Reflexión del entorno al desarrollo humano

 REFLEXIÓN ENTORNO AL DESARROLLO HUMANO

Desde el contexto de este proyecto teórico que pretende relacionar los ambientes educativos y los estilos de vida saludables en el ámbito de la Educación Superior colombiana, es imprescindible evidenciar, a manera de síntesis, una postura teórica entorno a quiénes somos los seres humanos, qué significa nuestro desarrollo integral y qué papel juega la educación en dicho proceso, para de esta forma lograr establecer un referente conceptual que posibilite confrontar las implicaciones de diversa índole que connota la exigencia, en el marco regulatorio de las políticas institucionales del sector, de comprender los alcances de lo consignado en la Ley 30 de 1992 como un proceso permanente que permita el desarrollo de las potencialidades del ser humano de una manera integral.

Ya que es precisamente en relación con el carácter holístico de la formación integral de los ciudadanos en el nivel superior de la educación, en donde gira la problemática central de esta investigación, aludiendo a la importancia de los vínculos humanos en lo intersubjetivo, lo institucional y lo cultural como columna vertebral para la concreción del desarrollo humano en una dinámica histórica, al igual que al concepto de salud como modelo social que procura integrar las diversas dimensiones humanas, convirtiéndose en un referente aceptado y reconocido como positivo por las personas de la civilización occidental contemporánea.

Quién es un ser humano, es una pregunta que  tiene tanto de ancho y de largo como de profundo, en relación a la diversidad de posturas filosóficas y científicas que la han abordado a lo largo de la historia y que por lo tanto exige de un acercamiento inexorablemente interdisciplinario en el sentido de que la complejidad que representa, sólo es pensable desde las posibilidades

interpretativas que brinda la intercomunicación de discursos que desde sus especificidades han intentado comprender la naturaleza de lo humano.

Desde esta perspectiva se acude a síntesis elaboradas por autores que han intentado construir la naturaleza humana sin obviar las exigencias que este reto representa y, que para este proyecto, se convierten en trabajos académicos invaluables para el esbozo conceptual que se pretende construir, y en el que por supuesto, sus responsables no son expertos ni poseen la completud del conocimiento requerido, pero que valoran su ineludible complejidad.

De acuerdo a Octavi Fullat, un viviente humano esta constituido esencialmente por materia, que no se crea, ni se aniquila sólo se transforma y que por lo tanto esta sujeto a procesos evolutivos determinados en tres direcciones fundamentales (en la físico-química –la naturaleza-, en la biológica –el organismo- y  en la sociocultural) y cuyo comportamiento depende básicamente de la interacción de:

- Un patrón genético: Que implica que los seres vivos se desarrollan a partir de las instrucciones contenidas en un programa hereditario, las cuales permiten las reacciones biológicas adecuadas del ser vivo frente al medio ambiente,

- Un organismo que objetiva al anterior patrón genético y que configura la dimensión corporal del viviente humano y

- Unos ambientes natural, psíquico y social que constituyen el sustrato de los vínculos humanos fundamentales.      

Siguiendo la ruta trazada por este autor, que parte de la premisa de que siempre se comienza educando la biología humana, comprender que nos constituye desde los orígenes evolutivos de nuestra especie es imprescindible; leámoslo con sus palabras:

Los procesos de la ontogénesis emergen de la programación filogenética^[1]∗ y de un intercambio con las condiciones ambientales que desencadenan dicha programación conformándola con mayor o menor grado con el medio. En la especie humana el aprendizaje es elevado aunque siempre queda motivado por dictados endógenos. Heredamos estructuras de comportamiento, algunas actúan a la perfección desde el primer momento, otras en cambio rinden todo su potencial después de costosas adaptaciones.

Lo aprendido o adquirido durante la historia individual u ontogénesis está genéticamente programado en cuanto posibilidad a realizar. Que se lleve a la realidad, o no, depende del medio ambiente^[2]

Desde el ámbito de los discursos científicos aceptados hoy en día, los procesos filogenéticos que determinan los condicionantes innatos del viviente humano, se constituyen en el sustrato evolutivo de los pertenecientes a la especie homo sapiens, por lo que su conocimiento desde una concepción dialéctica^[3]∗ es indispensable.

En la base común de las posibilidades biológicas de los vivientes humanos, se hallan  dimensiones intrínsecas a su funcionamiento orgánico que lo determinan en relación a sus condiciones fisiológicas y  conductuales, estos son:

5.1 A nivel biológico

5.1.1 Potencial genético: basado en la información genética heredada de los padres biológicos, marcando las posibilidades del crecimiento de un individuo que se reflejan en el fenotipo que determina el aspecto corporal manifestándose en expresiones como el somatotipo (delgado y alto), el ectomórfico (grueso y bajo), el endomórfico (musculoso) y el mesomórfico.

5.1.2 El endocrino, que hace referencia a las hormonas definidas como sustancias químicas segregadas por glándulas endocrinas, que cumplen las funciones de estimular órganos, excitar ritmos funcionales, conmover la vida instintiva e inclinar la vida mental. “Los genes no sólo afectan a rasgos anatómicos, sino también a los cambios bioquímicos y  las alteraciones en el plano hormonal con consecuencias en el temperamento y el humor”^[4], aunque resulte complejo relacionar el compuesto químico de una hormona con la conducta final tenida  por los individuos.

5.1.3 El neurológico: En relación con el sistema nervioso en el organismo, que se entiende como el tejido encargado de adaptar el organismo al medio ambiente, cumpliendo la función general de establecer el nexo entre estímulo, integración y respuesta. A través de  los órganos sensoriales capta, procesa y traduce la información del mundo exterior en reacciones involuntarias y voluntarias. Dentro del sistema nervioso juega un papel fundamental el cerebro, donde se manifiestan los procesos mentales superiores tales como, la memoria, el lenguaje, los pensamientos entre otros.  

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