)

Por otro lado, vivió en una época dorada de la literatura española. Convivió con los autores de la Generación del 98 y con los modernistas como Machado o Valle-Inclán; conoció a escritores novecentistas; contribuyó a propagar la literatura española de vanguardia. Fue uno de los principales poetas y dramaturgos de la Generación del 27 y amigo personal de todos ellos.

· Contexto artístico

A comienzos del siglo XX se desarrolla una gran diversidad de movimientos culturales y artísticos:

• En pintura existió una reacción contra el impresionismo, que dio origen a corrientes pictóricas como constructivismo, formalismo, cubismo, dadaísmo y surrealismo, entre otras. El cubismo fue un movimiento fundamental en la evolución de la pintura contemporánea. Ejemplos de pintores: Pablo Picasso, Salvador Dalí, el cubista Juan Gris, Juan Miró, etc.
• En escultura se siguieron caminos paralelos a la pintura.
• En arquitectura predominó el funcionalismo racionalista y organicista. Se realizaron grandes edificaciones de acero, hormigón armado y cristal, y se aplicaron nuevas técnicas de construcción.
• En filosofía adquiere importancia el vitalismo, que busca la explicación de la realidad atendiendo a factores no racionales.

En el período de entreguerras se asiste a un cambio cultural muy importante: la ciencia experimenta un gran avance, se implantan los movimientos artísticos denominados «vanguardias» y nace el cine (Luis Buñuel)

Dalí había vivido con Luis Buñuel y Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes de Madrid en los años 20. Esta institución fue enormemente importante por su ambiente intelectual y su gran fertilidad artística. Fue allí donde nació el grupo de poetas conocido como la Generación del 27.

· Generación del 27

Lorca, por la época en la que se encuentra, es encuadrado dentro del grupo de los autores denominados Generación del 27. Todos los autores que forman parte de ella, tienen unas características comunes, de las que comentaremos algunas a continuación:

• Todos nacen en un período menor a 15 años: desde 1891 a 1905.
• Formación intelectual semejante: la mayoría son universitarios, algunos llegan a ser profesores.
• El acontecimiento generacional que les une fue la celebración del tricentenario de la muerte de Góngora. Se oponen a los que no reconocían el talento de Góngora.
• No se alzan contra nada (son muy respetuosos con la tradición literaria española; de hecho, este dato impide que cuaje el nombre de "Generación vanguardista”)
• No existe un único estilo; eso sí, en todos se ve el deseo de renovar el lenguaje poético y a veces coinciden en su trayectoria, aunque cada uno mantiene un estilo muy personal.

En cuanto a su forma de escribir, las características que comparten son las siguientes:

• Gran tendencia hacia el lirismo.‎
• Escriben expresando poéticamente los sentimientos de amor y odio (en Federico García Lorca, ‎incluso escribiendo teatro)‎
• La poesía tiene un sentido trascendental: los escritores penetran en las realidades más profundas ‎de la vida.‎
• Hay un culto a la metáfora.‎
• Hay un culto a la belleza y a la estética.‎
• La temática es deshumanizada, hay represión de los ‎ sentimientos.‎
• La actitud es tranquila y equilibrada, optimista: luminosidad en lo que escriben.‎

Todas estas características de la Generación del 27 y el contexto en el que se encuentra Federico García Lorca, nos dan una base para saber más acerca de la obra del autor granadino, y más concretamente acerca de La casa de Bernarda Alba.

Pasemos antes a conocer cómo era el teatro que se desarrollaba en la primera mitad del siglo XX.

1. El teatro de la primera mitad del siglo XX

Las corrientes que monopolizaron el gusto del público en las décadas anteriores a la Guerra Civil fueron:

• El drama burgués o la comedia burguesa (o benaventina), cuyo autor más representativo fue Jacinto Benavente (1866−1954), premio Nobel de literatura en 1922. Estas obras estaban protagonizadas por personajes de clase alta, y plantea conflictos típicos de ese grupo social: infidelidades conyugales esporádicas, desamor, hipocresía, murmuración, etc. Su desarrollo está lleno de habilidad y el lenguaje es agudo e inteligente, no exento de ironía, aunque nunca llegue a cuestionarse el vigente ordenamiento social. Destaca: Los intereses creados.
• El teatro poético, también llamado histórico−modernista o teatro en verso, que supuso la irrupción del modernismo en la escena. Se caracteriza por sus versos variados y de gran musicalidad, lenguaje sonoro, ambientes exóticos, personajes con ademanes retóricos, etc. Este teatro supone una reacción contra el espíritu crítico noventayochista. Los autores Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa, de ideas conservadoras, miran con nostalgia el pasado imperial con obras protagonizadas por el Cid Campeador, los Reyes Católicos, el Gran Capitán o los tercios de Flandes. Marquina escribió una serie de obras que influirían en algunas piezas de García Lorca, además en esta línea se sitúa el teatro de los hermanos Machado.
• El teatro cómico, la modalidad preferida por las clases populares. Agrupaba espectáculos muy diversos: la zarzuela, el café teatro, el teatro por horas, entre otros. Cabe destacar:

· El sainete, que alcanzó con Carlos Arniches un amplio desarrollo. Se recuperó la tradición de las piezas breves del Siglo de Oro (XVIII) para presentar una galería de tipos pintorescos madrileños, con sus problemas cotidianos y su forma de hablar característica, donde se mostró Arniches como un maestro consumado. Hay que mencionar a los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero.

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