Cien Años de Soledad
Enviado por TIGREMANIA • 22 de Mayo de 2013 • 5.247 Palabras (21 Páginas) • 391 Visitas
n la obra Cien Años de Soledad se expone la historia del pueblo Macondo imaginado por Gabriel García Márquez y utilizado en muchas de sus obras. Narra principalmente la evolución de este pueblo junto con su familia fundadora, la familia de los Buendía, cuyos progenitores son José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán.
Antes de vivir en Macondo, José Arcadio y Úrsula habían vivido en un pueblo situado en la sierra con sus respectivas familias y se casaron a pesar de ser primos. En esa época existía un mito que indicaba que de un matrimonio en el cual hubieran vínculos familiares podía surgir un hijo con cola de cerdo, por eso Úrsula se negaba a tener hijos con José Arcadio. Cuando se supo públicamente, Prudencio Aguilar ofendió a José Arcadio por este asunto, y en un duelo de honor José Arcadio lo mató. Después de esto, José Arcadio y Úrsula consumaron su relación a nivel físico, pero José Arcadio perdió la tranquilidad, porque el espíritu de Prudencio Aguilar se le aparecía frecuentemente. Estas circunstancias llevaron a José Arcadio a abandonar la sierra junto con otras familias y se establecieron al lado de un río y formaron un nuevo pueblo, Macondo.
José Arcadio Buendía tenía una gran imaginación y solía comprar inventos a Melquíades, el cabecilla de un grupo de gitanos que aparecían una vez al año, en el mes de marzo específicamente, con novedosos artilugios. Entre los objetos que le compró había un imán para buscar oro, una lupa, mapas portugueses e instrumentos de navegación. Con algunos de sus experimentos hizo descubrimientos como que el mundo era redondo, pero muchos otros fracasaron. Entonces se lanza a una expedición para buscar un camino que lo lleve a otro pueblo, pero regresa sin éxito y descubriendo que Macondo estaba “rodeada” de agua.
Los primeros dos hijos de José Arcadio y Úrsula fueron José Arcadio, el mayor y Aureliano, el pequeño. Al año siguiente cuando volvieron los gitanos ya no estaba con ellos Melquíades, que según los otros gitanos había muerto. La novedad que trajeron los gitanos aquel año fue el hielo, objeto que se idealizó en la mente de José Arcadio padre y fue un recuerdo permanente en la mente de Aureliano.
El primogénito, José Arcadio empezó a mantener relaciones sexuales con Pilar Ternera, una mujer que se dedicaba a leer las cartas y que no tardó en quedarse embarazada. Cuando llegaron los gitanos, el José Arcadio hijo vio a una joven gitana de la cual se enamoró rápidamente y se fue al día siguiente con la caravana. Úrsula al enterarse fue en su busca, José Arcadio se hizo cargo de Aureliano y de nueva hija que habían tenido hace poco, llamada Amaranta. A los cinco meses regresó Úrsula sin su hijo pero con gente de otros pueblos que encontró, a diferencia de José Arcadio que no lo logró.
Úrsula y José Arcadio aceptaron al hijo de Pilar Ternera de mala gana y lo llamaron Arcadio. Los niños de la casa eran cuidados por Visitación, una india que había llegado a Macondo con Úrsula, huyendo de una peste de insomnio que había azotado su pueblo.
Los gitanos regresaron, pero sin rastro ni noticia de José Arcadio. También llegaron a Macondo unos traficantes de pieles que llevaron a la casa de los Buendía una niña y una carta. La carta era de alguien que les conocía y pedía a Úrsula y a José Arcadio que la acogieran ya que era familia suya lejana y sus padres habían muerto. La llamaron Rebeca, y fue ella quien trajo a Macondo la peste del insomnio, que afectó en poco tiempo a todo el poblado y quitaba la necesidad de dormir a la gente, pero también borraba la memoria de quien la padeciera. No fue sino gracias a una fórmula de Melquíades, que regresó sin que nadie lo recordara, pudieron curar.
Úrsula decidió ampliar y renovar la casa. Para esa época llegó a Macondo un corregidor mandado por el Gobierno, de nombre Apolinar Moscote, y él y su familia se quedaron en una casa. Éste trató de hacer que los habitantes pintaran sus casas de color azul, pero José Arcadio se lo impidió y además le impuso una serie de condiciones para quedarse en el pueblo.
Se organiza una fiesta para inaugurar las reformas de la casa, se compra un instrumento desconocido en Macondo, la pianola. Para instalar la pianola y enseñar su funcionamiento viene Pietro Crespi, un italiano de refinados modales, que al principio le parece a José Arcadio que es homosexual, pero pronto comprueba como falsa su hipótesis, porque se había enamorado de Rebeca, y ella también de él; pero por medio está Amaranta que también se ha enamorado del italiano. Desde ese momento la relación entre Rebeca y Amaranta, que antes era muy buena, nunca vuelve a ser igual. Rebeca y Pietro fijan una boda que Amaranta intentará evitar, por eso Úrsula decide mandarla de viaje.
Melquíades para ese entonces había envejecido, y se le había construido un cuarto aparte en la nueva casa donde pudiera estudiar de sus libros y escribir. Allí escribió una serie de pergaminos que le resultaron imposibles de descifrar a los más letrados de la estirpe. Después de haberlo anunciado, muere ahogado en el río y fue enterrado en medio del terreno que había sido destinado como cementerio.
Pilar Ternera cansada de esperar a José Arcadio se acuesta con Aureliano que va a buscarla una noche a su casa para calmar el amor que siente por Remedios Moscote, la hija pequeña del corregidor Don Apolinar. Después de confesárselo a Pilar esta le asegura que intervendrá por su bien y consigue arreglar la fecha para la boda. Sin embargo, al principio esta unión no fue muy bien vista, porque Remedio tenía menos de 15 años, y bien pudo haber sido la hija de Aureliano, pero al final se arregló y decidieron casarlos.
Después de esto, José Arcadio Buendía, el fundador, se vuelve loco, y el tiempo para él se detiene, según él, siempre es lunes. Fue capaz de ver al espíritu de Prudencio Aguilar, que buscaba su compañía en la soledad de la muerte. Debido a esto y a sus arranques de locura tienen que atarlo a un árbol para que no destroce la casa, pero esto parece no afectarlo. Úrsula y Remedios se esmeran en atenderlo y limpiarlo siempre.
Aureliano y Remedios Moscote fueron casados por el padre Nicanor. Ese mismo día se tendrían que haber casado Rebeca y Pietro Crespi si este no hubiera recibido el día antes la noticia de la muerte inminente de su madre. Después de esto la boda se tuvo que aplazar nuevamente porque se habían hecho planes para un nuevo templo, y su construcción duraría tres años. Pero el hecho que llevó al aplazamiento indefinido fue la muerte de Remedios poco antes de cumplirse los tres años. Esta muerte marcó un tiempo de luto muy estricto impuesto
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