Análisis de la Marca Perú en el Mundo
Enviado por Altruista • 25 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 2.221 Palabras (9 Páginas) • 93 Visitas
Introducción
La globalización, las nuevas tecnologías y las redes sociales son un fenómeno masivo que busca universalizar los derechos humanos e insertar a la sociedad actual en un proceso de pacificación basado en el respeto de la multiculturalidad y lo multirracial sin escala de jerarquías. Sin embargo, en el siglo XXI estos objetivos del milenio se han visto inhibidos por la creciente expansión del terrorismo que utiliza los mismos medios para difundir el miedo y la violencia por todo el planeta. Esta insurgencia de terror está violentando las prerrogativas básicas del ser humano y al parecer a los países del hemisferio norte se les está escapando de las manos su control y seguimiento. Hiendo de lo general a lo particular, el grupo insurgente más peligrosos del mundo es el yihadismo. Una corriente salafista –islamistas tradicionalista suníes - que interpretan la yihad como el terrorismo actual. Etimológicamente la palabra “yihad” significa “hacer esfuerzo” y también “Guerra Santa” que a su vez es considerado el sexto pilar de la fe. Según la interpretación del Corán por parte de este movimiento subversivo, la “ Yihad” se ha declarado contra la civilización Occidental. ¿Por qué? Pues por el odio que han ido cultivando a lo largo de los años todos los pueblos que habitan alrededor del río Éufrates y Tigris y que tienen sus raíces en el Islam. Han sido víctima de la barbarie perpetrada por las colonias imperialistas hasta dejar de existir u oprimidos hasta el punto de sufrir migraciones forzadas y pobreza absoluta. Eso obviamente ha despertado convulsiones sociales pero… ¿cuál ha sido el detonante que ha despertado esa revuelta? El comportamiento capitalista voraz de las superpotencias norte-americanas y europeas que han desplazado a un centenar de militares para apropiarse, sin la previa consulta y el consentimiento social de la población, de miles de yacimientos de petróleo, gas u otro recurso natural para beneficiar a sus galopantes economías. Cualquier oposición o protesta de los autóctonos era sinónimo de tortura, maltrato o la muerte misma. Lo que permite, a modo de introspección reflexiva, darse cuenta que por unos bidones de crudo los Estados occidentales del hemisferio norte han sido capaces de olvidarse de las conductas morales que decreta la Constitución para una convivencia pacífica en su comunidad. Técnicamente es una violación de los derechos humanos que viene precedida por una guerra económica en donde un Estado oprime al otro, y el último está dispuesto a defenderse y a atacar ante la intolerancia del primero. Es por ello, que el Estado Islámico a raíz de estos antecedentes históricos se ha dispuesto a destruir a la cultura occidental y a establecer un Califato basado en el Islam político, el Corán y el Profeta del siglo VII. Buscan implementar un nuevo orden mundial a base de recuperar las tierras que les robaron los “infieles” justificando toda atrocidad en nombre de ALÁ. Es por eso que para sembrar el terror en todo el globo están cometiendo actos de lesa humanidad tales como asesinatos en masa, decapitaciones hechas públicas y reclutando a menores a los que obligan a ver las crueles ejecuciones, abusos sexuales y asesinatos a sangre fría de personas de cualquier edad o sexo. Lo cual para ellos no es un crimen puesto a que están regidos por la “sharia”(estricta ley musulmana), lo que les permite cometer actos de violencia contra todos los que no son musulmanes que supuestamente quieren destruir su religión. El atentado más impactante fue la masacre de “ Charlie Hebbdo” donde apareció una caricatura satírica mofándose de Mahoma que según el Artículo 8 y 4 de nuestra Constitución es producto del derecho a la libertad de expresión y creación intelectual, pero que para ellos atenta contra la fe. La pregunta es: ¿qué valor debemos de generar para pacificar el conflicto bélico ante una sociedad que hemos humillado durante siglos y que ahora la condenamos sin considerar las brutalidades que nosotros les hemos infligido?
Opinión
Desde mi punto de vista, el posicionamiento y el creciente reconocimiento que recibe este grupo insurgente por sus atrocidades violentas trascienden de las conductas equivocadas de las superpotencias de cómo afrontar esta guerra abierta y cada vez más masiva. En primer lugar, pienso que las Naciones Unidas (concentradas las decisiones por los países ricos) siempre han excluido a la mayoría de los musulmanes que viven en estado de inopia y en zonas urbanas-marginales, precisamente allí donde los yihadistas reclutan a las personas para sus filas, y se da el epicentro del conflicto, a las políticas modernas de desarrollo mundial. Las naciones occidentales nunca han asumido el costo total de reparación de los daños que les infligieron, reemplazándolo con programas sociales que tengan salidas productivas para satisfacer la demanda social a largo plazo. Por otro lado, no solamente árabes se están uniendo a su causa, también europeos que no encuentran respaldo de sus gobiernos ya que estos a pesar de la desaceleración económica se aumentan su sueldo. Además es incoherente proponer planes de cómo acabar con la guerra en un salón de lujo con “caviar y champagne” en vez de aplicar estrategias de conciliación, prevención, negociación u otro plan de acción desde el núcleo del problema. Porque eso demostraría coraje y valentía frente a la situación. Y una opinión ejemplar es que, tanto los musulmanes de Ceuta o españoles de la Península Ibérica, son personas que pertenecen a la clase social afectada por las secuelas de la crisis económica y que por tanto no tienen la oportunidad de materializar sus aspiraciones personales. Eso se refleja de modo inexorable en altas tasas de desempleo, que a su vez desemboca en pobreza y miseria. Así pues, esta capa de la sociedad encuentra en el discurso de las organizaciones islámicas el único alimento que llevarse a la boca. Y para colmo, aplican la tecnología del siglo XXI para dar mayor resonancia a sus opiniones y a atraer a más combatientes. No es de extrañar que el EI tenga más de 50000 seguidores en Twitter. A mi modo de interpretar este contexto bélico internacional, estamos frente a un círculo infernal profundo que subyace de una comunidad internacional cuyos intereses, indecisión, falta de voluntad, errores de apreciación y en muchos momentos impotencia les ha dado paso libre al EI para cometer estas atrocidades y convencer a miles de personas que el ISLAM radical es una alternativa de vida más fidedigna que la corriente moderna, basada en una élite política oportunista que les vende armamento a cambio de gas, petróleo y petrodólares de los Emiratos Árabes. Si los países occidentales no nos desprendemos del etnocentrismo- carrerista y no buscamos sentir empáticamente el sufrimiento que emana del sub-consciente de un pueblo resentido no conoceremos como es su postura frente a la paz y por tanto con nuestro “concepto de justicia unilateral” no podremos acercar-nos a lo que ellos requieren para ser felices en el mundo sin renunciar a sus ideales para ser aceptados como todas las demás culturas. Finalmente creo que, anteponiendo que los países desarrollados del hemisferio norte han colonizado al Medio Oriente y al Asia Menor, deberían los primeros ,sentir lo que es una derrota y la apropiación tiránica de su patrimonio por parte de unos foráneos que vienen a destruir a un imperio injustificadamente solo para satisfacer sus delirios de grandeza y ambición. Con esta premisa, podrán entender de donde nace el odio de esta corriente insurgente y en vez de condenar-los buscaran dar-les lo que legítimamente es suyo desde hace siglos. Recién allí se podrá hablar de equidad.
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