Viva La Diferencia

Introducción:

Existe una tendencia importante que es el que hoy en día se piense y transmita a las generaciones jóvenes que las mujeres sufren más , que son mas humilladas, que son más maltratadas; en muchas situaciones y en determinadas situaciones es cierto, mas ello no justifica que se traspase a la actualidad y realidad de todas. La idea de que para vivir bien o ser más felices debemos ser lo menos mujeres posibles provoca daños en las adolescentes.

No es cierto que hombres y mujeres seamos iguales; aclarando que igualdad no es lo mismo que equidad. Tenemos derechos que nos igualan y deberíamos acceder a las mismas oportunidades. Cada uno aporta a la sociedad cosas distintas y cosas igualmente importantes y necesarias; tenemos que ser capaces de valorar nuestras diferencias para generar complementos y NO MOTIVAR a la igualdad que lo único que produce es competencia.

Hombres y Mujeres tenemos habilidades MASCULINAS Y FEMENINAS, en la mayoría de los casos desarrollamos más el del género que nos corresponde, sin embargo no siempre es así, ya que las vivencias, experiencias y su forma en que creció y vivió cada persona podrían permitir desarrollarse más en el otro ámbito.

“Las mujeres sufren más”… El mensaje de que ser mujer es un problema se ha transmitido de generación en generación; este mensaje se ha instalado en nuestro discurso verbal en cómo las mujeres nos referimos a nuestro propio género.

¡¡REDESCUBRE TU ROLL DE MUJER!!

Primera parte

Opuestos y complementarios

Capítulo I

El folículo y el espermio.

El comienzo de todas las diferencias.

La autora hace una investigación con 4mil personas hombres y mujeres de todas edades. A ellos les menciono las palabras ÓVULO y pidió relacionarlos con alguna palabra, la palabra más mencionada tenía que ver con el concepto de RETENER, acoger, espera, menstruación, DOLOR, vida, AMOR. Y en relación a la palabra ESPERMIO las mas mencionadas fueron: rapidez, SOLTAR, competencia, muchos, meta, SEXO.

Culturalmente lo femenino está relacionado al sufrimiento, lo que disminuyen las probabilidades de que se valoren los aportes femeninos a la sociedad.

Capítulo II

Retener y soltar

Funciones naturales en el ser humano

El retener en una mujer se convierte de un proceso biológico a algo más allá, así como el soltar para los hombres.

Esta capacidad de retención se contrapone a la capacidad para soltar que cuentan los hombres naturalmente. Dentro de lo masculino es normal la liberación y la capacidad de desprenderse y soltar de los procesos.

Es muy característico de las mujeres quejarnos de algo, pero no dejarlo de hacer; tenemos que aprender a dejar lo que de alguna manera nos hace daño.

Ejemplos de retención en las mujeres: guardar alimentos en el refrigerador pensando que lo podrían volver a usar, no tirar los papeles de las carteras y traer éstas siempre llenas “por si acaso”, poner ropa en la maleta de todos los climas también por si acaso; cuando coleccionas los dibujos de los niños, no tirar cosas que ya no sirven por un valor sentimental.

Nos cuesta más olvidarnos de los conflictos y dar vuelta a la página que los hombres, ya que para ellos conflicto solucionado es conflicto olvidado.

Ejemplos de soltar en los hombres: pueden pasar de un objetivo a otro con mucha rapidez, son más rápidos en restablecer relaciones sentimentales.

Capítulo III

Femenino y masculino

Diferencias psicológicas encontradas

1 Diferencia el motor que nos impulsa.

El motor femenino es su vida afectiva. El motor masculino es el logro de sus objetivos y las metas que se propone.

2 Diferencia lo femenino valora más el proceso; lo masculino, los objetivos.

Los hombres no consideran tan relevantes los procesos emocionales, al contrario de lo femenino que para ella es más importante el proceso que el objetivo. Por ello a la mujer no le sirve que un hombre la trate mal de lunes a viernes y que al final de la semana la agasaje con un regalo. La mujer disfruta en las etapas y procesos que va viviendo; para los hombres es más lógico disfrutar sólo cuando se logra el objetivo. Un ejemplo: en lo sexual se caracteriza la mujer por apreciar más el ANTES Y EL DESPUES que él DURANTE (la penetración [objetivo masculino]).

3 Lo masculino separa, ordena.

Lo femenino reúne, junta

Dificultad de las mujeres para poder separar las cosas y facilidad masculina para “funcionar”. Hombre, en una bolsa celular y en otra cartera; todo separado, al igual que su estructura mental; un ejemplo: cuando un hombre critica a su mujer como mamá, critica a la madre de sus hijos, no a ella como mujer, no a su esposa. Para los hombres es importante la dimensión SEXUAL dentro de la relación de pareja pues para ellos es el único momento que sienten que están con su mujer y no con la madre de sus hijos, la ama de casa, la compañera de trabajo. Es un aspecto afectivo de lo masculino el necesitar SEXO; no solo por la sensación de placer si no en forma importante, con el reencuentro de la mujer que el ama y a la cual necesita mostrarle afecto.

4 Lo masculino: mono focal.

Lo femenino: multifocal.

Los hombres tienen mayor capacidad para concentrarse en una sola cosa, al contrario de las mujeres que pueden concentrarse en varias, causa de gran cansancio y dificultad para decidir qué se debe dejar de hacer o de pensar en ese momento y con que es mejor continuar.

5 Lo femenino resuelve los conflictos hablando;

lo masculino, en silencio.

La mujer necesita transmitir los procesos por los que está pasando, pues al mismo tiempo ordena su cabeza y genera posibles soluciones. Lo masculino solo habla cuando tiene los conflictos resueltos.

6 La rabia de los hombres

y la tristeza de las mujeres.

Esta diferencia tiene que ver con que al parecer lo femenino está entrenado para entristecerse por todo y lo masculino para enrabiarse por todo. Esto explica que los hombres puedan enrabiarse con facilidad y dejar de estarlo más rápido, ya que la rabia desaparece conforme se descarga, en cambio la tristeza es bastante adhesiva. Para los hombres es más fácil ir al grano y las mujeres damos más rodeos.

7 Los tiempos personales.

Las mujeres nos cuesta mucho darnos tiempo para nosotras mismas sin sentirnos culpables en cambio a los hombres es muy fácil ejercer estos tiempos personales y lo hace, cometiendo las mujeres el error de castigar o retar a los hombres por hacerlos en lugar de hacerlo también nosotras. Cuando una mujer menciona que se siente mal (sentimentalmente), no es necesario que nos pregunten el porqué ya que muchas veces ni nosotras lo sabemos; no lo mencionamos

...