CLAVE DEL ÉXITO PARA TRIUNFAR LABORALMENTE

“El trabajo realiza al hombre” Karl Marx

CLAVE DEL ÉXITO PARA TRIUNFAR

Presentado por: Luz Eliana Castillo Preciado

Gracias a mis conocimientos, experiencia laboral y académica, propongo dos argumentos para este ensayo, de acuerdo a lo que comprendí del tema seleccionado.

El primero: ¿Por qué cada persona para triunfar, tener salud y ser exitosa en su actividad laboral, debe aportar calidad a cada momento reproductivo que invierta en sí misma, para hacer de su trabajo productivo la plataforma que lo proyecte al logro de triunfos en su vida?  Hablamos del momento o trabajo productivo, como la actividad que realiza el ser humano ejecutando una tarea, (que puede hacer porque la aprendió empíricamente o porque se preparó académicamente) y la cual le permite obtener un salario o remuneración, para satisfacer sus necesidades básicas y algunas otras. Así mismo, está el momento o trabajo reproductivo, que son todas aquellas actividades que durante su tiempo libre, las personas ejecutan buscando un grado de mejoramiento y que aporten a su vida: educación, buena salud (practicar un deporte, ir al gimnasio), aprender un idioma, un arte; en general, su tiempo no laboral lo invierten en ellas.  Si la persona se hace responsable directa de

su propio desarrollo, puede mantener la empleabilidad, se hace un candidato deseable y elegible por el empleador y le permite a su vez, ser competitivo en el medio.  Suele ocurrir, que las personas simplemente desarrollan sus labores, guiados por las ideas de otras como ocurre en el experimento conocido como el Síndrome de Solomon (Asch, 1951) “la conformidad es el proceso por medio del cual, los miembros de un grupo social cambian sus pensamientos, decisiones y comportamientos para encajar con la opinión de la mayoría”. Esto acontece, porque tienen temor a destacarse, a brillar, poseen una baja autoestima y falta de confianza en sí mismos, lo que los lleva a evaluarse según las valoraciones del entorno y no sobre sus propios conocimientos. También pasa, que se engaña a sí misma, pues vive posponiendo sus sueños, sus metas, suele decirse: “cuando ocurra

esto, hago aquello” y no tiene éxito en su vida productiva, al no invertir en su vida reproductiva y

caen en la procrastinación, es decir, se dedican a aplazar las actividades que les pueden representar un mejor nivel de vida, las que repercutirán en su trabajo productivo y exitoso. Sabemos que hay una gran diferencia entre trabajo productivo (el que nos permite obtener un ingreso económico) y la productividad en el trabajo, la que tiene que ver con la eficiencia y eficacia en el desempeño de las funciones.  Dentro de la jornada laboral, podemos hablar de los ciclos de productividad que inician cuando el empleado en el minuto uno comienza su labor, tiene picos de máximo desarrollo, como

de descenso por cansancio, por entrar en rutina; se detiene por hacer pausas activas, el almuerzo y sigue así la jornada hasta cumplir sus ocho horas diarias de ley. Es por esto que, no podríamos decir que el momento óptimo del ciclo es igual para todos, depende de la labor, del horario de turno, del número de horas continuas que desarrolle y otros factores más.

El segundo argumento, es viendo el trabajo productivo y reproductivo en el tradicional reparto de las cargas para hombres y mujeres, diciéndose que el trabajo productivo, era la parte económica siempre asignada a los hombre y el trabajo reproductivo a las mujeres, a la labor de ama de casa, las tareas del hogar que no representaban ninguna retribución económica, no por no merecerla; sino desde la antigüedad, por la discriminación y desigualdad que ejercía la sociedad, ya que le asignaba a ella el rol de la administradora del hogar.  A partir de la revolución industrial, la mujer empezó a aportar como fuerza laboral; durante el siglo XX avanzó mucho más, realizando conquistas en el campo educativo, legal y en diferentes cargos de responsabilidad. Hoy en día, las mujeres aún son minoría en las grandes esferas de la sociedad, pero no hay duda de sus grandes aportes, sus valores, la inteligencia emocional que las acompaña, ser confiable, ser líder, realizar multitareas (madre, esposa, empresaria, ama de casa), ser organizadas, en general: Integrales.  Actualmente se adelanta un movimiento a nivel mundial #MeToo, y se oyen en voces, como la de Nancy Fraser “Para mí, el feminismo no es simplemente un asunto de poner un puñado de mujeres individuales en puestos de

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