Lanchas En La Bahia
Enviado por • 11 de Agosto de 2013 • 1.088 Palabras (5 Páginas) • 450 Visitas
lanchas enla bahia
A Eugenio lo acababan de ir a dejar mar a dentro, frente al malecón, a los faluchos cargados, donde debía cuidar y vigilarlos toda la noche, ese era su trabajo. Durante la noche trataba de no dormirse ya que si esto ocurría podía ser fondeado por los piratas o despedido del empleo. La primera noche la paso sin problemas, siguiendo las indicaciones. Poco a poco Eugenio se acostumbro al trabajo, tanto que se atrevía a dormir.
…Un día, ya había amanecido y la lancha ya había ido a buscar a Eugenio al falucho para llevarlo a tierra ya que su jornada de trabajo había terminado, Eugenio se había quedado dormido, y el jefe lo había sorprendido. Al llegar a tierra, Eugenio se encamino hacia la casa de Miguel pensando que lo único que quería era dormir y dormir... esta era una habitación muy pobre con solo una cama de dos plazas. Al llegar allí durmió toda la mañana hasta las 6, de ahí comió algo y salió a recorrer, llego hasta el muelle y siguió caminando por las calles como si nada pasara, camino bastante hasta que llego a ver de nuevo el mar, y como despertándolo de un sueño apareció su jefe entregándole un sobre y diciéndole que la compañía había decidido despedirlo.
…..Al conocer a Alejandro que era capataz de la Casa W. y cia, este le ofreció trabajo a Eugenio pero con la condición que debía hacerse socio del sindicato de trabajadores industriales del mundo, ya que todos los que pertenecían a su cuadrilla de trabajadores debían ser socios de este sindicato. Al día siguiente junto a Alejandro embarcaron en el remolcador de la W. y cia, ya era un obrero más del mar. A bordo el capataz le presento a otro camarada de trabajo, este era el Rucio del norte, este lo ayudo respecto al trabajo, cuando fue necesario le enseño como debía hacerlo tratándolo amablemente y llamándolo "compañerito" debido a su corta edad.
…...Un sábado, el Rucio le hizo una proposición a Eugenio, se juntaron en la noche, muy bien presentados ambos, afeitados, limpios y de trajes. Se encaminaron a comer primero, luego se echaron a caminar por las calles del puerto, donde andaba mucha gente pero que pronto era absorbida por las cantinas. Caminaron sin rumbo, hasta llegar a la Plaza Echaurren algunos hombres y mujeres vagaban por ahí. Eugenio tenía mucha curiosidad de lo que pasaría o a donde irían, a veces tuvo ganas de despedirse e irse pero su deseo no fue tan grande. Atravesaron una calle en la cual al acercarse aun mas notaron grupos de mujeres y hombre. Mujeres que se paseaban con sus tacones como si quisieran llamar la atención. Siguieron caminando hasta llegar a una calle, era La Subida Clave, aquí estaba la feria de la prostitución porteña, era la feria pobre. Comenzaron a ascender por allí, y una mujer se le acerco a Eugenio y lo invito a entrar a su casa, Eugenio asustado la rechazo, mientras esta le insistía el Rucio le dijo ¡Eugenio vamos!
…Abandonaron la subida clave y siguieron caminando. Allí donde llegaron había también mujeres y hombres al interior
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