Paulo Freire más que nunca "VIDA"

 “VIDA”

Christian Sinue Castro Vázquez

El presente escrito es una reseña critica acerca de la biografía de Paula Freire que plantea Walter Kohan (2020), del libro titulado ¨Paulo Freire mas que nunca; Una biografía Filosófica¨. Mismo que aborda a la reflexión de la vida de Paulo Freire y sus 5 principios, enfocándonos en el principio de vida. Este en virtud de dar a conocer la afición que tenia Paulo Freire con la vida en el ámbito filosófico escolar.

Cabe señalar que el libro fue escrito en el año 2019 donde el autor de origen Argentino y profesor de filosofía en la Universidad estatal de Rio de Janeiro expone los principios, ideas y argumentos de Paulo Freire quien fue un pensador comprometido con la vida; no pensaba ideas, pensaba la existencia. Freire fue educador: cobro existencia su pensamiento en una pedagogía en que el esfuerzo totalizador de la praxis humana busca retotalizarse como practica de la libertad.

En un primer momento del apartado “VIDA” el autor problematiza, si Paulo Freire fue un filósofo de la educación o en la educación, en donde se menciona que muchos estudios han destacado las fuentes filosóficas de Paulo Freire y lo inscriben en ciertas tradiciones de pensamiento en donde intentan identificar “la filosofía de Paulo Freire”, entendiendo por tal los presupuestos filosóficos que ubican sus ideas a partir de inscribirlas en determinada corriente de pensamiento. El autor cita a varios autores que hablan sobre Paulo Freire entre los que destacan Jones Irwin (2012), pues el muestra cómo Paulo Freire fue influenciado por el existencialismo por Marx y su concepción de la filosofía, de la historia, de la dialéctica y por el marxismo. Por otro lado y aunado a esto John Elias destaca cinco influencias más impactantes las cuales son progresismo político y educativo (liberalismo), existencialismo, fenomenología, teología católica y humanismo marxista revolucionario. De igual forma se cita a Oliveira y Ghiggi (2004) pues estos destacan la influencia de autores como Buber, Jaspers y Dewey para el concepto de diálogo, el cual se considera el elemento central en la filosofía de Freire.

Este apartado termina concluyendo haciendo referencia a que Paulo Freire fue un lector obstinado, dedicado, interesado y abierto a distintas tradiciones de pensamiento que lo ayudaron a pensar los problemas de su tiempo. Es preciso también recordar su declarada y constante fe cristiana, que nunca abandonó y que lo hizo intentar conciliar diversas corrientes filosóficas, aunque algunas, como el marxismo, estuviesen en franca tensión con ella.

En un segundo momento se habla de Marx y la exigencia de la transformación, en donde dos de esas tradiciones tienen un carácter especial para pensar la relación de Paulo Freire con la filosofía. Lo común en esas dos tradiciones es que, en ellas, la filosofía es entendida más por sus efectos en relación con lo que está afuera de ella que con un contenido o teoría. Las dos tradiciones señalan un camino que, de alguna forma, disuelve esa manera de aproximarse a un autor cuando se destacan sus influencias filosóficas. Ellas apuntan a una conexión de la filosofía con algo que está afuera de la filosofía: la política, la educación y la vida. En este sentido una de esas tradiciones viene de Karl Marx en un aspecto particular: el Marx tardío, con su crítica a la filosofía especulativa. Paulo Freire se inscribe en esa tradición, que piensa la filosofía como directamente comprometida con la transformación del estado de las cosas. Pues  en una entrevista en el Instituto de Acción Cultural de Ginebra, en 1973, Freire (1976) critica las diversas formas dualistas de visiones subjetivistas y objetivistas y propone entender la filosofía como praxis, acción y reflexión, unidad dialéctica del sujeto-objeto, teoría-práctica. De este modo, para Paulo Freire, la filosofía no es apenas una herramienta para comprender la realidad o incluso la posición del ser humano en el mundo, como afirman la casi totalidad de las tradiciones filosóficas que acabamos de mencionar y que son señaladas como fuertemente reconocibles en su pensamiento. En este sentido la filosofía como dimensión de una educación problematizadora que permite la concientización de las condiciones de opresión es, para Paulo Freire, una forma de reunir teoría y práctica, abstracto y concreto, reflexión y acción, pensamiento y vida.

En un tercer momento se habla de Foucault y la vida como problema para la filosofía, pues está bastante relacionada a la primera, en la medida en que Foucault fue un lector atento, sensible y a la vez crítico de la filosofía, de la filosofía de la praxis de Marx. Al mismo tiempo que también critica esa tradición marxista. Foucault propone una filosofía de la historia de la filosofía que, de cierto modo, recrea la crítica de Marx a la filosofía especulativa. Más allá de esa tradición intelectualista-especulativa de doctrinas, problemas o conceptos, marcada por Marx, Foucault encuentra otra: la “historia de la vida filosófica como problema filosófico, pero también como modo de ser y como forma a la vez de ética y heroísmo”. Foucault considera que, en la modernidad, la historia de las vidas filosóficas podría ser reconstruida, por ejemplo, a partir de figuras como Montaigne y Spinoza. En este sentido Foucault no pretende inaugurar esa tradición, como parece ser la aspiración de Marx.

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