ESTABILIDAD FINANCIERA
Enviado por wilstermann • 29 de Marzo de 2012 • Tesis • 4.715 Palabras (19 Páginas) • 775 Visitas
Santiago Fernández de Lis*
ESTABILIDAD FINANCIERA
E INCLUSIÓN FINANCIERA EN LOS
PAÍSES EMERGENTES: ¿CUÁL PUEDE
SER EL IMPACTO DE LA REFORMA
DE LA REGULACIÓN FINANCIERA
INTERNACIONAL?
Las políticas de inclusión financiera tienen por objetivo facilitar el acceso a servicios
financieros a capas cada vez más amplias de la población en los países emergentes,
para desencadenar un círculo virtuoso entre desarrollo económico y desarrollo
financiero. Esta crisis, generada en los países desarrollados y ante la que las economías
emergentes han reaccionado con notable capacidad de resistencia, ha puesto el énfasis
en los objetivos de estabilidad financiera, lo que ha desencadenado una oleada de
reformas regulatorias cuyo impacto reducirá, posiblemente, la llegada y profundidad del
sistema financiero. Este artículo aborda los posibles conflictos entre ambos objetivos en
los países emergentes, y qué se puede hacer para superarlos.
Palabras clave: inclusión financiera, economías emergentes, reformas.
Clasificación JEL: F32, F33, F39.
1. Introducción
De acuerdo con la visión tradicional, el desarrollo del
sistema financiero pone en marcha un círculo virtuoso
que amplía el desarrollo económico (véase Levine,
2004). En efecto, un sistema financiero más profundo
permite una diversificación de riesgos que mejora la
asignación de los recursos, y pone en marcha ganancias
de eficiencia que se transmiten a toda la economía;
el colchón de activos y pasivos financieros ayuda a
amortiguar los shocks o perturbaciones que la economía
pueda experimentar; y el mayor desarrollo de los
mercados financieros internos reduce la dependencia
respecto de los mercados financieros internacionales,
que ha sido una fuente de inestabilidad tradicional en algunas
regiones, especialmente en América Latina.
Existe una amplia evidencia de la correlación entre
desarrollo del sistema financiero y desarrollo económico.
La causalidad opera en ambas direcciones, de ma-
CRISIS FINANCIERA Y ARQUITECTURA FINANCIERA INTERNACIONAL
Julio-Agosto 2010. N.º 855ICE 103
* Socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
nera que si, por un lado, un sistema financiero más desarrollado
contribuye al crecimiento económico, por otro
lado una economía más próspera pone en marcha ganancias
de eficiencia y fomenta una mayor profundidad
del sistema financiero. De ahí la idea de un círculo virtuoso.
Sin embargo, esta crisis ha puesto de manifiesto una
serie de excesos en el sistema financiero (especialmente
en los países más desarrollados) que llevan aparejados
costes significativos para el desarrollo económico.
El mecanismo de acelerador financiero, por medio del
cual el sistema financiero amplifica los ciclos económicos,
es bien conocido desde los años setenta (véase
Minsky, 1982 y Kindleberger, 1978); pero en esta ocasión
se ha manifestado con particular crudeza. Al igual
que el sistema financiero amplificó el crecimiento económico
en la fase de auge, la brusca contracción del
crédito ha acentuado la caída de la actividad en la fase
de declive.
Este potencial desestabilizador del sistema financiero
suscita una serie de cuestiones relevantes sobre su papel
en el desarrollo económico. ¿Cómo conciliar la visión
de un sistema financiero, cuyo desarrollo es un ingrediente
esencial de las estrategias de crecimiento,
con este papel desestabilizador? ¿Existe una relación
de intercambio entre desarrollo financiero y estabilidad
financiera? ¿Cuáles son las claves para conseguir un
sistema financiero eficiente sin los excesos que han generado
la presente crisis global?
Para los países emergentes y en desarrollo estas
cuestiones son esenciales. Un componente muy importante
de las estrategias de desarrollo de muchos de
ellos se ha articulado en torno al objetivo de inclusión financiera:
intentar que el sistema financiero llegue a capas
cada vez más amplias de la población, de manera
que aquellos que viven en zonas alejadas, rurales, donde
apenas llegan los servicios financieros formales,
puedan beneficiarse del acceso a productos de crédito y
ahorro. La falta de «bancarización» de esta población
hace que su capacidad de gasto esté sometida a la volatilidad
contemporánea de sus ingresos, sin que apenas
puedan suavizar inter-temporalmente su gasto o
consumo mediante el ahorro o el crédito, excepto recurriendo
a canales informales de intermediación financiera
que son generalmente inseguros, ineficientes, caros
y discontinuos.
Por otro lado, esta crisis va a suponer —está suponiendo
ya— una profunda reforma de la arquitectura financiera
internacional, con el objetivo de que los intermediarios
y mercados financieros sean más seguros y menos vulnerables.
El énfasis en los objetivos de estabilidad financiera
(micro y macroprudenciales) pretende evitar que
vuelvan a producirse, en el futuro situaciones como las
que hemos presenciado en el período 2007-2009, que
han requerido intervenciones masivas de apoyo por parte
de los Gobiernos y el uso sumamente generoso de dinero
de los contribuyentes para rescatar a instituciones financieras
privadas.
Este artículo pretende explorar en qué medida las reformas
que se avecinan pueden tener un impacto sobre
el equilibrio entre los objetivos de estabilidad financiera
e inclusión financiera en los países emergentes y en desarrollo.
Más precisamente, se intentará explorar cuáles
pueden ser las vías para que estos países puedan continuar
con sus necesarios procesos de inclusión financiera
en un entorno en el que las grandes líneas de la reforma
financiera internacional tenderán a poner el énfasis
en los objetivos de estabilidad financiera. El apartado
segundo se ocupará de la relación entre estabilidad financiera
e inclusión financiera; en el apartado tercero se
abordará el impacto de la crisis global sobre las economías
emergentes; el apartado cuarto se ocupará del
programa de reformas; el apartado quinto del impacto
de estas reformas
...