Volar Con Alas De Elefante

Soñar con las alas de elefante es un libro de Alejandro Archundia que encontré un poco por casualidad un martes por la tarde y me terminó enganchando. Archundia es un autor mexicano que publica sus libros de forma virtual, este específicamente publicado en el 2012 y es el segundo libro que ha escrito de tres en total. No es un autor muy reconocido y sus libros tampoco son muy conocidos por el público por lo que la información no se encuentra fácilmente, esto permite al lector hacerse su propia idea sobre el autor y el libro sin dejarse influenciar por críticas y comentarios de gente diferente.

El libro narra la historia de Alberto, un joven escritor que buscando inspiración, salió una noche a un parque cercano a su casa donde vio a una vecina bailando en uno de los techos de las casas vecinas. Perdidamente enamorado, Alberto sale todas las noches a esperar a que salga su vecina y verla bailar mientras que en el día piensa en formas de conseguir el coraje para ir a tocar su puerta y hablar con ella. La historia no está contada de forma lineal ya que más adelante descubrimos que Alberto se casó con la vecina, llamada Alma, y que están emprendiendo un viaje por carretera para visitar a la familia de Alma en Acapulco. Mientras van en el carro, Alberto y Alma discuten mucho sobre lo que harán en el futuro.

Esto muestra como se van deteriorando las relaciones con el pasar del tiempo, como al principio Alberto estaba perdidamente enamorado de una silueta, alguien que ni siquiera conocía y cuando ya eventualmente se casó con ella y pasa tanto tiempo junto a ella las cosas cambian y la cotidianidad los lleva a discutir y a perder el imaginario que tenían del otro en sus cabezas.

“Mi vida es un asco! ¡Todas las mamadas que escribo, las escribo por ti, para ti porque eres la única, miserable existencia y alegría que existe para mi! ¡Te odio! ¡Te amo! ¡Quisiera que te murieras pero quisiera morirme contigo! Y no importa lo que hagas o digas porque sé y estoy seguro que tu me amas también…” (Archundia, 2012) esto le dice Alberto a Alma en una de sus discusiones y muestra como sigue perdidamente enamorado de ella, la mujer que bailaba en el techo de su casa, pero al mismo tiempo le disgustan cosas que hace y dice.

Muchas veces cuando pensamos en una persona tenemos un ideal de ellos en nuestras cabezas que no muchas veces es la realidad. Pensamos en los demás como nos gustaría que fueran y no como realmente son, estos imaginarios nos llevan a engañarnos a nosotros mismos y eventualmente a desilusionarnos cuando nos damos cuenta que la persona que nos imaginamos es completamente diferente a la persona real. Para poder verdaderamente ser felices y disfrutar de la compañía de las demás personas tenemos que dejar de lado todos los imaginarios que creamos sobre ellas y dejar que nos sorprendan con la magia de ser ellos.

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