Plexo Braquial
Enviado por gbray • 13 de Julio de 2014 • 6.131 Palabras (25 Páginas) • 517 Visitas
Facultad de Ciencias de la Salud
C.A.P. Medicina Humana
PLEXO BRAQUIAL
INTRODUCCION
El presente Trabajo se hizo con el propósito de orientar a los estudiantes de Medicina Humana y/o biomédicas para que puedan despejar dudas en el estudio de la Anatomía Humana.La presente está destinada al estudio del Plexo Braquial recolectando información dados por diferentes fuentes y siguiendo los puntos dados de un trabajo Universitario estudiando los conceptos, artículos, párrafos vistos en cada una de las fuentes recolectadas.
INDICE
I. IDENTIFICACION DE ESTRUCTURA
A. ESTRUCTURA DEL NERVIO PERIFERICO
II. CONCEPTO Y GENERALIDADES DE PLEXO BRAQUIAL
III. FORMACION Y CONFORMACION
IV. DISTRIBUCION
A. RAMAS COLATERALES SUPRACLAVICULARES
B. RAMAS TERMINALES Y COLATERALES INFRACLAVICULARES
a. El Cordón externo o Antero lateral tiene tres ramas
b. El Cordon Posterior
c. El Cordón interno, medial o tronco secundario antero interno
A. RAMAS TERMINALES DEL CORDÓN EXTERNO
a. Nervio Mediano
b. Nervio Musculo Cutaneo
B. RAMAS TERMINALES DEL CORDÓN INTERNO
Nervio Accesorio del Braquial Cutáneo Interno
a. Nervio Braquial Cutáneo Interno
b. Nervio Cubital
C. RAMAS TERMINALES DEL CORDÓN POSTERIOR
a. Nervio Circunflejo C5-C6
b. Nervio Radial C5-T1
V. RELACIONES ANATÓMICAS DEL PLEXO BRAQUIAL E IMPLICANCIAS CLÍNICAS
VI. BIBLIOGRAFIA
PLEXO BRAQUIAL
VII. IDENTIFICACION Y ESTRUCTURA
A. Estructura del nervio periférico: De la histología a la macroscopía. Axones, fascículos, endoneuro, perineuro y epineuro.
Todos los nervios periféricos son similares en estructura. Consisten en haces paralelos de fibras nerviosas o axónes, los cuales pueden ser somáticos o viscerales, aferentes (sensitivos) o eferentes (motores). La neurona es la unidad funcional responsable de la conducción del estímulo nervioso y el axón el encargado de transmitirlo. Cada neurona tiene un único axón, el cual está constituido por axoplasma, limitado por una membrana o axolema. A su vez, los axones pueden ser mielinizados (envueltos por las células de Schwann) o no mielinizados. Por fuera de esta estructura, se encuentra una membrana llamada neurolema. (Fig. 1 y 2)
Fig. 1: Esquema de un
Nervio periférico
Fig. 2 Axón mielinizado
En su recorrido, desde su origen en el sistema nervioso central hasta el receptor periférico, las fibras nerviosas o axones no siguen cursos aislados o independientes, sino se agrupan y organizan en haces o fascículos, en forma similar a un cable eléctrico (fig 3). Estos fascículos a su vez, se asocian entre si para formar los troncos nerviosos primero y luego los nervios periféricos (fig 4).
1. Epineuro, Perineuro y Endoneuro
Las fibras nerviosas que constituyen un nervio periférico se mantienen unidas a través de varias envolturas de tejido conectivo las cuales cumplen diferentes funciones.
El Epineuro (Fig. 3 y 5) es la capa más externa de un nervio periférico, que rodea al mismo en forma de vaina envolvente separándolo de las estructuras vecinas. El volumen del epineuro es variable a lo largo del nervio, así como entre distintos nervios. Contiene además los vasos nutricios, los linfáticos y los nervios.
Fig. 3
Fig. 4
El Endoneuro está dispuesto entre los axones dentro de los fascículos proporcionando sostén a los mismos (Fig. 3). Se trata de un tejido conectivo laxo, que protege a los fascículos de las fuerzas deformantes.
El Perineuro (Fig. 3 y 5) es una vaina de tejido conjuntivo circundante que rodea y contiene cada fascículo. Consta de tres capas microscópicas de epitelio metabólicamente activo, que controla el endoneuro en la misma forma que la aracnoides lo hace con el sistema nervioso central. Su función es proteger las fibras nerviosas que rodea, actuar como una barrera de la difusión ya que el endotelio de los vasos endoneurales y el perineuro actúan como una “ barrera hemato-nerviosa” para los fascículos y también tiene relación con las propiedades de conducción del impulso nervioso.
Estas estructuras de tejido conectivo permiten un cierto grado de estiramiento sin que se produzca daño en las fibras nerviosas ya que las mismas, al tener una forma ondulada, cuando son estiradas el tejido conectivo circundante también lo es brindándoles cierta protección. Esta circunstancia quizas tenga un rol “protector” durante los bloqueos nerviosos permitiendo que los nervios sean “empujados” en lugar de “penetrados” por la aguja durante las técnicas de bloqueo, ya sea por neurolocalización o ultrasonido. Ello hace prudente evitar “fijar” los nervios o plexos durante la realización de los distintos bloqueos nerviosos.
Los vasos sanguíneos que irrigan el nervio corren en forma longitudinal junto al epineuro. Si bien son protegidos por éste último, al igual que las fibras nerviosas, pueden sufrir lesiones por presión o estiramiento lo que constituye un potencial mecanismo de lesión nerviosa consecutivo a un bloqueo nervioso.
Las raíces nerviosas, a diferencia de los nervios periféricos, carecen de vaina perineural por lo que se encuentran más expuestas a las lesiones (por favor revisar esta frase. Es posible que uds se refieran a la falta de tejido conectivo formando una vaina alrededor del epineurio, pero puede llevar a la confusión que las raíces no tienen perineurio).
Los fascículos varían en tamaño, entre 0.4 a 2 mm y ocasionalmente pueden llegar a medir 4 mm de diámetro. Ocupan un 25 a 75% del área de sección transversa de un nervio, dependiendo de la altura donde se haga la sección.
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