Producción Venezolana
Enviado por nakyrojas • 20 de Julio de 2011 • 7.412 Palabras (30 Páginas) • 623 Visitas
1.1 EL ESPACIO AGRÍCOLA:
Dentro de todo conjunto geográfico, las superficies aptas para la práctica y desarrollo de las actividades del agro y la ganadería constituyen lo que se denomina Espacio geográfico. Desde el punto de vista de su conformación, el espacio agrícola comprende, tanto las tierras destinadas o aptas para el pastoreo como aquellas dedicadas a los cultivos vegetales. Al momento de aprovechar económicamente el espacio agrícola existen factores que pueden propiciar o limitar el desarrollo de la actividad agrícola; en este sentido poseen especial importancia los factores climáticos (temperatura, régimen de lluvias, etc.), edafológicos (características físicas y químicas de los suelos), el relieve, la vegetación existente, entre otros
En Venezuela se ha calculado en la actualidad la extensión del espacio agrícola en 31.238.155 hectáreas (Ha), representado esta cifra aproximadamente el 34,1% de la extensión del territorio nacional; dicha cifra aunque pudiese parecer elevada, da cuenta más bien de la situación de sub-utilización en la que se encuentra el espacio agrícola venezolano en relación con sus posibilidades reales de aprovechamiento. Algunos estudios recientes han señalado que, en líneas generales, las tierras venezolanas no son de una calidad capaz para sostener elevados niveles de población, debido a ciertas características físicas que poseen, por ejemplo, la aridez de su suelo; además de esto, factores culturales asociados con formas irracionales de explotación de la tierra, como la tala y la quema indiscriminadas, o el sobre pastoreo, reducen drásticamente las posibilidades del espacio agrícola nacional, por lo que se hace necesario con vista al futuro, optimizar la explotación y uso del espacio agrícola con que cuenta Venezuela.
1.2 LATIFUNDIO Y MINIFUNDIO:
a) Latifundio: La palabra Latifundio viene del latín latifundium, vocablo que ya designaba una gran propiedad agrícola o finca rustica de gran extensión. Se trata de un compuesto del adjetivo latus (ancho, amplio, extenso) y el sustantivo fundus. Que designaba en origen la raíz, la base, el fondo sobre el que asentar cualquier cosa y sin duda la más clara base sobre la cual vivir, montar una economía o enraizarse, fue desde la antigüedad de la tierra. Por eso fundus designa enseguida el campo que uno posee, lafinca, el dominio rural.
Es una explotación agraria de grandes dimensiones, caracterizada además por un uso ineficiente de los recursos disponibles. La extensión necesaria para considerar una explotación latifundista depende del contexto: en Europa un latifundio puede tener algunos cientos de hectáreas. En Latinoamérica puede superar fácilmente las diez mil.
Aparte de la extensión, existen otros elementos característicos de lo que se conoce como latifundismo: bajos rendimientos unitarios, utilización de la tierra por debajo de su nivel de máxima explotación, baja capitalización, bajo nivel tecnológico, mano de obra empleada en condiciones precarias y, en consecuencia, con bajo nivel de vida. El latifundismo ha sido tradicionalmente una fuente de inestabilidad social, asociada a la existencia de grandes masas de campesinos sin tierras. Para solucionar los problemas originados por los latifundios, se han probado diversas fórmulas, dependientes del tipo de gobierno en el que se encontraban: desde el cambio de estructura de la propiedad (reforma agraria), con expropiaciones incluidas, hasta la modernización de la explotación (agricultura de mercado).
b) Minifundio: Puede ser una forma de propiedad privada o de explotación de la tierra, pero en ambos casos se caracteriza porque son pequeñas porciones de tierra en manos de muchas personas. El geógrafo Luis Fernando Chaves lo define como la unidad de explotación que produce apenas lo suficiente para que el productor pueda subsistir con su familia.
De acuerdo a lo anterior se puede decir que a las grandes explotaciones se denominan latifundios, mientras que las pequeñas explotaciones se denominan minifundios. La estructura de la propiedad agrícola basada en latifundios, que lleva aparejada normalmente la existencia de grandes extensiones de tierra ociosa, ha sido causa de importantes tensiones y conflictos sociales, especialmente cuando altas tasas de crecimiento poblacional han agudizado la presión por el reparto de la tierra. Ahora bien, el minifundio se presenta por lo general como contrapartida de los latifundios en economías tradicionales, tecnológicamente atrasadas y con escasa inversión de capital. Sus poseedores, que viven muy cerca del nivel de supervivencia, frecuentemente se ven obligados a repartir la escasa tierra que poseen entre sus descendientes, agudizando así el problema del escaso tamaño de las parcelas. Cuando esto no es posible surge entonces una fuerte presión demográfica que expulsa los habitantes de las zonas rurales hacia las ciudades, dando origen a las migraciones rural-urbanas tan características del siglo XX.
Hoy en día tanto el latifundio como el minifundio son poco rentables. El latifundio sólo tiene sentido en explotaciones extensivas, generalmente de ganado. El minifundio sólo se da en la agricultura a tiempo parcial.
1.3 CULTIVOS PERMANENTES Y SEMIPERMANENTES:
Los cultivos permanentes: son plantas que en los primeros años de desarrollo son improductivos; luego producen cosechas durante muchos años y a bajo costo de mantenimiento. Este tipo de cultivo a su vez se subdivide descuerdo ciclo vegetativo los cuales son:
• Cultivos de ciclo perennes que se explotan económicamente en el país destacando, coco, cacao, café, naranja, limón, mandarina, mango, aguacate, níspero, guanábana, durazno, merey, onoto, piña, quinchoncho, sisal y palma aceitera; los cultivos perennes tienen la propiedad de florecer periódicamente y producir los frutos o excepcionalmente producir permanentemente como coco, palma aceitera y cacao
• Entre los de ciclo intermedio encontramos, cambur, plátano, lechosa, parchita, uvas, caña de azúcar, ocumo, apio y yuca. Los de ciclo intermedio se reproducen en su mayoría por hijos, como, cambur, plátano, ocumo, caña de azúcar
semipermanentes: son plantas de ciclo vegetativo corto, que comprenden todos los cultivos cuyo ciclo que se cosechan de 60 días a 180 días, que carecen de valor como bienes raíces. El valor de estos cultivos no proviene de la planta en cuanto tal, sino del volumen y calidad del producto que ella ofrece en cada cosecha, entre los que se encuentran; maíz, arroz, sorgo, caraotas negras, frijoles, papas, ñame, batata, ajonjolí, girasol, soya, maní, algodón, cebolla, ajo, zanahoria, remolacha, ají, pimentón, tomate, tabaco, melón, patilla, repollo, lechuga, coliflor, auyama, chirimoya, acelga, batata, berenjena y pepino. los de ciclo
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