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Rimas De Gustavo Adolfo Becker


Enviado por   •  22 de Julio de 2013  •  433 Palabras (2 Páginas)  •  443 Visitas

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maravillosa estofa tejida de frases exquisitas en

las que os pudierais envolver con orgullo como

en un manto de púrpura. Yo quisiera poder

cincelar la forma que ha de conteneros como se

cincela el vaso de oro que ha de guardar un

preciado perfume. ¡Mas es imposible!

No obstante necesito descansar: necesito,

del mismo modo que se sangra el cuerpo por

cuyas hinchadas venas se precipita la sangre con

pletórico empuje, desahogar el cerebro

insuficiente a contener tantos absurdos.

Quedad pues consignados aquí , como la

estela nebulosa que señala el paso de un

desconocido cometa, como los átomos dispersos

de un mundo en embrión que avienta por el aire

la muerte antes que su Creador haya podido

pronunciar el fiat lux que separa la claridad de

las sombras.

No quiero que en mis noches sin sueño

volváis a pasar por delante de mis ojos en

extravagante procesión pidiéndome con gestos y

contorsiones que os saque a la vida de la realidad

del limbo en que viví s semejantes a fantasmasNo quiero que, al romperse

este arpa vieja y cascada ya, se pierdan a la vez

que el instrumento las ignoradas notas que

contení a. Deseo ocuparme un poco de mundo que

me rodea pudiendo, una vez vací o, apartar los

ojos de este otro mundo que llevo dentro dela

cabeza. El sentido común que es la barrera de

los sueños comienza a flaquear y las gentes de

diversos campos se mezclan y confunden. Me

cuesta trabajo saber qué cosas he soñado y cuáles

me han sucedido: mis afectos se reparten entre

fantasmas de la imaginación y personajes reales;

mi memoria clasifica revueltos nombres y fechas

de mujeres y dí as que han muerto o han pasado

con los de dí as y mujeres que no han existido

sino en mi mente. Preciso es acabar arrojándoos

de la cabeza de una vez para siempre.

Si morir es dormir, quiero dormir en paz

en la noche de la Muerte sin que vengáis a ser

mi pesadilla maldiciéndome por haberos

condenado a la nada antes de haber nacido. Id

pues al mundo a cuyo contacto fuisteis

engendrados y quedad en é l como el eco que

encontraron en un alma que pasó por la tierra,RIMA I

Yo sé un himno gigante y extraño

que anuncia en la noche del alma una

aurora,

y estas páginas son de este himno

cadencias que el aire dilata en la sombras.

Yo quisiera escribirlo, del hombre

domando el rebelde, mezquino idioma,

con palabras que fuesen a un tiempo

suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar; que no hay cifra

capaz de encerrarlo, y apenas, ¡oh

hermosa!

...

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