Padre Rico Padre Pobre

Introducción

Este libro nos habla sobre si la escuela prepara adecuadamente a los niños para enfrentar al mundo real, la frase celebre de los padres “Estudia mucho, obtén buenas calificaciones y encontraras un buen trabajo bien pagado con grandes beneficios”, entonces al decir esto nos darían a entender que seriamos subordinados, este libro padre rico padre pobre nos explica como romper con esas ideas o cadenas que se viene repitiendo años atrás.

A decir verdad las ideas que contiene el libro son probablemente radicales o demasiado incansables para la mayoría de los padres actualmente. Pues algunos padres de familia le cuesta ya suficiente trabajo mantener a los hijos en la escuela. Sin embargo, como padres se necesita estar abiertos a ideas nuevas y atrevidas. Alentar a los hijos a que se conviertan en empleados es aconsejarles que paguen más impuestos de los que les corresponde a lo largo de su vida, con pocas esperanzas de contar con una pensión, o sin ella.

Robert nos explica como los ricos enseñan a sus hijos de manera diferente. Ellos enseñan a sus hijos en casa, durante la cena. Esas ideas no son quizá las que uno elegiría para discutir con los hijos, pero debe considerarlo. Es posible que decirles a nuestros hijos que se esfuercen por ser buenos empleados al mismo tiempo que luchan por ser dueños de su propia corporación de inversiones no sea mala idea. Actualmente estamos encarando cambios globales y tecnológicos tan grandes o incluso mayores a los que jamás nos habíamos enfrentado. Pero a pesar de lo que pueda suceder, tenemos dos opciones fundamentales: jugar a la segura o jugar de manera inteligente al prepararnos, educarnos y despertar en nuestros hijos el genio financiero que se lleva dentro.

Robert tuvo dos padres uno rico otro pobre. Uno era inteligente y muy educado obteniendo los mejores estudios en universidades con becas completas. El otro padre nunca termino la secundaria. Ambos hombres eran exitosos en sus carreras y trabajaron duro toda su vida. Ambos con ingresos considerables. Sin embargo, uno de ellos paso problemas financieros toda su vida. El otro se convertía en el hombre más rico de Hawái.

Uno de sus padres pasaba trabajos para ahorrar unos cuantos dólares. El otro simplemente creaba inversiones. Uno le enseñó cómo redactar un curriculum vitae, el otro le enseño como escribir planes financieros y de negocios poderosos, con el fin de que el pudiera crear empleos.

Todo empieza con la pregunta de Robert un niño que quería volverse rico para tener lo que sus vecinos podían tener desde un bonito carro hasta vacaciones con su familia y amigos. En el año de 1956 teniendo el 9 años de edad, por algo del destino el asistía a la misma escuela publica a los que los ricos enviaban a sus hijos. Luego de pasar de sexto grado esos niños por lo generalmente eran enviados a escuelas particulares. Robert le preguntaba a sus padre como hacerse rico el una vez le contesto estudiando y trabajando duro. Una mañana Robert le dijo a Mike que era su mejor amigo que formarían una sociedad, hasta donde el sabia Mike y el eran los únicos niños pobres en esa escuela. Claro sus padres le proporcionaban las cosas básicas, como la comida, la vivienda y la ropa. Pero eso era todo, su padre solía decir: “si quieres algo, trabaja para obtenerlo”. Finalmente una tarde se les vino a la mente una idea que Mike había leído de un libro de ciencias. Muy emocionados se dieron un apretón y la sociedad tenía ahora un negocio.

Durante las siguientes semanas, Mike y Robert recorrieron el vecindario tocando puertas y preguntando los vecinos si nos guardarían los tubos de dentífrico usados. Su madre estaba cada vez mas molesta, conforme pasaban las semanas ya que habían seleccionado un sitio cercano a su lavadora de ropa como el lugar donde almacenarían su materia prima. Finalmente intervino su mamá pues le había afectado el espectáculo de los tubos apretados y vacios. Por fin ella pregunto: ¿Qué están haciendo, niños?, y no quiero escuchar nuevamente que se trata de un negocio secreto. Ella no quería ver ese desorden y les advirtió que los arrojaría a la basura. Ellos le rogaron y le suplicaron, explicándole que pronto tendrían el suficiente material para comenzar la producción. A Mike le correspondió el trabajo de apresurar a los vecinos para que utilizaran su pasta de dientes, diciéndoles que el dentista quería que se lavaran los dientes más a menudo. Mientras Robert comenzaba armar la línea de producción.

Un día su padre llego con un amigo para ver a dos niños de 9 años con una línea de producción funcionando a toda velocidad en el acceso de la cochera. Su padre y su amigo observaban mientras ellos vertían cuidadosamente el plomo derretido atreves de un pequeño agujero en la parte superior del cubo de yeso. El padre de Robert les pregunta: ¿Que están haciendo niños? Ellos contestaron: volvernos ricos. Y ¿Qué hay de los moldes de yeso? pregunto el padre, Robert con un pequeño martillo golpeo ligeramente el sello que dividía el cubo en dos. Levanto la mitad superior del molde de yeso y apareció una moneda de plomo.

El amigo de su padre se dio la vuelta y se carcajeo. Su padre sonrió y sacudió la cabeza. Después pidió que dejaran lo que estaban haciendo y que se sentaran en los peldaños. Sonriente, el padre les explico la palabra “falsificación”. Los sueños de esos dos niños se habían desvanecido al ver que era ilegal.

El padre amablemente les dijo: que habían mostrado una gran creatividad y originalidad de pensamiento. El padre les recomendó que hablaran con el padre de Mike, el niño se sorprendió e incrédulo pregunto: ¿Mi papá? Entonces comento el niño: ¿Por qué no tenemos un automóvil bonito y una linda casa como los niños ricos de la escuela?.

El padre de Robert comento: Un carro y una casa bonita no significa necesariamente que se es rico o que conoces la manera de hacer dinero. Mike tomo el autobús a su casa después de haber limpiado lo de los tubos de dentífrico. El hablaría con su padre cuando llegara a casa y le preguntaría si le enseñaría la manera de volverse ricos. Mike le prometió a Robert que lo llamaría tan pronto fuera posible, el teléfono sonó a las 8:30 p.m. donde Mike dijo: el próximo sábado, y colgó. Ese día Robert tomo el autobús a las 7:30 dirigiéndose a la casa de Mike.

LA LECCION COMIENZA:

Mike y Robert se reunieron con su padre la mañana del sábado a las 8. Cuando Robert llego a la casa sencilla, pequeña y ordenada. Mike le dijo que su papá los esperaba en el porche trasero al llegar ahí tomaron aciento unos minutos después apareció el padre de Mike abriendo la puesta cubierta por un mosquitero. Los niños se levantaron de un brinco, no por respeto si no por asustados. El padre pregunto: ¿están

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