Socorro Elsa Bornemann

¡Socorro¡

(12 Cuentos para caerse de miedo)

Elsa Bornemann

PRIMERA PARTE

La del once “Jota”

El cuento trata de una abuela viuda que le decían la viuda de “R”. Que era muy perversa que solo se alegraba cuando hacia algo malo. Ella tenía tres hijas una de ellas tubo hijos.

Esa hija murió y dejo los hijos sin mama eran dos hombres y una mujer, los hijos sin alternativa se tuvieron que ir a vivir con su abuela. Como la abuela de “R” era muy mala para tratar a sus hijos como no podía ser mala con sus nietos entonces empezó a tratarlos como si no existieran, como si fueran como una plaga.

Mientras tanto la pasaron algunos años viviendo en la casa de su abuela hasta que fueran mayor de edad entonces se les ocurrió una idea irse de la casa de su abuela y casarse eso fue se casaron los dos hombres y se quedo sola su nombre era Lilibeth y los casados se llamaban Leandro y Luis.

Un día la abuela se murió de un infarto entonces con la herencia que les dejo la abuela a los hijos. Algunas de las herencias eran nuevas como una televisión a color, una licuadora, refrigerador, lustradora y lavadora ultramodernas. Entonces Lilibeth al principio no las usaba por temor a descomponerlas, pero después de unos meses se acostumbro a usarlos, y después de otros meses se acostumbro a la modernidad.

A medianoche le hablaron por teléfono y escucho las voces de Luis y Leandro diciéndole que en la madrugada había muerto su abuela así sucesivamente por un mes. Entonces se estremeció de miedo al imaginar el rostro de su abuela sonreír desde la pantalla de la televisión aparecía y desaparecía en especie de flash que se apagaron de pronto entonces llegaron a la conclusión que Lilibeth estaba loca…

Yo les recomiendo este cuento porque está bien hecha su historia, y sus valores son valoración y confianza.

Manos

Cuando en su infancia, Martina, recuerda que su tío Tomás le contaba cuentos, cuando iban a pescar a un pueblo de la provincia de Buenos Aires, que no sabe dónde estaba situado exactamente.

Se fueron a la casa donde invitaba a sus amigas donde jugaban y se divertían, la pasaban muy bien, pero una noche la abuela se sintió mal y los papás de ella tuvieron que llevarla al hospital; entonces las niñas se quedaron solas en casa era una noche muy oscura con tormenta y lluvia y las tres se quedaron en el cuarto de huéspedes, sus nombres eran Martina, Camila y Oriana, que eran muy amigas y compartían mucho tiempo juntas.

El cuarto de huéspedes tenía tres camas en forma de hileras dividida por pasillos, entonces tuvieron mucho miedo y Martina tuvo una idea para superarlo, sugirió recostarse cada una en su cama y extender los brazos y tomarse de las manos, así se tranquilizaron y se quedaron profundamente dormidas.

La abuela mejoró de salud, regreso a casa, supo que fueron valientes y las premió con un rico desayuno. Cuando los papás fueron al cuarto y verificaron que la separación de las camas era bastante y que aunque las niñas estiraran los brazos no pudieron haber unido sus manos, les quedo la duda de quien eran la otras cuatro manos de mas que habían sujetado las manos de la niñas… ¿acaso los fantasmas también tenían miedo y necesitaron tomarse de las manos de las niñas?

Muyins

Kenzo vivía en Tokio. En esa época, no se podía salir de noche sin sus linternas. El quería atravesar las lomas, para ver qué era lo que podía llegar a haber del otro lado. Entonces, pasó, de pronto sintió pisadas, se dio vuelta era una niña que estaba llorando, él le preguntaba que le pasaba y ella no respondía, hasta que se destapo la cara, tenía la cara lisa, y sin forma, Kenzo apenas la vio, salió corriendo hasta que encontró a un grupo de personas, él gritando les pedía ayuda, ellos, estaban todos de espalda, hasta que uno le empezó a peguntar que le paso, pero cuando el les cuenta todos se dan vuelta y ven al muchacho. Kenzo vio todos sus rostros lisos y brillantes, empezó a gritar mientras ellos largaban unas carcajadas tenebrosas. Los muyins nunca más vieron a Kenzo pasar por ahí.

La casa viva

Juan y Claudia consiguen una casa en villa la Resolana a muy buen precio para pasar las vacaciones con sus hijos Greta y Marvin. La familia viaja a Villa la Resolana a pasar sus vacaciones, pero Juan y Claudia tienen que volver una semana a su localidad para trabajar. Juan consigue un contestador que no se usaba en su trabajo, para dejarle mensajes a sus hijos si es que llamaban y no estaban en casa. Greta y Marvin, empiezan a disfrutar sus días de grandes, cuando sucesos extraños les empiezan a pasar. A Greta la molestaba un fantasma de un niño rubio y de cabello ondulado, vestido con una maya antigua, que estaba enamorado de ella. A Marvin le sucedían cosas malas todo el tiempo ocasionadas por este niño, ellos deciden no decirles nada a sus padres, para no preocuparlos. Llega el viernes y los padres se anticiparon y vinieron antes. Cuando ellos llegan, tomaron chocolate y fueron a dormir, cuando se empiezan a sentir ruidos abajo, se despiertan y bajan. Se desarmo toda la pared de vidrio. Después de ver esto el padre, empezó a quejarse de lo que le habían vendido, la mama lo tranquilizo y les volvió a dar chocolate cuando de repente se cae el ventilador. Al otro día, después de una horrible noche, deciden ir a navegar en canoas. Greta y Juan fueron primeros, mientras Marvin nadaba y Claudia tomaba sol y controlaba. A Greta algo la hunde y Juan la ve y la ayuda, cuando la saca del agua, buscan a Marvin y Claudia y no encontraron a nadie, de repente ven a ambulancias y policías, Marvin, sufrió un terrible golpe y murió.

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