Subjetividad, Identidades Y Currículo

Tema: Subjetividad, identidades y currículo: debates y perspectivas.

La sociedad adulta tiene la sensación de que su infancia no guarda relación con el joven de hoy. Es la escuela quien tiene la responsabilidad de educar y formar esas nuevas generaciones.

Existen dos miradas hacia los jóvenes:

• La imagen del porvenir, la esperanza, lo nuevo y creativo.

• Entre jóvenes y adultos hay una incomprensión y reproche (dificultad de diálogo).

Pero, ¿son los jóvenes quienes carecen de ideales? O ¿los adultos quedaron desanimados y atemorizados? (crisis adulta). Somos en relación con los otros.

Infancia es igual a infancias: luego de la dictadura y entre el 2000 se produce un cambio social; se pasa de una sociedad integrada a una sociedad polarizada, en la cual se desarrollan los derechos del niño y el saber sobre infancia; fueron perdiendo esa condición de igualdad en el ejercicio de sus derechos.

El crecimiento de la desigualdad lleva a confundir con diversidad donde la escuela hoy incluye categorías y conceptos como multiculturación, etnicidad, discriminación, género. Estos representan la sociedad que repercute en la escuela, por ende, el qué y para qué enseñar y aprender ha cambiado porque la sociedad quien debe incluir a la juventud para que se produzca la relación entre educación-trabajo, donde el éxito o fracaso conforman su identidad; así se involucra en un capital cultural. La sociología y antropología dicen que la juventud es algo más que una etapa biológica, algo que es buscado y deseado de ser comprado porque luego de la segunda guerra mundial el joven aparece como pieza predominante en el mercado, industria cultural (cuerpo-imagen) donde las empresas destinan publicidad y productos específicos que caracterizan la identidad del joven (estilo, palabras, indumentarias, consumo, lugar) a través de los medios masivos de comunicación que invitan a los adultos a imitar a los jóvenes como modelos: lo “ideal” y lo “deseable”. Es así que se cree en una eterna juventud.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación impactaron la vida social, por ende la escuela que sigue con un papel central, por ejemplo: no es lo mismo leer un cuento que verlo, es decir, se pasa de la palabra escrita a otras tecnologías de palabras: oral, escrita e imágenes en simultáneo (videos, juegos electrónicos). Estas tecnologías configuran cambios sociales, económicos y políticos, nuevas modalidades, nuevos modos de pensar, discutir y validación de lo que conocemos; por eso es necesario crear espacios de pensamientos, reflexión en la escuela.

Cultura, identidad y desigualdad en la escuela

La cultura es todo aquello que es producido por el hombre, como creación y construcción de realidades. La escuela sería el espacio para civilizar (sacar del estado salvaje) transmitiendo la cultura dominante (alta cultura) que deja fuera cualquier producción que no corresponde a la idea hegemónica y dominante; ya que la escuela es el lugar donde se establece el nexo con la vida social y se pone a los niños en contacto con una supuesta cultura universal.

La identidad es un proceso en construcción (se producen cambios a lo largo de la vida); la escuela está llamada a seguir formando al ciudadano (Estado-Nación) lo cual no implica identidades homogéneas, ya que estos ciudadanos también pueden pertenecer y construir sus necesidades en virtud de otros aspectos: etnia, religión, género, etc.

La política cultural alude a la necesidad de dejar entrar a las escuelas otras voces, otras formas de pertenencias y de construcción de la identidad cultural y de la participación social; ya que hay una diversidad de cultura.

Las diferencias de tolerancias entre los grupos sociales llevan a una desigualdad, donde un grupo se vuelve hegemónico, es decir, logra que su propia visión se transforme en única y válida.

Una de las preocupaciones actuales es que la sociedad está hecha de acuerdo con las características del género dominante: el masculino. Esto deriva en un currículum desvalorizando las experiencias e intereses femeninos. Al ´producirse un cambio en el núcleo de la familia tipo, la mujer pasa a ocupar un rol protagónico dentro y fuera del hogar; esto hace que la escuela sea llamada a reconocer, incluir y considerar este cambio.

Los menores, la pobreza y la escuela

En la actualidad hay escuelas que atienden a sectores sociales desocupados, por eso es común decir que las escuelas ya no enseñan sino que contienen a esa población infantil y juvenil como los comedores escolares. Las políticas educativas constituyen el ámbito más propicio para generar estrategias y crear un horizonte igualitario; institución más democrática que tiene nuestra sociedad.

Desde fines del siglo

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