QUÉ ENTENDEMOS POR GABINETE DE COMUNICACIÓN

1. QUÉ ENTENDEMOS POR GABINETE DE COMUNICACIÓN

En los últimos años, en España se ha comenzado a investigar y teorizar sobre los gabinetes de comunicación. Aún no existe una amplia bibliografía al respecto, ni el concepto de gabinete de comunicación está totalmente limitado, pero sí que encontramos definiciones a tener cuenta

En este sentido, Martín (1988:11-14) destaca la necesidad de contar con “un gabinete o departamento que controle, analice, ejecute y difunda todas las acciones de comunicación que esa empresa necesita en su labor diaria, tanto a nivel periodístico como publicitario, es decir, el transmitir una buena imagen global de su cultura empresarial”. Es interesante el hecho de que el gabinete ha de controlar y ejecutar (alta dirección), así como analizar y difundir todas y cada una de las acciones de comunicación. También el hecho de vincular la actividad del gabinete con el periodismo y la publicidad.

Falta en esta definición la mención a las relaciones públicas que, paradójicamente, es la disciplina más vinculada a los gabinetes de comunicación. En la actualidad, los gabinetes de comunicación han visto diversificadas y ampliadas sus funciones: han se de satisfacer todas las

necesidades comunicativas de la organización. Por ello, quedó atrás el tradicional gabinete de prensa, que únicamente se ocupaba de enviar información a los medios. Los actuales gabinetes de comunicación se preocupan de todos los públicos de la organización, contemplan la comunicación en sentido global o integral. Por ello, con esta diversidad de funciones y trabajos, los gabinetes se vinculan cada vez más con las relaciones públicas y, en la actualidad, la mayoría de trabajos que llevan a cabo, son tareas propias de las relaciones públicas.

Otra definición de gabinete que debemos tener en cuenta es la de Ramírez (1995:27-29). El autor se refiere al gabinete como “las fuentes activas, organizadas y habitualmente estables de información que cubren las necesidades comunicativas tanto internas como externas de aquellas

organizaciones y/o personas de relieve que desean transmitir de sí mismas una imagen positiva a la sociedad influyendo de esta forma en la opinión pública”.

De esta definición podemos destacar el hecho de que los gabinetes son fuentes de información, es decir, se sitúan entre la noticia o información y el medio de comunicación. Además, son fuentes activas. En realidad, estamos ante un curioso fenómeno: las fuentes cada vez son más activas (los

gabinetes) y los medios de comunicación más pasivos. Ante la llegada fluida de información y la rapidez de actuación a la que se somete a los periodistas, éstos cada vez dedican menor tiempo a la investigación. Pero también son fuentes organizadas -que cuentan con unas funciones definidas, con

estructuras propias, con organigramas definidos, etc.- y habitualmente estables. Hemos de decir “habitualmente” porque, si bien es cierto que puede surgir un gabinete para satisfacer las necesidades comunicativas de un evento (congreso, campeonato...), lo más común es que tengan continuidad en el

trabajo.

De la definición de Ramírez también destacamos que los gabinetes de comunicación han de gestionar tanto la comunicación interna (tablón de anuncios, boletines, etc.) como la externa (redacción de comunicados de prensa, entrevistas, relaciones con la comunidad, etc). Todo ello para incidir de

forma positiva en la ciudadanía, en la opinión pública. Se transmite una imagen positiva de la actividad, eliminando todo aquello negativo o no deseado.

Intentando sintetizar todo lo mencionado en las definiciones anteriores, podemos afirmar que “el gabinete de comunicación es una estructura organizada, con dependencia directa de la alta dirección, que coordina y cohesiona todas las acciones de comunicación (internas y externas) para

crear, mantener o mejorar la imagen de la organización ante todos sus públicos” (Almansa, 2004: 56).

LOS GABINETES DE COMUNICACIÓN EN ESPAÑA

Los gabinetes de comunicación se han convertido en España en un yacimiento laboral. Muchas organizaciones están creando sus propios departamentos de comunicación y, los ya existentes, se están consolidando y ampliando. Por ello, existe una demanda creciente de formación en esta materia.

De forma bastante resumida, vamos a intentar delimitar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas del sector en España (Almansa, 2004).

Así, las principales fortalezas de los gabinetes de comunicación en estos momentos son:

- Elevado volumen de personas formadas en comunicación en el país. Cada año terminan las licenciaturas en comunicación miles de alumnos de la cuarentena de facultades que ofertan estudios en comunicación en España. En este sentido, la proliferación de facultades por toda la geografía española y sus ofertas de estudio, tanto de grado como de postgrado, ha contribuido a

ello. También organizaciones profesionales están apostando por la formación y es habitual que ofrezcan cursos y seminarios a sus asociados.

- El reconocimiento social que está adquiriendo la comunicación en España (la progresiva concienciación) permite que se sigan creando más gabinetes de comunicación, siendo una importante fuente de trabajo. !En un sector como la comunicación, en el que los medios y agencias publicitarias crean poco empleo, los gabinetes suponen una alternativa profesional a tener en cuenta para muchos jóvenes licenciados. Asimismo, existen posibilidades de crear una consultora o asesoría de comunicación (empresas que, además, requieren una escasa inversión inicial.

-Sin embargo, también nos acechan ciertas debilidades, entre las que destacamos:

- Al ser una profesión nueva, el sector necesita ser delimitado. Se hace imprescindible aclarar los mínimos exigibles a un gabinete de comunicación. En la actualidad, así se le denomina a cualquier órgano que lleve a cabo alguna acción de comunicación, aunque vaya dirigida a un único target o su

actividad no tenga continuidad en el tiempo.

!Por lo expuesto anteriormente, para la consolidación de los gabinetes de comunicación se necesitan estructurar y definir las funciones y formas de trabajar.

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