ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Comunicacion Integral


Enviado por   •  18 de Agosto de 2013  •  4.147 Palabras (17 Páginas)  •  284 Visitas

Página 1 de 17

Tres definiciones de crónica

Primera definición:

LA CRÓNICA es un “relato descriptivo sin opiniones ni fantasías que, con estilo propio y manejo original del lenguaje, desarrolla la noticia, la humaniza, la hace más vivencial e involucra al lector como protagonista” [9]. Tiene como fin la reconstrucción cronológica de un hecho, en la que el tiempo juega un papel muy importante. Este género maneja algunos elementos del reportaje sin alcanzar su profundidad. Incluye valoraciones subjetivas del periodista y al mismo tiempo admite un estilo literario [8].

[8] Cartilla “Así se hace El País” publicada por el departamento de Prensa Escuela de el diario El País de la ciudad de Cali – Colombia http://elpais—cali.terra.com.co/

[9] El Tiempo, Manual de redacción, Bogotá, 1989, página. 12.

Tomado de: http://www.eduteka.org/PeriodicoEscolar.php

Consultado el 19 de septiembre de 2008

Segunda definición:

¿Qué es una crónica?

Thursday, August 10, 2006

"La crónica es, en esencia, una información interpretativa y valorativa de los hechos noticiosos, actuales o actualizados, donde se narra algo al propio tiempo que se juzga lo narrado" (Martín Vivaldi, 1987, p. 123).

La etimología de la palabra propone una idea de la crónica como el relato de los hechos tal como sucedieron por orden cronológico. Esta definición no está mal, es cierta, pero es insuficiente. Sobre todo en periodismo. En la crónica periodística esa sería sólo una de las características.

El primer modo de utilizar la crónica –género exclusivo de las lenguas derivadas del latín—fue para realizar relatos históricos, por su interesante narrativa. Posteriormente fue el modelo casi excluyente a la hora de relatar los viajes de exploración de los navegantes europeos en sus conquistas en el nuevo mundo. Finalmente, el periodismo se apropia de este género para recrear con características propias del oficio un género difícil de definir y de escribir, como es la crónica periodística.

¿Cuál es la diferencia sustancial entre la noticia y la crónica? Si bien es complejo definir la crónica periodística y sus características —— no por falta de elementos sino por su gran riqueza—, se pueden diferenciar de modo básico en que la noticia es el relato inmediato y despojado de los hechos, cuyo valor radica en estas dos características, de modo prioritario.

En cambio, en la crónica puede mediar un tiempo —reducido—— entre lo ocurrido y la publicación y la riqueza de su corpus radica en la subjetividad que le otorga con su pluma quien la escribe.

La crónica es, en esencia, información. Puede interpretarse como la integración de los demás subgéneros periodísticos en pos del relato de un hecho pasado; pero renovado y pleno de detalles, dado que el periodista lo retoma, lo interpreta, lo interpela y lo recrea bajo la influencia de su mirada.

El periodismo se apropia de este género para permitirle al periodista competir con la noticia en el protagonismo, y aportar un estilo personal que embellezca la escritura al riesgo de fusionar la redacción periodística con un texto literario.

Si en la redacción de una noticia el periodista debe escatimar cualquier rasgo de subjetividad y atenerse de modo casi excluyente a la ausencia de un toque personal, por el contrario en la crónica es el periodista quien con su pluma decide el recorte que realizará en la noticia que cuenta, los detalles que elige para relatarla y, en definitiva, el sello que le imponga.

Debido a que los medios audiovisuales son más rápidos en la transmisión de información que los editados en papel, la crónica periodística impresa se centra más en dar respuesta al porqué y al cómo sobrevino el hecho seleccionado que ha ofrecer novedades sobre lo ocurrido, ya que esta última necesidad ya está satisfecha por otros canales.

La interpretación de un hecho es lo que da sentido a la crónica. Allí el periodista se involucra, recorta y selecciona impresiones y le permite al lector sumergirse en el hecho que se relata y compartir, de algún modo, impresiones.

A diferencia de la noticia, en la que poco cuenta la toma de posición del lector, en la crónica es imprescindible una complicidad entre quien escribe y éste.

Si en literatura es necesaria la existencia de un pacto ficcional, en periodismo, para que la crónica exista como tal, debe existir una suerte de relación de confianza entre el periodista y el lector.

Quien firma no sólo informa quién realizó la crónica, establece una relación de credibilidad en la que se ve obligado a dar consistencia y coherencia a los materiales narrativos. El lector confía en que revele y manifieste el sentido de los hechos, porque gracias a su experiencia personal, literaria, histórica, periodística. El lector considera que quien firma es la persona pertinente para cumplir con éxito la función de comunicar.

En pos de esta relación de confianza, el cronista siempre firma sus escritos, como modo de compromiso y vínculo con el lector.

El autor de la crónica deberá transformarse, entonces, en un artesano de la noticia, que elegirá los hechos que considere relevantes, los testimonios –en caso de que los incluya—y los detalles de color que le permitan al lector sumergirse en la crónica informándose sin aburrirse y a la vez sintiéndose parte del relato.

No existe una única manera de escribir una crónica. Dado que depende del estilo del escritor, es posible encontrar tantas posibles maneras de relato como cronistas existan. Lo seguro es que:

• Se organizará acorde con el transcurso de los hechos.

• Será un relato informativo.

• Estará marcada por la subjetividad.

• Tendrá una impronta literaria.

• Estará firmada.

A continuación, les presentamos un texto de Gabriel García Márquez. En un encuentro de escritores, el Gabo descolló con esta narración para ejemplificar la diferencia entre lo que contaba y cómo quedaría escrito. Nos pareció muy valioso como estructura a utilizar para redactar una crónica. Que lo disfruten.

“Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

—No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.

Ellos se ríen

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com