Territorio Minado
Enviado por melanie_gg • 22 de Enero de 2015 • 529 Palabras (3 Páginas) • 925 Visitas
TERRITORIO MINADO
Por Raúl Vallejo
El patrioterismo es una de las peores formas de estulticia colectiva. Consiste en la formulación de un proyecto nacional para que exista tan solo en el discurso pero que carezca de práctica material, de tal forma que, en el imaginario colectivo, la patria no resulte lo que es sino lo querríamos que sea. El patrioterismo manipula los sentimientos primarios de la ciudadanía y los embebe de ideología; esa perspectiva elude debatir el tipo de país real que podemos construir, y prefiere repetir las consignas que alimentan el regocijo de las masas, sin ver que ese regocijo ha sido, a la vez, alimentado por la demagogia. El patrioterismo, a propósito de la cuestión territorial, ha sido funesto para la construcción de una conciencia ciudadana que con lucidez perciba su propia historia y mire hacia el futuro sin complejos.
El patrioterismo nos ha hecho creer que siempre fuimos un país con el territorio heredado de Atahualpa, y, después, de la Real Audiencia de Quito, y que, nuestros malos vecinos nos fueron despojando poco a poco de aquella inmensidad. No hemos estudiado la compleja historia que nos hizo nacer como país en 1830, en un tiempo en que las fronteras, luego del dominio colonial, se estaban formando con las iniquidades y violencias con las que se han formado todas las fronteras en el mundo. Un país que crece con el complejo de haber sido siempre cercenado es un país de derrotas.
El patrioterismo nos ha llenado la cabeza con nuestra supuesta vocación amazónica. ¿Qué hemos hecho, sin embargo, para construir una identidad amazónica? ¿No son los pueblos de la amazonia un testimonio sobreviviente del olvido por parte del poder central? ¿Acaso la riqueza petrolera significó un desarrollo real de la región? ¿Nos estamos preocupando de los enormes problemas ecológicos que hoy laten en esa zona? ¿Hemos respetado, e integrado al proyecto nacional, a los pueblos indios de la amazonia? ¿Existe acaso educación, salud y desarrollo en la zona de Tiwintza? Un país que no concretiza sus sueños de sí sobre sí mismo es un país de ilusiones huecas.
El patrioterismo nos ha hecho repetir consignas de otros tiempos sin repensarlas críticamente. “Túmbez, Marañón o la guerra” fue el grito maximalista del general Alfaro frente a la inminencia de un fallo arbitral, que podría habernos perjudicado, pero que impidió una posible solución al conflicto en 1910. “El protocolo es nulo” fue una frase parida en una de las inspiraciones de la demagogia velasquista que nos condujo a un callejón sin salida durante más o menos treinta años. Un país que repite consignas pierde su racionalidad crítica.
Después de décadas de patrioterismo, esgrimido por aquellos que nunca sufren las consecuencias de la guerra, y, a veces, hasta lucran de ella, y que tampoco contribuyen desde el poder a paliar sus consecuencias — acaso no viven mendigando pensiones
...