Música Del Siglo XX

Música del siglo XX

¿Como fue el siglo XX?

El siglo XX es un periodo de la historia en el que los acontecimientos políticos, sociales, culturales y artísticos-musicales se desarrollaron con gran celeridad. Los centros geográficos de la música fueron: Francia (impresionismo), Viena (expresionismo) y E. U. (jazz, música cinematográfica y música popular urbana).

¿Cómo fue la música del siglo XX?

En la primera mitad del siglo XX, se desarrollan “los ismos” : impresionismo (Debussy), posromanticismo (Richard Strauss, Mahler ), dodegafonismo (Schoenberg ), expresionismo ( Webern), jazz, neoclasicismo (Prokofiev, Stravinsky, Shostakovich ), futurismo (Varese, Honegger, Poulenc ), utilitarismo (Hindemith, Weill, Orff ), los que hay que añadir el llamado grupo de los seis ( Milhaud, Durey, Poulenc, Honegger, Dailleferre y Auric) .

En la segunda mitad del siglo XX se incorporan las nuevas tecnologías que hacen surgir distintas corrientes musicales: música concreta, aleatoria, electrónica, minimalista, electroacústica.

¿Cuál fue la función de la música del siglo XX?

En este periodo, se desarrollan dos corrientes distintas: las crisis económicas llevan a artistas y pensadores a nuevas formas de expresión artística. Se ha producido una gran fusión de músicas de distintos países y culturas, tanto la música popular como la clásica.

¿Cómo podemos reconocer la música del siglo XX?

- Primacía de los instrumentos, especialmente de los de percusión, con nuevos planteamientos orquestales.

- Ruptura con la armonía tradicional y la tonalidad: atonalidad, politonalidad.

- Ritmo irregular y polirritmias.

- Incorporación de nuevos elementos: ruidos, sonidos de la naturaleza y nuevas sonoridades por medios artificiales.

- Influencia de músicas orientales y del jazz.

- Atonalidad.

- Creación de nuevas grafías con las que representar la música.

Reflexiones sobre el nacionalismo musical en Latinoamérica.

“Nacionalismo” tipo de música en cuya base esta orgánicamente presente el folklore de una región o país. Sin embargo, el empleo de materiales musicales provenientes de lo popular ha sido una práctica compulsiva muy anterior al siglo XlX. Ya en la edad media encontramos copiosos ejemplos, en la evolución del canto Gregoriano; valerse de materiales sonoros populares para la escritura de sus obras fue una práctica recurrente de compositores como Monteverdí, Haydn o Brahms; se tomaba la melodía y se procesaba según los recursos técnicos y estéticos del compositor en cuestión.

En Rusia se proclamaba la necesidad de una música de raíces rusas y una ruptura con las normativas estéticas provenientes de Paris, se estaba sentando las bases de una nueva óptica de creación musical: de una definición de identidad nacional de conjunto.

Este movimiento renovador se extendió por la Europa nórdica y oriental. La orquesta sinfónica ya se ha conformado como el instrumento musical por excelencia. Era, la respuesta de la Europa nororiental a la hegemonía estética del tronco latino-neerlandés-germánico.

Béla Bartók recopiló y analizó más de setecientas melodías de la Europa oriental, su importancia radica principalmente en haber sintetizado las influencias provenientes de Brahms, Wagner, Liszt y Bach. El resultado, una obra profundamente húngara pero enraizada en el devenir general de la música occidental.

La música de este periodo en nuestros países era bastante “música de salón”, donde predominaban las formas breves, y el piano era el instrumento por excelencia. De lo popular emergen aires de danza como el jarabe y la contradanza

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