Una ardilla Policía con mala ortografía

Una ardilla Policía con mala ortografía

Érase una vez un gran bosque llamado Boscotá, donde existía un grupo de ardillas policías que eran las más experimentadas policías de los todos bosques, eran respetados y admirados por todos los animales porque conocían su compromiso, integridad, pulcritud y valor, que era una característica propia de estos pequeños héroes peludos.

Estas ardillas venían desempeñando su trabajo policial en la vigilancia y control en los diferentes sectores del bosque, actividad que realizaban muy bien y el General ardilla se sentía muy satisfecho ya que era reconocido por comandar un grupo de ardillas policías muy profesional, por lo que era condecorado por las diferentes organizaciones administrativas del bosque.

Cuando el bosque empezó a modernizarse, muy pronto sus habitantes también se profesionalizaron en sus diferentes labores, lo que motivó al alcalde del bosque a sugerirle al General ardilla que capacitará a sus ardillas policías en ortografía para que mejoraran la redacción de sus informes, para que sus procedimientos fueran más sólidos.

El General ardilla le respondió que no necesitaba escritores sino ardillas muy trabajadoras que controlaran los diferentes actos delincuenciales que se presentaran, por lo que finalmente se negó a aceptar esta sugerencia, agregando que para él este tipo de privilegios era las ardillas de alto grado en la policía del bosque.

Había una pequeña ardilla policía muy destacada llamada Rocko, que se encargaba de controlar los actos delincuenciales de un área específica del bosque y aunque era muy profesional en su oficio no tenía buena ortografía y tampoco se había preocupado por superar este problema ya que desde que se formó como ardilla policía a Rocko ni a sus compañeros nunca les fue corregida esta falencia, por lo que sus informes en ocasiones quedaban mal y los animales malhechores comúnmente salían libres.

Un día Rocko realizó la incautación de unas nueces que no tenían la debida documentación, situación por la cual tenía que informar al Búho que era el Fiscal especializado contra la piratería de frutos secos, pero como Rocko, la ardilla policía, tenía problemas para escribir con ortografía y la redacción correcta, el Búho Fiscal no pudo entender nada sobre el caso que la ardillita le presentaba.

El Búho Fiscal, le aconsejó a Rocko, la ardilla policía, que se animará a estudiar para mejorar su ortografía y redacción, pero Rocko le explicó que no podía hacerlo toda vez que el General ardilla se lo impedía, pero como todos los Búhos son muy sabios y en especial el Búho Fiscal, este le explicó que la comunicación escrita era tan importante como la comunicación verbal y que esto era parte importante del desarrollo comunicativo de todos los animales del bosque, lo que motivo a Rocko a intentarlo.

Muy pronto Rocko, la ardilla policía, comenzó sus estudios Universidad del Boscotá después de su jornada laboral, pero el General ardilla se enteró que Rocko estaba estudiando hacia algunos meses desatendiendo su disposición al respecto

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