Sistema Socialista
Enviado por marinena • 2 de Mayo de 2013 • 6.761 Palabras (28 Páginas) • 581 Visitas
Familia socialista (Rusia, China & Cuba)
Épocas Pre-Romanov
Durante la era precristiana, el vasto territorio que luego pasó a llamarse Rusia estuvo habitado de forma desigual por grupos de tribus nómadas. La gran región del norte, estuvo poblada por los eslavos, ancestros del moderno pueblo de Rusia. Más importante fue la zona sur, donde la región no bien limitada de Escitia estuvo ocupada por una sucesión de pueblos asiáticos entre los que se encontraban por orden cronológico, los cimerios, los escitas y los sármatas. En este tiempo, los comerciantes y colonos griegos establecieron numerosos asentamientos y centros de comercio, en particular a lo largo de la costa norte del mar Negro y en Crimea. Estas migraciones derivaron en sucesivas invasiones, que dieron lugar a nuevos asentamientos y a la asimilación de nuevos elementos étnicos. Los escitas, fueron desplazados por los godos, una de cuyas tribus (los ostrogodos) estableció un reino a orillas del mar Negro. En ese momento, las tribus occidentales se desarrollaron como moravos, polacos, checos y eslovacos; las tribus del sur como serbios, croatas, eslovenos y búlgaros, y las tribus orientales como los modernos rusos, ucranianos y bielorrusos. Los eslavos orientales se convirtieron en famosos comerciantes, y los ríos y vías fluviales extendidas por todo el territorio, desde los montes Valdái, facilitaron el establecimiento de centros comerciales, en especial las ciudades de Kíev al sur y Nóvgorod al norte.
La organización política de los eslavos orientales era aún de carácter tribal; las disensiones internas y entre los feudos de los estados eslavos en torno a Nóvgorod comenzaron a ser tan virulentas que de forma voluntaria eligieron un príncipe extranjero que fuera capaz de unirlos en un único y fuerte estado. Este príncipe fue Rurik, o Ryurik, jefe escandinavo, quien en el 862 se convirtió en gobernador de Nóvgorod. El establecimiento de Rurik y su posterior dinastía inició un periodo de consolidación interna, expansión del territorio y del pueblo eslavo, en especial hacia el noreste y noroeste.
Rurik falleció y dado que su hijo Ígor era un niño, Oleg, pariente de Rurik fue nombrado regente. Ígor asumió el poder en el 912 y en el 945 fue sucedido en el trono por su viuda Olga, quien se convirtió al cristianismo en el 955. En el 964 Olga abdicó en favor de su hijo Svyátoslav, el primer príncipe de la dinastía de los rurik con nombre eslavo. Su gobierno se centralizó en Kíev, lo que favoreció que esta ciudad alcanzara una situación privilegiada con respecto a otras ciudades rusas; Svyátoslav, que era un gran estratega, se propuso afianzar aún más la posición de Rusia en el sur. Svyátoslav levantó un gran imperio y bajo su reinado prosperaron tanto el comercio como los distintos gremios de artesanos.
Rurik falleció en el 870 y dado que su hijo Ígor (reinado 912-945) era un niño, Oleg, pariente de Rurik fue nombrado regente. El príncipe Oleg, dándose cuenta de las riquezas de la región de Kíev, hizo matar a los gobernadores varegos en el 882, uniendo los dos territorios y estableciendo su capital en Kíev. Extendió el territorio del nuevo reino, para lo cual sometió a las tribus vecinas, llegando a la frontera septentrional del Imperio bizantino, con el que cerró un acuerdo comercial en el 911, el primer acontecimiento constatado de la historia de Rusia. A partir de entonces, las relaciones comerciales y culturales con Bizancio fueron estrechándose cada vez más. Ígor asumió el poder en el 912 y en el 945 fue sucedido en el trono por su viuda Olga, quien se convirtió al cristianismo en el 955. En el 964 Olga abdicó en favor de su hijo Svyátoslav, el primer príncipe de la dinastía de los rurik con nombre eslavo. Su gobierno se centralizó en Kíev, lo que favoreció que esta ciudad alcanzara una situación privilegiada con respecto a otras ciudades rusas; Svyátoslav, que era un gran estratega, se propuso afianzar aún más la posición de Rusia en el sur.
Dirigió sus tropas contra los jázaros del sureste, contra los búlgaros y contra los belicosos pechenegos, tribu de las estepas ubicada a orillas del mar Negro. Svyátoslav levantó un gran imperio y bajo su reinado prosperaron tanto el comercio como los distintos gremios de artesanos. El imperio se dividió entre los tres hijos del príncipe, lo que provocó conflictos dinásticos que vieron su fin en el 980, cuando Vladimiro I (Vladimiro el grande), el menor de los tres hijos pasó a ser el único heredero del trono. El acontecimiento más relevante de su reinado fue su propia conversión al cristianismo bizantino y la institución de este credo como la religión oficial del pueblo ruso.
Tras la muerte de Vladimiro en el 1015, sus dominios quedaron divididos entre sus hijos, lo que provocó disensiones internas. El primogénito de Vladimiro, Svyatopolk el Maldito, ostentó el poder supremo y para asegurar esta posición asesinó a sus hermanos Borís y Gleb. No obstante fue más tarde depuesto por su hermano Yaroslav el Sabio, príncipe de Nóvgorod. Yaroslav consiguió reunir el imperio de su abuelo Svyátoslav hacia 1036. Con él, el estado de Kíev alcanzó su máximo esplendor; asimismo, Yaroslav convirtió la ciudad en capital imperial erigiendo suntuosos edificios entre los que destaca la catedral de Santa Sofía; también se abrieron escuelas y el gran duque hizo revisar la primera compilación legislativa rusa, el Russkaya Pravda ‘la verdad rusa’. Para consolidar la posición de sus herederos, Yaroslav ideó un sistema de precedencia, que establecía la jerarquización de los distintos principados, desde el más pequeño hasta Kíev, el más poderoso; cuando murió el gran duque, los vasallos que estaban bajo su mando se trasladaron a los principados más importantes, lo que provocó el fin del reino de Kíev.
A principio del siglo XIII, invasiones procedentes del este amenazaron la integridad de Rusia. En 1223 el ejército mongol de Gengis Kan inició sus incursiones por el sureste. El pueblo polovtzy llegó en ayuda de los príncipes rusos a pesar de su tradicional rivalidad. En 1223, en la batalla del río Kalka (hoy Kalmius), la coalición ruso-polovtzy fue derrotada. No obstante, tras su victoria, los mongoles se retiraron de igual forma que llegaron, regresando a Asia. En 1237 Batu Kan nieto de Gengis Kan, dirigió nuevamente a los mongoles a Rusia oriental. En su marcha hacia el norte, asaltaron y destruyeron la mayoría de las ciudades más importantes de la región de Vladímir-Suzdal.
Las campañas de los mongoles estuvieron dificultadas por los bosques y pantanos del sur de Nóvgorod por lo que Batu Kan se vio obligado a cambiar la marcha de su ejército. En 1240, asoló la parte suroriental destruyendo Kíev tras una dura contienda. Los tártaros saquearon Polonia y Hungría,
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