CASO ENRON

TEMA: CASO ENRON

El documental, Enron los tipos que estafaron a América, muestra cada uno de los aspectos de la “mega corporación” desde sus inicios, con la fusión de dos empresas energéticas en 1985 (Enron Corporation) , que, en quince años, paso de ser una pequeña empresa de gas de Texas a convertirse en el séptimo grupo empresarial de mayor valor en Estados Unidos, y que acabo en la quiebra absoluta. Su caída se llevó por delante miles de empleos y los ahorros de miles de personas de fondos de previsión social, además de ser uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia financiera estadounidense, con repercusiones políticas, salpicando incluso a la Casa Blanca; a través de entrevistas a trabajadores de la empresa, narran cómo lograron en tan poco tiempo convertirla en un imperio financiero.

Además de resumir su historia, muestra el grado de ambición, avaricia y cinismo que pueden alcanzar los corporativos al pretender lograr el éxito.

Hay que señalar que, desde su fundación, Enron tuvo aspiraciones de grandeza, sin embargo dichas aspiraciones se malversaron en otro tipo de estrategias de carácter financiero, muy distintas a su giro original, para su rápido acenso en el mundo de los negocios. Tales como el desvío de fondos, prácticamente aprobados por Kenneth Lay, presidente de la compañía, a cuentas personales de dos operadores de petróleo para realizar apuestas sobre el aumento o la baja del precio del combustible, inexplicablemente generando siempre grandes ganancias en dichas apuestas, pero también poniendo en altos grados de riesgo sumas considerables de dinero. Enron hacia más dinero por otros medios que su negocio original, lo que eran los energéticos, gas, petróleo, electricidad, etc.

Pero el inicio del gran fraude comenzó con la llegada de Jeffrey Skilling a la empresa, y su idea de trasladar el negocio de los oleoductos al negocio del mercado de valores como instrumento financiero en 1992.

Es sorprendente la forma en que se puede influir en el valor de las acciones en bolsa y generar, así, utilidades “virtuales”, pero más sorprendente aún la forma en que una sola corporación fue capaz de manipular su entorno, burlar instituciones bancarias, quienes eras sus prestamistas e incluso inversores; a su mismo despacho auditor, Arthur Andersen, uno de los mejores en su tiempo; al gobierno americano; analistas de economía, entre ellos varias revistas que solo ovacionaban su forma de hacer negocios; a sus mismos trabajadores e inversionistas en general; maquillando balances y escondiendo perdidas por tantos millones. Después de investigaciones se acuso a Andersen quien escondió y elimino los documentos que señalaban la perdida de millones de dólares.

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