El Arándano Y La Frutilla En Tucumán, Y En Argentina
Enviado por Luka Bravo • 6 de Noviembre de 2018 • Documentos de Investigación • 2.771 Palabras (12 Páginas) • 161 Visitas
El Arándano y la Frutilla en Argentina y en Tucumán
La frutilla y el arándano se consumen mundialmente en forma creciente, porque son alimentos funcionales con excelentes propiedades nutritivas y terapéuticas, además de presentar colores, formas y sabores atractivos. Son los motores de varias economías regionales
El Arándano
El arándano es una pequeña fruta de color azulado que mide, según la variedad, entre 5 y 16 milímetros de diámetro. Se trata de una fruta del tipo baya, considerada dentro del grupo de las frutas finas o berries, con alto contenido de antioxidantes y se caracteriza por ser una rica fuente de minerales y vitaminas. Posee diversas variedades, las cuales se cultivan según la zona de producción y el momento del año en que se realizan. Proviene de América del Norte pero se cultiva en los dos hemisferios. Suele consumirse en fresco o industrializado en mermeladas, jugos o congelados.
La producción argentina del “fruto azul” es relativamente nueva. Si bien su cultivo se introdujo en Sudamérica en la década del 80, recién a partir de 1993 se observó un rápido aumento de las plantaciones comerciales en Argentina y Chile a partir de la gran expansión debido a su adaptación al medio agroecológico, alta rentabilidad y elevada demanda externa. Su producción se vio beneficiada por la devaluación del peso, que le permitió competir en costos frente a otros países de la región. La producción se divide en tres regiones principales: NOA, con las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca (1.308 hectáreas); NEA, en Corrientes y Entre Ríos (1040 hectáreas) y la región central de nuestro país con Buenos Aires (402 hectáreas). Existen 148 productores distribuidos entre las tres regiones: las zonas del NOA y NEA generan entre 7 y 8 millones de kilos de fruta anual, mientras que la provincia de Buenos Aires aporta otros 2 millones de kilos restantes. NOA y NEA ocupan una superficie plantada de 46% y 39% respectivamente. El 15% restante lo aporta la zona centro.
Nuestro país cuenta con una gran ventaja comparativa para la comercialización del arándano: su posición geográfica. Al estar ubicado en el hemisferio sur, produce frutas con la posibilidad de exportarlas en forma fresca a los mercados de mayor poder adquisitivo del hemisferio norte, cuando estos se encuentran desabastecidos. De esta manera Estados Unidos, Canadá y los países de la Unión Europea aparecen como principales destinos, si bien el fruto se exporta también hacia otros continentes. Esto posiciona a la producción nacional en el cuarto lugar a nivel mundial.
El Arándano en Tucumán
Las primeras plantaciones en Tucumán se efectuaron en Famaillá en 1998. En la actualidad hay 1.200 hectáreas de arándanos cosechadas para la campaña 2017/18, lo que representa el 46% de la superficie total del país. Los principales destinos de la fruta son Estados Unidos y Europa. Tucumán cuenta con una terminal de cargas única en el norte argentino. El aeropuerto incluye la Cámara y precámara de frío. Estas características son fundamentales para mantener la calidad y la conservación de la fruta, además de darle agilidad a la logística de la exportación.
Circuito Productivo
Lo que caracteriza a las plantaciones de arándanos es que se trata de producciones intensivas en mano de obra y capital. Generan alta rentabilidad en pequeñas superficies y son movilizadoras de las economías locales y regionales. Las plantaciones de arándanos argentinos se encuentran muy tecnificadas en los sistemas de riego, control de heladas y mecanización en la etapa del empaque.
La cosecha se hace de manera manual. El cosechero ingresa con una bandeja donde va a recolectar la fruta, una vez que la llena se la pesa en una balanza que está a la sombra, para que el arándano no se deshidrate, y ese número se lo ingresa en un recolector de datos. Luego se lleva la fruta al empaque en un camión o carro. Una vez cosechada la planta, se la poda manualmente y se la limpia.
Una vez que las bandejas entran al empaque, se pasa la fruta al prefrío, donde el objetivo es sacarle el calor del campo, sin bajarle la temperatura en exceso, para que luego sea más fácil de manipular. Después a los arándanos se le asigna una línea seleccionadora, de acuerdo a la variedad y al mercado que se apunta. Primero pasa una tamañadora que separa a los arándanos que tienen menos de 10 milímetros, ya que esos no tienen valor en el mercado. Luego pasa por una tamañadora variable que separa a los arándonos de 10 a 14 milímetros y de 14 a 16, para que haya más uniformidad en el empaque. Finalmente, llega a la mesa seleccionadora, donde los trabajadores sacan la fruta verde, deshidratada, sobremadura, aunque hay algunas líneas que sacan los arándanos blandos automáticamente.
La fruta seleccionada se la coloca en bandejas que pasan a unas pesadoras automáticas. De ahí se pasa al embalado, donde se colocan los arándanos en unas cajas de plástico. Después, la fruta que tiene como destino los Estados Unidos, debe pasar por el perbromuro, que es una zona protegida donde se busca que la fruta tome una temperatura ambiente, para que sea posible bromurar, que es una especie de fumigante. Esta es una exigencia de los Estados Unidos, porque en nuestra zona hay una plaga que es cuarentenaria para ellos: la mosca de la fruta.
La fruta destinada a cualquier otro lugar, que no cuenta con todas esas exigencias, se la trabaja en menor temperatura, ya que algunas variedades de arándanos son más susceptibles a los hongos cuando están en una temperatura alta.
Una vez embalados, a las cajas se las pone en los túneles de enfriamiento, donde entre 4 a 5 horas se la lleva a una temperatura de 0 grados, y de ahí se pasa a cámaras de conservación donde se hace el despacho. La fruta bromurada se la lleva a cámaras de conservación diferentes, ya que no se pueden mezclar.
Comercialización
La producción de arándanos en la Argentina tiene como principal destino el mercado internacional. Y casi el 90% se exporta por vía aérea. La Argentina cuenta con dos aeropuertos internacionales: el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Benjamín Matienzo, en Tucumán. Sin embargo, hoy encuentra grandes desafíos en torno a la exportación. Al ser un fruto altamente perecedero y muy delicado en su tratamiento, el arándano necesita llegar lo más rápido posible a destino, conservado en cámaras de frío que garanticen la calidad y presentación del producto. El traslado en avión es el principal transporte que utiliza el sector arandanero, ya que casi el 90% de su producción se envía por este medio. Pese a esto, en comparación con la carga marítima, los costos son muy altos y comienzan a marcar diferencia respecto a los nuevos competidores que aparecen en el mercado. En los últimos años emergió con fuerza la producción de Perú, que exporta su mercadería por el mar, reduciendo valores de envío.
...