Almacenamiento Estrategico
Enviado por nardaguerra • 7 de Junio de 2013 • 10.952 Palabras (44 Páginas) • 999 Visitas
Almacenamiento estratégico
Aunque los sistemas logísticos eficaces no deben diseñarse para mantener un inventario durante un tiempo prolongado, hay ocasiones en las que el almacenamiento de inventario justifica con base en el costo y el servicio.
El almacenamiento siempre ha sido un aspecto importante del desarrollo económico. En la época preindustrial era efectuado por almacenes domésticos que se veían obligados a funcionar como unidades económicas autosuficientes. Los clientes realzaban el almacenamiento y aceptaban los riesgos inherentes.
Cuando se desarrollo la capacidad de transporte, fue posible dedicarse a la especialización.
El almacenamiento de productos se traslado a los almacenes domesticas a los minoristas, mayoristas y fabricantes. Los almacenes guardaban el inventario en el conducto logístico y servían para coordinar el suministro de productos de la demanda de los clientes. Debido a que no se comprendía bien el valor del almacenamiento estratégico, los almacenes se consideraban males necesarios que añadían un costo al proceso de distribución. De esa creencia surgió el concepto de que los intermediarios simplemente aumentaban el costo. En épocas pasadas la necesidad de entregar variedad de productos era limitada. La productividad de la mano de obra, la eficiencia en el manejo material y la rotación del inventario no eran preocupaciones importantes. Debido a que la mano de obra era relativamente económica, los recursos humanos se usaban libremente. Apenas se pensaba en la eficiencia sobre la utilización del espacio, los métodos de trabajo o el manejo de materiales. A pesar de tales deficiencias, estos almacenes iniciales proporcionaban un puente necesario entre la producción y la mercadotecnia.
Después de la segunda guerra mundial, la atención de los administradores se dirigió al almacenamiento estratégico. La administración comenzó a cuestionar la necesidad de vastas redes de almacenes. En la industria de distribución como mayoreo y el menudeo, se consideraba una buena práctica dedicar un almacén que contuviera un surtido completo del inventario en cada territorio de ventas. Cuando mejoraron las técnicas de pronósticos y de programación de la producción, los administradores cuestionaron ese despliegue arriesgado del inventario.
La planificación de la producción se volvió más confiable cuando disminuyeron las interrupciones y los retrasos durante la fabricación. La producción estacional y el consumo pasivo todavía requerían el almacenamiento para apoyar los esquemas estables de fabricación y consumo.
Los requerimientos cambiantes en el menudeo compensaban de sobra cualquier reducción en el almacenamiento obtenida como resultado de mejoras en manufacturas. Las tiendas minoristas, al enfrentar el desafío de proporcionar a los clientes un mayor surtido de productos, encontraron más difícil realizar economías de compra y transporte al comprar directamente a los proveedores.
El costo de trasportar embarques pequeños volvió prohibitivos los pedidos directos. Esto creo una oportunidad de establecer almacenes estratégicamente ubicados para proporcionar a los minoristas un abasto oportuno y económico.
Los mayoristas progresistas y los minoristas integrados desarrollaron el estado del arte de los sistemas de almacenamiento para apoyar la logística del reabastecimiento de los minoristas. Por lo tanto, la atención en el almacenamiento pasó de un almacenaje pasivo a un surtido estratégico. El termino centros de distribución se comenzó a utilizar en toda la industria para capturar este aspecto dinámico del almacenamiento tradicional.
Las mejoras en la eficiencia del almacenamiento para el menudeo pronto fueron adoptadas para la manufacturas. Para los fabricantes, el almacenamiento estratégico ofrecía un modo de reducir el tiempo de residencia de los materiales y las piezas. El almacenamiento se integro a las estrategias de producción justo a tiempo (JIT) y a la reducción de inventarios. Aunque la noción básica del JIT es reducir el inventario del trabajo en proceso, tales estrategias de manufacturas necesitan una logística confiable. Lograr tal apoyo logístico por un mercado mundial suele requerir almacenes estratégicamente ubicados. La utilización de un inventario de piezas en un almacén central reduce la necesidad del inventario en cada instalación de ensamblado. Los productos se compran y se embarcan al almacén central estratégicamente ubicado, aprovechando las ventajas de un transporte consolidado. En el almacén, los productos se clasifican, se secuencian y se embarcan a instalaciones de manufacturas específicas cuando se requiere. En donde están completamente integradas, las instalaciones de clasificación y de secuenciación se convierten en una extensión vital de la manufactura.
En el lado externo de la manufactura, los almacenes pueden ser utilizados para crear surtidos de productos para embargarlos a los clientes. La posibilidad de recibir embarques mezclados de productos, ofrece a los clientes dos ventajas especificas. Primero se reduce el costo logístico debido a que se puede entregar un surtido de productos y se aprovecha el transporte consolidado. Segundo, se puede reducir el inventario de productos con desplazamiento lento porque se reciben cantidades pequeñas como parte de un embarque consolidado más grande.
Los fabricantes que proporcionan embarques de productos clasificados y secuenciados de manera oportuna se posicionan para lograr una ventaja competitiva.
Una meta importante en el almacenamiento es maximizar la flexibilidad. Esta es facilitada por la tecnología de la información. La tecnología afectado casi todo los aspectos de las operaciones del almacén al crear nuevos y mejores medios para realizar el almacenamiento y el manejo de los materiales. La flexibilidad también es parte esencial de la capacidad de respuesta a la siempre cambiante demanda del cliente en término del surtido de productos, servicios de valor agregado, y el modo en que se secuencian y se presentan los embarques. La tecnología de la información facilita la flexibilidad al permitir a los operarios del almacén reaccionar con rapidez a los requerimientos cambiantes de los clientes.
El almacenamiento estratégico sirve para satisfacer los requerimientos relacionados con la presencia local. Aunque los beneficios de esta no sean tan obvios como otros beneficios en el servicio, suelen ser mencionados por los ejecutivos como una ventaja importante de los almacenes locales. La creencia implícita es un almacén local puede responder con mayor rapidez a las necesidades de los clientes de un almacén mas alejado. Se prevé que la presencia de un almacén local aumenta la participación en el mercado y puede resultar rentable. Aunque el factor de la presencia local
...