UN MILLONARIO POCO COMUN

Un millonario poco común.

 Hombre con suerte, dirían muchos al saber la cantidad de logros que obtuvo Don Pepe Sierra, (Girardota-Antioquía 1848), a lo largo de su vida, pero la verdad es que cada cosa material, fama positiva y negativa se la ganó gracias a su talento y conocimiento.    Un empresario sin titulo, pero con una erudición y capacidad de negociación mejor que cualquier egresado de la mejor universidad.  

     Incursionó en todo negocio, fue ganadero, agricultor, productor, comercializador de sal, miel, hielo, panela, prestamista, arriero, banquero, rematador, negociante de propiedad raíz, etc, esta última siendo la preferida por él, pues descubrió que le dejaba muy buenas ganancias. El olfato para los negocios de Don Pepe no se puede dejar pasar desapercibido, cada ganancia la reinvertía en tierra, y la acumulación de riqueza se le convirtió en una especia de hobbie. No existía competencia para él y eso es entre admirable y perturbador, aprovechaba los recursos y nació con cierto céfiro que hacía que cada cosa que hiciese le saliera bien.

Conocía técnicas empresariales como la integración vertical, que personalmente la descubrí en tanta clase universitaria, sabía que al ser su propio proveedor de suministros para la elaboración de licores ahorraría costos y aumentaría rendimientos.

Fue el mejor de sus 12 hermanos y ahí es donde me pregunto, ¿por qué fue el único que salió con ese emprendimiento?, aunque también es cierto que gracias a Apolinar se conocieron como la sociedad Sierra Hermanos, me queda claro que fue Don Pepe quien lo empujó a ser su socio y lo llevo al éxito, pues desde muy joven trabajó sin descanso, y fue constante, obteniendo así  el dinero suficiente para comprarle lapequeña tierra que les heredó su padre a sus hermanos y así que estos pasaran a ser sus trabajadores.

     Este hombre también fue innovador, reemplazó maquinaria como el trapiche de sangre por el trapiche hidráulico, pues se había dado cuenta que con la nueva maquinaria podría sextuplicar la cantidad de cargas obtenidas que con la antigua maquinaría, lo que deja más que claro que no dejaba pasar ningún dato que le sirviera para aumentar su producción y con esto sus ganancias.

     Tenía talento hasta para escoger sus haciendas, y la localización de las siembras, no dejaba pasar por alto nada, su conocimiento amplio sobre la caña también era un punto a su favor, pues así mismo le generaba la rentabilidad que él esperaba.  

Demostró que las “empresas desol y agua”, si era un negocio lucrativo no como ahora que lo ven como una actividad de pobres, de campesinos a los cuales no se les paga lo justo por lo que dan sus tierras, gracias a tanta competencia extranjera  e importaciones de productos de uso común, don Pepe Sierra demostró que con innovación, constancia, se puede aumentar el rendimiento y aprovechar las tierras, aun sin tener interés de llegar a  exportar, además don Pepe sabía cuáles eran los productos que le daban mayor ganancia, cuáles eran los que tenía que sembrar, la caña fue su mejor producto dado el auge que tuvo el licor en esa época. Sin duda don Pepe supo aprovechar los recursos de la tierra, supo hacer dinero con algo tan esencial y existente, para esa época existía la ventaja de que casi la mayoría era rural, ahora diría yo que es más difícil puesto que no estamos quedando sin tierra.

     Confiaba en la panela, no en el café, a pesar que tenía muchos amigos que si obtuvieron ganancia con el grano, pero no obtenían la suficiente para poder invertir o comprar, si no en cambio les tocaba acudir a préstamos, al contrario don Pepe siempre tuvo liquidez, pagaba de contado y podía reinvertir.  Tenía un talento innato para saber que era bueno o malo,  donde se debía meter y donde no, tenía más propiedades que años, de hecho la lectura genera envidia al lector, mencionando la cantidad de propiedades, tanto rurales como urbanas, ganado, bienes, que le pertenecían a don Pepe, dejando preguntas: ¿Cómo lo hizo?, ¿Cómo logró en tan poco tiempo ser dueño de tantas propiedades? ¿Cómo es que ahora se necesita de tanta educación y títulos para si quiera pensar en obtener una parte de lo que obtuvo lo de él?, este hombre sin invertir nada en educación como casi todos ahora, se hizo rico, llegando a ser conocido incluso como el hombre más rico de Colombia, como lo afirma un artículo sobre empresarios Antioqueños:

Don Pepe Sierra fue, nada más ni nada menos, que el hombre más rico de Colombia a    

Principios del siglo XX, más rico que todos sus coterráneos y más rico, incluso, que el

Estado. (Cultura E Medellin, 2014)

Sin duda Don Pepe Sierra se ganó la fama que hoy por hoy lo caracteriza, ganándose también el hecho de que una avenida de Bogotá tuviera su nombre, puede que muchos por falta de cultura general o interés ni siquiera sepan por qué se llama así, gracias a la lectura, me deja claro por qué el tan merecido honor.

Fue bueno que Don Pepe no se metiera en la política, quizás hubiera terminado asesinado o un rico corrupto con malísima fama. A pesar de no tener aliados, ni ayuda política, su poder de enriquecimiento a corto plazo fue impresionante, pasando por mucho a otros colegas como Santiago Eder, como dije anteriormente, la competencia para él no fue un problema, ni siquiera cuando las ventas de aguardiente bajaron, a causa de las protestas antialcohólicas, el comienzo de la venta de cerveza y el declive de los remates hicieron que Don Pepe bajara la guardia, de hecho Pepe Sierra aumentó con esto su fama de negociante hábil e ingenioso, dejándolo como un empresario que en las amenazas veía oportunidades.

     Muchos podrán decir “cada quién es profeta en su tierra” pero impresionantemente en Bogotá, que se supone que es donde se encontraba la mayor parte de gente conocedora, donde había más competencia, don Pepe hizo de las suyas y en poco tiempo empezó a sumar a su gran imperio otras adquisiciones, don Pepe a donde iba encontraba oportunidad de negocio, tenía capacidad emprendedora, y sin estudio sabía cómo relacionarse y hacer negocios.

     Pero como todo no puede ser positivo, hay críticas a Pepe Sierra, en el sentido que las tierras que el compraba, muchas veces las quería para ganar dinero rentándolas, y no aprovechándolas para producir, lo que hacía que el desarrollo del  país se estancara, por otro lado también hubo proyectos de don Pepe que fracasaron, comprobándose así que la propiedad raíz fue su negocio más rentable y su descubrimiento más a favor.

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