APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL - ENSAYO DE OPINIÓN

ENSAYO DE OPINIÓN

APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL

DE

EDWIN GIOVANNI SEPÚLVEDA TÉLLEZ

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BARRANCABERMEJA

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

29 DE SEPTIEMBRE DEL 2013

APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL - ENSAYO DE OPINIÓN

“Cada fracaso le enseña al hombre

algo que necesitaba aprender.”

 Charles Dickens

Desde la antigüedad el aprendizaje ha sido la base por la cual el hombre ha satisfecho la necesidad de evolucionar en diversos aspectos; aprender a convivir, aprender a leer y escribir para aprender a estudiar, aprender a ver el mundo de diferentes perspectivas, aprender a aprender con mente de principiante. Encontramos una variedad de definiciones para el termino de aprender, dentro de ellas, una sencilla es “averiguar que da buenos resultados o que da mejores resultados”, una un poco más amplia es “adquirir y aplicar los conocimientos técnicos, valores, creencias y actividades que incrementan la conservación, el crecimiento y el progreso de la organización’’; Una definición china nos interpreta que el “aprendizaje significa dominio del camino del autoperfeccionamiento”; Del inglés (Learning), su origen viene del indoeuropeo Leis que significa “senda” o “surco”, entonces se concluyó que Aprender es “obtener experiencia siguiendo un camino”; en latín es aprehender (“apoderarse”), luego del francés “aprentiz” nace en castellano “aprendiz” refiriéndose a la persona que inicia un oficio o trabajo [1].

Según David B. Harris, “El nivel más bajo de los hechos conocidos son los datos. Éstos no tienen significado intrínseco. Deben ser ordenados, agrupados, analizados e interpretados. Cuando los datos son procesados de esta manera, se convierten en información. La información tiene una esencia y un propósito. Cuando ésta es utilizada y puesta en el contexto o marco de referencia de una persona, se transforma en conocimiento. El conocimiento es entonces, la combinación de información, contexto y experiencia” [2]

Es evidente que todas estas definiciones se correlacionan, entonces, el aprender  en su complejidad está básicamente constituido en el estudio, la enseñanza, la experiencia, el entendimiento de las cosas, la observación, y conceptos adquiridos a lo largo de los años, enmarcándose como conocimiento y habilidades que se albergan en nuestras mentes. De este modo definimos aprender como la capacidad de adquirir conocimiento y el aprendizaje como el método o proceso para llegar a adquirir ese conocimiento. El hombre bajo su naturaleza de aprendiz, cuenta con el potencial intelectual que le permite estar aprendiendo continuamente, casi, de manera ilimitada ya que es un proceso que dura toda la vida, y constantemente estamos creando conocimiento, desarrollando de manera racional la inteligencia. Entre más aprendemos y creemos saber, es cuando realmente nos damos cuenta de lo poco que sabemos y por ello nos motivamos a continuar nuestro proceso de aprendizaje, de esta forma, tomar las decisiones más sabias que nos competen.

El aprendizaje cuenta con niveles que permiten hacer una autoevaluación. Primero, la adquisición es propia de cada persona y se relaciona de los estudios y sus experiencias para adquirir actitudes, creencias, valores, principios, información, conocimiento y oficio; como segundo, utilizar los elementos adquiridos; tercero, la reflexión como la capacidad de ver el proceso desde una perspectiva más amplia y global; cuarto el cambio que combina los pensamientos y las acciones y finalmente el flujo donde el aprendizaje adquiere sus características como tal.

El proceso de aprendizaje puede ser clasificado en individual y en equipo que se constituyen de forma cíclica. El individual consta de la reflexión (pensamientos y sentimientos), la conexión (ideas de acción), la decisión (que hacer y cómo en base a la conexión) y la acción (materialización de la decisión), En equipo, se forma por la reflexión (es publica), el sentido común (comprensión en la que se busca una misma visión), la planificación (pensamiento sistémico en el diseño de métodos) y finalmente la acción (puesta en marcha). En ambos casos, se genera una retroalimentación que permite analizar la situación nuevamente en la etapa de la reflexión convirtiéndose así en un estilo de vida.

Estos tipos de aprendizajes se ven reflejados claramente en una organización, donde surge la necesidad de aprender cada vez más rápido y de forma constante, con el fin de mejorar las aptitudes y el capital humano obteniendo altos niveles de competitividad e innovación, que son la pieza clave en una organización ante los efectos que ha traído consigo la globalización, los avances tecnológicos, las continuas transformaciones, el entorno competitivo, las necesidades de desarrollo y capacitación. Estos factores han logrado centrar la atención de las empresas a pensar en la necesidad y capacidad de adaptación para afrontar versátilmente estos retos que les han surgido. Es por ello que se han desarrollado estrategias, programas y herramientas que permitan dar solución a esta nueva necesidad del siglo XXI. Dentro de este nuevo panorama se crea el concepto de aprendizaje organizacional (AO). Según Chris Argyris, uno de los pioneros en el campo de la gestión del conocimiento, “el aprendizaje organizacional  es una competencia que todas las organizaciones deben desarrollar; mientras mejores son las organizaciones en el aprendizaje, más probable es que sean capaces de detectar y corregir los errores y de saber cuándo son incapaces de hacerlo. Además, mientras más eficaces son las organizaciones en el aprendizaje, más probabilidades tienen de ser innovadoras o de saber cuáles son los límites de su innovación”.

El aprendizaje organizacional dentro de la empresa alcanza su máxima importancia en la medida que cada integrante de la organización es capaz de desarrollar su potencial intelectual, satisfaciendo las necesidades individuales y al mismo tiempo contribuyendo en el desarrollo eficaz de los objetivos de la organización para un mejor posicionamiento en el mercado [3]. Es por ello que las empresas intentan elevar la cultura organizacional, elevar el capital humano en busca del mejoramiento continuo.

El aprendizaje organizacional va más allá de la educación formal y generalmente se da bajo las experiencias vividas, desarrollándose de diferentes maneras por parte de los empleados, bien sea en momentos aislados, actividades en silencio, interactuar con las personas dentro de la organización, participar en el trabajo en grupos pequeños, leer documentos internos, desempeñar tareas, observar cómo se hace el trabajo, cada uno de estos espacios le permite al empleado aprender a adaptarse [1].

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