EL LIDERAZGO GERENCIAL

LIDERAZGO GERENCIAL

Los gerentes han sido designados como tales; su capacidad para influir se basa en la autoridad formal intrínseca de los puestos que ocupan. En cambio los lideres pueden haber sido designados, o bien, surgir espontáneamente entre los miembros de un grupo; pueden influir en otras personas e inducirlas a que se esfuercen mas allá de las actividades ordenadas por la autoridad formal.

Los elementos básicos del liderazgo son: actitudes básicas de los lideres, tener como mínimo un seguir y estar en una situación especifica.

Aptitudes básicas de los líderes: capacidad para el empowerment, intuición, autoconocimientos, visión y capacidad para lograr la congruencia de valores. El poder es la habilidad para influir en el comportamiento de los demás; el liderazgo es el ejercicio de ese poder, de modo que un líder eficaz debe ser utilizado sabiamente.

Los tipos de poder: poder legitimo, poder de retribución o recompensa, poder coercitivo, poder de referencia y poder de experiencia. El modelo de contingencia de Fiadler identifica tres variables situacionales las cuales son: relaciones inter-miembro, estructura de tarea y por último la posición de poder. El modelo de Fiedler se baso en la premisa de que cierto estilo de liderazgo sería el más eficaz.

La teoría situacional defiende la existencia de cuatro estilos de liderazgo: decir, vencer, participar y delegar. La teoría Ruta – Meta es esencial porque es la labor del líder consiste en ayudar a sus seguidores a lograr sus metas y proveer la dirección o el apoyo necesario para garantizar que dichas metas sean compatibles con los objetivos generales del grupo o la organización.

Un líder dirigente hace que sus subordinados sepan lo que espera de ellos. El líder sustentador es amigable y demuestra interés por las necesidades de los subordinados. El líder participativo consulta a sus subordinados y pone en práctica sus sugerencias antes de tomar una decisión.

Los líderes carismáticos tiene confianza en si mismo, poseen una visión de un futuro mejor, tiene una fuente creencia en esa visión, estos desarrollan comportamientos no convencionales y se perciben como agentes radicales del cambio. El líder carismático también despierta un sentido de entusiasmo y aventura

Las claves fundamentales para ser un buen líder abarcan: carisma, autoconfianza, carácter innovador, flexibilidad, capacidad de reacción, transmitir y escuchar, delegar, dirigir, no mandar y visión a lo largo plazo.

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