Control Financiero Personal (Superfinanciera en casa)

Control Financiero Personal (Superfinanciera en casa)

Época de consumo, la edad de plástico o simplemente el desarrollo de una sociedad materialista y consumista; en estos tiempos están marcados por la necesidad de invertir en cosas sin importancia y carentes de sentido, pero ¿realmente se están priorizando las necesidades en las cuales se gasta el dinero?

En la mayoría de los casos la respuesta a esta pregunta no sería afirmativa, lo cual sugiere un análisis profundo del manejo de las finanzas personales.

La época actual, ha generado una desbordada oferta de productos y servicios que en términos generales buscan satisfacer necesidades de los consumidores, pero ¿qué tan marcados son estos menesteres? o ¿qué tan acertada será la palabra “necesidad” para referirnos a ello?. Si se analiza un poco la situación, el manejo de este término ha sido insensiblemente manipulado a favor del comercio puesto que ahora es vendida como “un poco más de estar bien y sentirse bien” acompañada de la percepción y el cómo se ven los individuos o lo más preocupante: ¿Cómo perciben que otros individuos los ven?

En medio de lo anterior se genera la compra y gasto muchas veces sin darse cuenta de lo que sucede, y mucho menos sin percatarse del daño en la salud financiera personal que se está ocasionando; por razones como esta, en el momento de hacer una compra sería prudente detenerse un segundo y realizarse el siguiente cuestionamiento: “¿Y qué sucede si no se compra?” Si la respuesta a esta pregunta es “nada” se está incurriendo en gastos imprudentemente, por tanto una sana decisión sería continuar la charla consigo mismo y decir: “entonces no se compra”

Pero ¿cuál es la importancia del control en el consumo y el malgasto el dinero?

La salud financiera personal es un tema al cual no se presta mucha atención, sin comprender las repercusiones y consecuencias que esta genera en la vida cotidiana y en la salud propia, pues a un paso se está del estrés financiero a contraer problemas de salud de mayor gravedad, ya que esta circunstancia se puede definir como esa reacción humana ante la amenaza a la estabilidad económica-financiera de la persona. Partiendo de que el estrés financiero viene a raíz de la incapacidad de solventar los compromisos financieros contraídos, la manera idónea para manejarlo es, en primer lugar, dimensionando el problema en su justa medida.

De acuerdo a un estudio hecho por la Universidad de Columbia Británica, cuando existe el estrés financiero la persona no logra pensar de manera adecuada. Este estudio revela que cuando se presenta esta problemática, y la persona no sabe manejarlo correctamente, pierde 13 puntos en su índice de inteligencia. La razón de ser de esto es que la persona pierde la perspectiva del resto de las cosas y enfocándose solo en el problema y no en la solución.^[1]

Por esta y otras razones, los consumos y obligaciones personales debes ser medidos y controlados evitando de esta forma los efectos negativos que se puedan presentar por un desorden financiero.

¿Y qué medidas se deben tomar cuando se está presentado esta situación o se desea evitar que se presente?

Dependiendo de la gravedad del asunto, unos simples ajustes pueden resolver la situación evitando que se presente esta problemática; a nivel personal y desde casa se puede controlar la situación financiera con actividades sencillas y cotidianas tales como:

• Elaborar un presupuesto personal: Esta medida permitirá dimensionar el nivel de los ingresos y con base en ellos el de los egresos, es imperativo recordar dos aspectos importantes en su aplicación:

• Nunca exceder los gastos sobre nivel de ingresos que se maneja o que espera recibir.
• Mantener un estricto control sobre el mismo para lograr su cumplimiento; pues es un error común no guardar concordancia con la proyección y descontrolar lo que se espera de ella.

• Elaborar un flujo de caja: Posterior a la elaboración del presupuesto, es indispensable elaborar una relación de lo que será únicamente el dinero en efectivo que se espera manejar de manera real y los gastos que de manera efectiva se deben cancelar, de igual forma es preciso controlar que el nivel de egresos no supere de ninguna manera los dineros que se esperan recibir.

Estas medidas permitirán estudiar si los recursos que se manejan están en capacidad de solventar las obligaciones, y dependiendo de un resultado positivo o negativo se deben tomar otras medidas que ayuden a resolver la situación; puesto que un resulto adverso puede ser preocupante se puede desarrollar un estrés financiero, en cuyo caso se pueden adoptar otras posibles soluciones como:

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