Viva la diferencia

¡Viva la diferencia!

De Pilar Sordo

Por Samantha Asul Fragoso Flores

En el libro nos presentan un método de asociación de conceptos partiendo de dos principales, ovulo y espermio, el resultado lanzo dos palabras muy concurrentes y significativo, para ovulo, retener y para espermio, soltar, llegando al punto en el cual se explica que las mujeres principalmente retienen, tanto biológicamente como mentalmente, mientras el hombre suelta, se desapega de las cosas, de la misma manera física y mental, esto ocasiona que en las interrelaciones hombre-mujer surjan diferencias por sus distintas necesidades, la mujer al ser más propensa a retener, acumula una serie de sentimientos y cuestionamientos, dado que le es más difícil olvidar, aprende más a que nada a tener una memoria sensorial, por este motivo desarrolla lo que se conoce como intuición femenina, mientras que el hombre al soltar tiende a olvidar con frecuencia, para este es más fácil cambiar de un esta de ánimo, de un conflicto a otro diferente.

Esto nos señala las diferencias que nos motivan a actuar de una forma determinada, los elementos que motivan a la mujer y a lo femenino están relacionados con lo afectivo y emocional, mientras que a l hombre y masculino lo motivan los objetivos y las metas, esto provoca que para la mujer sea más valioso o disfrutable el proceso más que el objetivo, mientras que para el hombre lo que importa es la meta o su objetivo dejando de lado el proceso.

Estas características nos señalan otra diferencia sobre cómo se generan formas de organización que llegan a ser muy específicas, el hombre por sus características tiende a separar y ordenar roles y acciones, la mujer, al contrario, por su forma de ser reúne y junta, crea agrupaciones.

Otra diferencia característica el que el hombre es un ser monofocal mientras que la mujer es multifocal, esto quiere decir que para un hombre es más fácil concentrarse en una cosa, en cambio, para una mujer le resulta fácil concentrarse en múltiples tareas, la interacción de estas diferencias hace difícil la comunicación, dado que el hombre por su limitada capacidad le resulta difícil interactuar de manera fluida mientras desempeña otra actividad.

Una diferencia muy notoria al momento de la comunicación es que el hombre resuelve sus conflictos en silencio, pero para la mujer no es así, tienen la necesidad de resolver conflictos conversando, provocando que cuando una le pregunta a su pareja si tiene algo este responde con una negativa provocando un choque, dando a entender sentimientos negativos y generando conflictos.

Las diferencias se dan a notar en la forma en que se manifiestan las emociones, mientras que para una mujer es más fácil llegar a entristecerse para un hombre lo es enojarse, esto sucede por el mismo aspecto de soltar y retener, la mujer al retener crea memoria de los eventos emocionalmente negativos lo cual provoca la tristeza, mientras que el hombre al soltar olvida, esto genera un comportamiento agresivo al ser su respuesta como método de defensa.

Otra diferencia muy notoria es al momento del juego, para una niña el jugar con muñecas refleja el condicionamiento al que están sometidas, se predisponen a una serie de elementos que de alguna forma generan responsabilidades no aptas para su edad, convirtiendo el juego en un aprendizaje, mientras que, para el niño es diferente, un niño que juega con cochecitos al crecer solo cambia la escala, pero sigue jugando.

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