Una vida que ha quedado escrita

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UNIVERSIDAD CEU CARDENAL HERRERA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

GRADO DE PERIODISMO

CRÍTICA LITERARIA

Una vida que ha quedado escrita

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Alumno/a: Sara Conejero Albert

Profesor: Miguel Herráez

Curso: 2021-2022

Manual para mujeres de la limpieza es un claro relato autobiográfico que refleja muchos aspectos de la vida de su autora Lucia Berlin. Fue una mujer que pasó su vida en el continente americano. Nació en Alaska, se trasladó a Chile y durante su amplio periodo de madurez vivió en México, Nuevo México, Nueva York y Arizona. Su obra comprende una estricta relación con la tradición americana, siendo así que narra la historia de la protagonista desde los mismos lugares en los que ella residió.

Los cuarenta y dos cuentos que sostienen el libro son una muestra de la ardua y problemática vida de la escritora, quien ha querido transmitirlo mediante el personaje principal de su relato. Se señala una evidente experiencia personal sobre la novela, lo cual hace que se adopte un olor a verdad y una naturalidad que es imposible poseerla sin esa imaginación y ficción sobre los sucesos que ella ha vivido y son reales -exagerados, pero reales-.

Durante toda la novela, ella coloca a flor de piel la catástrofe en la que vive y la miseria humana, de la que intenta salir delante de una forma que acaba siendo desesperante. Ella se prueba como una mujer con fuerzas para luchar hasta el final. Desprende una alegría que no es -en rasgos generales- digna de alguien cuyas historias emanan un dolor “sin paliativos”. Es típico de la protagonista narrar los sucesos de su vida cotidiana con un cierto humor sutil que la acaba caracterizando.

Los temas que aborda son diversos, y son tan conmovedores como desgarradores. En algunos de sus cuentos expresa hechos comunes en los que cualquier lector se puede sentir identificado, pero en su mayoría cuenta una vida inestable y repleta de barreras. Entre ellos se encuentra la muerte, la adicción a la bebida, el duro trabajo para mantener a sus hijos, los matrimonios frustrados, la miseria, las enfermedades… Son un sinfín de tópicos que responden a una narración adictiva -en todos los aspectos-, puesto a que nunca se tiene la certeza de saber lo que pasará a continuación, siempre existe una acción imprevisible.

En los cuentos titulados “Manual para mujeres de la limpieza” (el cual responde al mismo título que la novela), “Dolor fantasmal”, “Inmanejable” y “Espera un momento”, Berlin alude a todos los temas mencionados anteriormente. Ella crea una mujer protagonista que, para poder progresar con su familia de cuatro hijos y sin marido, debe trabajar en la limpieza de los hogares ajenos. También cuida de su padre enfermo, quien se encuentra ingresado en un hospital tras haber asesinado a su esposa (la madre de la protagonista). Desde aquel entonces ya no reconoce a su hija y delira constantemente. Este personaje ficticio, con cualidades y peculiaridades propias de Lucia padece un alcoholismo crónico y se intenta sanar ingresando en un centro de desintoxicación. Además, acompaña a su hermana Sally en la enfermedad que padece -un cáncer- como si narrase lo ocurrido desde su propia carne.

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