“ECONOMIA EXPERIMENTAL Y DEL COMPORTAMIENTO”

CAPITULO II

II. “ECONOMIA EXPERIMENTAL Y DEL COMPORTAMIENTO”

2.1. Introducción

El presente ensayo tiene como finalidad, exponer de manera breve cómo se comportan las personas cuando toman sus decisiones económicas sin tener en cuenta cuestiones como la envidia, la empatía, o la falta de autocontrol puede llevarnos a desaciertos.

Pues se dice que la economía ha estado estudiando el comportamiento de los humanos, pero en los últimos veinte años los economistas experimentales han corroborado que la gente es tocada por sentimientos de egoísmo.

Asimismo, la economía experimental ha permitido diversificar los mercados para entender por qué, por ejemplo, ciertas ventas están abocadas al éxito o por qué surgen burbujas en las bolsas de valores, de tal manera también nos han enseñado en qué circunstancias un buen trato por parte del empresario es recompensado con un mayor esfuerzo por parte de los trabajadores, sin que medie incentivo económico alguno.

De esta manera el ensayo se enfoca en tres bloques, el primero en la cual se hace un breve recorrido sobre los inicios e hitos de la economía fundamental, el segundo capítulo habla de la toma individual de decisiones, y en el tercero se toma en cuenta los conceptos básicos de los juegos de secuencia y juegos simultáneos, teniendo en cuenta la información completa e incompleta.

2.2. La economía experimental

Se dice que la economía no era considerada como una ciencia experimental, sin embargo, en los últimos años la investigación experimental ha venido aumentando de modo resaltante. Por ello en paralelo se han publicado una serie de artículos experimentales en las más prestigiosas revistas, lo que indica que los experimentos se consolidan como otra herramienta válida de la profesión. Con todo ello podríamos decir que la economía experimental se encuentra en la actualidad en una época dorada.

En tanto nos dicen que la economía experimental no es nueva, y que sus orígenes se remontan a la famosa paradoja de San Petersburgo estudiado por Daniel Bernoulli que pone a prueba una hipótesis, que consulta entre personas de su entorno. Con este sondeo concluye que la mayoría de la gente no está dispuesta a pagar ni siquiera cantidades bastante pequeñas por participar.

Por otra parte, la toma de decisiones individuales, los experimentos de Thurstone en 1931 fueron los primeros en explorar las preferencias sobre distintos bienes, sombreros, zapatos y abrigos, tratando de construir auténticamente curvas de indiferencia. Por su parte Wallis y Friedman en el año 1942 criticaron este experimento por el carácter hipotético de las decisiones.

En 1944 Von Neumann y Morgenstern realizaron una aportación teórica fundamental en el análisis de las decisiones individuales. Por tal motivo su teoría S u teoría de la utilidad esperada servía para aplicarse a problemas del estilo del de Bernoulli y trataba de explicar las decisiones bajo riesgo e incertidumbre. Sus ideas tuvieron gran impacto en la teoría de juegos y en la economía experimental. Allais en 1953, inicio la exploración sistemática de las violaciones de la teoría de utilidad esperada.

 Hoy por hoy, en épocas resientes, otras teorías como la prospectiva de Kahneman y Tversky y la teoría de la utilidad esperada generalizada de Quiggin han tratado de superar el modelo de utilidad esperada.

Sin embargo, hoy en día, la evidencia experimental, se admite que los humanos no son neutrales al riesgo, ni siquiera ante ganancias pequeñas, y que existe asimetría entre situación en la que un individuo se expone a pérdidas y una en la que puede conseguir ganancias; además, cada individuo suele interpretar de modo distinto las mismas probabilidades.

Schelling durante el año 1957 hace trabajos con juegos de coordinación; por otro lado, Harvard, Edward H. Chamberlin, tuvo la idea de estudiar mercados de manera experimental. Para ello recure a estudiantes que podían vender unos productos ficticios en el mercado mientras otros los compraban, quería observar si se cumplía la predicción de que los mercados se equilibran.

 En 1960, Siegel y Fourier investigaron la cooperación en el oligopolio y trataron de controlar diversos aspectos metodológicos como el anonimato a la motivación monetaria, que se han convertido, junto con la regla de no mentir a los sujetos, en ellos distintos de la economía experimental y que han sobrevivido hasta nuestros días.

De manera paralela a la economía experimental fue surgida la economía del comportamiento.

Hey (1991), asume que es fundamental tener en cuenta cuatro cuestiones básicas a un problema para realizar un experimento:

•        Es que los participantes, en el laboratorio o en el campo, se enfrenten a un problema concreto (donar dinero en este caso)

•        Es que el diseño sea tan limpìo y claro como para que nos enseñe algo.

•        Evitar cualquier tipo de ruido o efecto no controlado.

•        Proporcionar los incentivos apropiados para que los participantes tomen la decisión que más los convenga y así poder aprender de sus decisiones.

En suma, hay una serie de serie de reglas metodológicas que todo experimentista debe respetar, a la hora de diseñar, como es:

1.        Los tratamientos.

2.        Entre e intra.

3.        Efectos de orden

4.        Los incentivos.

5.        La replicabilidad

6.        Control del experimento

7.        Framing

8.        Los experimentos no mentimos

9.        Existencia de sesgos psicológicos conocidos.

10.        Observaciones independientes.

En el siguiente capítulo nos habla del comportamiento de cada individuo, es decir de la toma de decisiones en situaciones de elección Inter temporal, en condiciones de incertidumbre (en presencia de riesgo financiero), en la disyuntiva entre opciones, etc.

Por ello para observar las actitudes de las personas ante el riesgo se tiene que considerar su elección entre ganancia monetaria. Pero la mayoría de la gente es adversa al riesgo para las ganancias y amantes del riesgo para las pérdidas.

En suma, la gente suele tomar sus decisiones cada uno, y usa para ellos algún punto de referencia con el fin de considerar las diferencias alternativas en términos de ganancias o pérdidas. Es decir la gente da más importancia a las pérdidas que a las ganancias equivalentes, y acaba siendo demasiado adversa al riesgo en las situaciones comunes que implican tanto ganancias como pérdidas.

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