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Danzas antiguas

DianaDYHMonografía16 de Noviembre de 2012

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Danzas antiguas

La danza o el baile, es la ejecución de movimientos que se realizan con el cuerpo, principalmente con los brazos y las piernas y que van acorde a la música que se desee bailar. Dicho baile tiene una duración específica que va desde segundos, minutos, e incluso hasta horas y puede ser de carácter artístico, de entretenimiento o religioso. De igual manera, es también una forma de expresar nuestros sentimientos y emociones a través de gestos finos, armoniosos y coordinados. El baile, en muchos casos, también es una forma de comunicación, ya que se usa el lenguaje no verbal. Es una de las pocas artes donde nosotros mismos somos el material y punto de atención. Es un arte bello, expresivo y emocionante en muchos aspectos, tanto para los que disfrutan con su contemplación (público), como para los que bailan en ése momento (bailarín) y al ser ameno, (en la mayoría de los casos) puede disfrutarse por toda la gente, aunque en algunas ocasiones, el apreciar un tipo de baile en específico, dependerá tanto de la audiencia, como del bailarín. Es importante destacar, que la danza es una de las bellas artes más simbólicas, ya que, principalmente, se acentúa la necesidad de transmitir emociones y comunicar un mensaje a la audiencia.

El hombre se ha manifestado a través de las artes desde su aparición en la Tierra. Así nos llegan desde tiempos remotos sus creaciones, y de su mano, sus costumbres, su vida, y su historia. La danza no es ajena a este fenómeno, pues ha formado parte de la historia de la Humanidad desde tiempos inmemoriales y es de las artes que a través del tiempo ha sido un exponente importante para humanidad, utilizándose para diversos fines, como artísticos, de entretenimiento, culturales, religiosos, etc.

Luis XV de Francia

Luis XV de Francia (en francés Louis XV) (Versalles, 15 de febrero de 1710 – ibídem, 10 de mayo de 1774), llamado El Bien-Amado (en francés: Le Bien-Aimé), fue rey de Francia y de Navarra1 entre los años 1715 y 1774. Además, fue copríncipe de Andorra y duque de Anjou.

Heredado el trono de su bisabuelo Luis XIV a la edad de cinco años, pasó sus primeros años de reinado en relativa tranquilidad, rodeado de preceptores que le proveyeron una gran cultura, mientras que el poder efectivo fue entregado a varios regentes. Al alcanzar la mayoría de edad le confió el gobierno al cardenal Fleury, su antiguo preceptor.

A diferencia de Luis XIV no tuvo contacto directo con la vida política de su país: se reunía con poca frecuencia con sus ministros y actuó en contra de sus expectativas, tramando una red de diplomáticos y espías. Su desinterés por la política y la constante sucesión de ministros que debilitaban el poder de Francia en Europa contribuyeron en sentar las bases para la Revolución Francesa.

Al inicio de su reinado fue amado por el pueblo, que rápidamente le apodó como El Bien Amado. Con los años, su debilidad en la toma de decisiones y la constante e intrigante presencia de sus amantes dinamitó su popularidad, produciéndose algunas celebraciones a su muerte en París. Por ello, hubo de celebrarse en secreto su funeral, para evitar que se produjeran burlas públicas ante su ataúd, tal y como ocurrió con su predecesor.

Bajo su reinado, Francia logró grandes éxitos militares, como la anexión del Ducado de Lorena y Córcega; sin embargo, perdió gran parte de su imperio colonial a manos de Gran Bretaña.

Catalina de Médici

Catalina de Médici (Florencia, Italia, 13 de abril de 1519—Castillo de Blois, Francia, 5 de enero de 1589) fue una noble franco-italiana, hija de Lorenzo II de Médici y Magdalena de la Tour de Auvernia. Como esposa de Enrique II de Francia, fue reina consorte de Francia desde 1547 a 1559.

En 1533, a los catorce años, Catalina contrajo matrimonio con Enrique, segundo hijo del rey Francisco I de Francia y la reina Claudia de Francia. Bajo la francofonización de su nombre, Catherine de Médicis, fue reina consorte de Francia como esposa del rey Enrique II desde 1547 a 1559. Durante su reinado, Enrique excluyó a Catalina de participar en los asuntos de estado, y en su lugar se deshizo en favores con su amante, Diana de Poitiers, que ejercía una gran influencia sobre él. Pero la muerte de Enrique empujó a Catalina en la arena política como madre del frágil rey de quince años, Francisco II, y a la muerte de éste en 1560, Catalina pasó a ser regente en nombre del nuevo rey, su hijo de sólo diez años Carlos IX, lo que le concedió amplios poderes. Tras la muerte de Carlos en 1574, Catalina volvería jugar un papel clave en el reinado de su tercer hijo, Enrique III, monarca que sólo prescindió de sus consejos en los últimos meses de vida de su madre.

Los tres hijos de Catalina reinaron en una etapa de constantes guerras civiles y religiosas en Francia. Los problemas que enfrentaba la monarquía eran complejos y de enormes proporciones. En un principio Catalina había prometido y hecho concesiones a los rebeldes protestantes franceses, o hugonotes, como empezaron a ser conocidos. Sin embargo, nunca comprendió las cuestiones teológicas que impulsaron su movimiento, y más tarde la ira y la frustración la llevaron a aplicar las líneas más duras de la política contra ellos. A cambio, llegó a ser culpada de las excesivas persecuciones contra los protestantes desarrolladas durante los reinados de sus hijos, en particular de la Matanza de San Bartolomé de 1572, en la que fueron asesinados miles de hugonotes en París y por toda Francia.

Algunos historiadores han excusado a Catalina de culpa en las peores decisiones de la corona francesa, aunque las evidencias de su crueldad se encuentran en sus cartas. En la práctica, su autoridad estuvo siempre limitada por las guerras civiles. Por lo tanto, sus políticas pueden considerarse como intentos desesperados por mantener a la dinastía Valois en el trono de Francia a cualquier coste, y su patronazgo de las artes un intento de glorificar a una monarquía cuyo prestigio estaba en franca decadencia.

Platón

Busto de Platón. Esta pieza data del siglo IV d. C. y es una copia romana de un original griego. Actualmente se encuentra en el Museo Pio-Clementino del Vaticano.

Platón (en griego antiguo: Πλάτων) (Atenas o Egina, ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro deAristóteles.4 En 387 fundó la Academia,5 institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años6 y a la queAristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro.7 Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica,cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores.

Jean-Georges Noverre

(29 de abril de 1727 – 19 de octubre de 1810), bailarín francés y profesor de ballet. Está considerado como el creador del ballet moderno. El día de su nacimiento, el 29 de abril, se celebra el día Internacional de la Danza. Debutó en Fontainebleu en 1742, delante de la corte de Luis XV, después, el príncipe Henri de Prusia le invitó a Berlín. Cuando vuelve a París se incorpora a la compañía de ballet de la Ópera Cómica. Al cerrarse la Ópera Cómica en 1749, Noverre se va a Estrasburgo y a Lyon, donde baila hasta 1754. Después se va a Londres donde pasa dos años con el actor inglés David Garrick. En 1754 regresa a la Ópera Cómica y compone la coreografía de su primer ballet, Les Fêtes chinoises (Las fiestas chinas).

De vuelta a Lyon entre los años 1758 y 1760, produce varios ballets y publica sus "Lettres sur la danse y les ballets" que tendrá muchas ediciones y será traducida al inglés, alemán y español. Llamado a Stuttgart en 1760, se queda durante siete años y después se va a Viena contando con la protección de Maria Antonieta que le nombra profesor de danza de la corte. Hace la coreografía de diversos ballets, en algunos de los cuales colabora con Gluck. En 1775 María Antonieta le hace ir a París y le nombra profesor de ballet de la Ópera. Nuevamente viaja a Londres, donde permanece desde 1785 a 1793, Noverre se retira en Saint-Germain-en-Laye hacia 1795 y muere en 1810, mientras preparaba la edición de un "Dictionnaire de la danse".

La danza en la Edad Media

Al extenderse en Roma el Cristianismo en el siglo VI, se extiende también la represión de las expresiones artísticas, y tanto la danza, como el teatro y la música quedan prácticamente en la oscuridad más absoluta. Los artistas de esas disciplinas eran perseguidos, castigados y excomulgados La danza, estaba considerada un arte "fomentado por espíritus infernales". Paradójicamente San Agustín afirmaba: "...los ángeles danzan en rueda y cantan loas al Todopoderoso". Carlomagno (año 800) había conservado cantos de los antiguos germanos, algunos de los cuales, junto a sus danzas, se incorporaron a los templos ("las rondas, las danzas saltatorias, los cantos diabólicos").

La actitud de la Iglesia Cristiana hacia la danza, a partir del Siglo IV y durante toda la Edad Media

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