El arte de Empezar

Universidad Autónoma de Durango

Campus Zacatecas

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Ciencias y Técnicas de la Comunicación

Carlos Manuel Gamboa Ríos 1-A

Ensayo: El arte de empezar

Redacción I

Maestra: Ana Beatriz Zapata Cabral

01 de octubre del 2021

El arte de empezar

El emprender es una herramienta muy importante que ha impulsado a muchas personas de lograr independizarse económicamente e incluso de lograr la libertad financiera. Algunos nos lanzamos a correr antes de saber empezar a gatear y tener una buena base por la cual dar inicio a su gran proyecto, este factor ha hecho que muchos empresarios no lleguen lejos, afortunadamente nos encontramos en una época donde podemos encontrar información de todo tipo, así como foros de internet, artículos, noticias o un libro como “El arte de empezar” que nos da una guía sobre las cuales empezar a emprender nuestro negocio.

No puede haber fin sin un inicio, en este libro se tocan algunos puntos empezando como el crear algo con sentido. Uno de los grandes motivos para emprender nuestro negocio es que todo lo que hagamos tenga sentido, que al desarrollarlo haga del mundo un lugar mejor. Definir un modelo de negocio es indispensable sin importar lo que vayamos a crear, aunque muchos no lo aprueban siempre tenemos que estar pensando formas de crear dinero, aunque suene polémico los empresarios debemos de tener la famosa “mentalidad de tiburón”, las grandes ideas tienen los días contados, toma acción antes de que otro lo haga por ti.

Establecer metas y tareas son lo que definirá a donde queremos llegar, tenemos que tenerlo claro, nos dará una disciplina de trabajo que nos mantendrá organizados por si nos desviamos del camino, al avanzar nuestras metas y propósitos cambiaran, pero siempre debemos mantenernos por la misma línea y recordar porque fue que lo hicimos.

Al inicio de este mundo del emprendimiento nos preguntarán que si estamos dispuestos asumir las responsabilidades que requieren una empresa, porque no solo es hacerse cargo de uno mismo y si estamos listo para todos los rechazos que recibiremos. Sabemos que esto pasará sin importar lo que hagas, pero es muy difícil de responder y por un lado son irrelevantes, solo nos hará tener dudas y empezar a creernos incapaces de crear una empresa, lo que respondamos ahorita posiblemente no tendrá valor para nosotros en un futuro. Nadie sabe si en verdad es un emprendedor, en lo único en lo que debemos centrarnos y plantearnos es en crear algo con sentido. El deseo de crear algo no dignifica que tendrá éxito, pero si fracasa lo hará con algo que valió la pena.

Uno de los grandes problemas hoy en día es ponernos en acción, tenemos una mala costumbre de planear demasiado, cuando lo que debemos de hacer es empezar a brindar servicios, como crear una página web u ofrecer más servicios, nadie triunfa solo haciendo planes.

Hay que estar siempre vendiéndonos en el mercado y planeando como vender, ya podremos planear mientras vendemos, dejemos las pruebas eso hay que dejarlo para las empresas que ya tienen una base asentada en el mercado. No debe existir el miedo de hacer un ridículo, habrá mucho tiempo de perfeccionar nuestra creación, la intención no es de creernos los más grandes, sino acabar siéndolo.

Pensemos en grande, luchemos por algo grande, si queremos hacer del mundo un lugar mejor no podemos hacerlo con productos insignificantes, lo que desarrollemos tiene que ser muchas veces mejor de lo que ya existe. Como el caso de Amazon, cuando se fundó era una librería, pero no cualquiera que ofreciera lo que hacen las tradicionales, sino incrementando sus opciones de libros por más de 3 millones de títulos.

Dejémonos llevar y guiémonos de grandes empresarios, veamos el camino que recorrieron y que muchos de ellos empezaron hasta peor que nosotros, encontremos a nuestra alma gemela, detrás de una grande empresa siempre estuvieron dos personas que en un principio se complementaron y crearon lo inimaginable.

En el desarrollo de nuestro producto siempre tiene que haber interés, ya sea bueno o malo, el punto es tener esa atención e interactúen con nuestras creaciones, no hay que asustarnos del odio de los clientes, así como nos odien otros nos querrán. Mas bien habría que asustarnos si no llega haber interés por ninguna de las dos partes.

No hagamos lo que todos hacen, pensamos que hay una manera de hacer las cosas, cuando en realidad no existe una forma correcta de hacerlas, lo que le haya funcionado a una persona no significa que también nos vaya a funcionar, creemos nuevas maneras de hacer negocio, de crear productos. Lancemos un prototipo al mercado y sondeemos que tal le va, no perdamos tiempo, viendo las reacciones que tenga vayamos perfeccionándolo y no esperemos las circunstancias ideales, luego se te adelantará alguien más. Una buena manera de sondear el mercado es pidiendo una opinión a mujeres, ellas nos pueden dar una opinión más sincera en nuestro producto y si creen que funcione.

Debemos ubicarnos en nuestro alcance y definir una manera de negocio, un mejor comercio siempre será mejor si se es muy específico, mientras más precisa la descripción es mejor para los clientes. Podemos iniciar concentrándonos en un mercado en concreto para crecer con un poco de seguridad y después ahora si lanzarse a un público más amplio, son muy pocos lo que quieren abarcar mucho en un principio y lo logran.

No hay que complicarse en un modelo de negocio, metámonos en la idea de poder describir nuestro modelo de negocio en diez palabras, usémoslas de manera inteligente. Puedes fijarte en las grandes marcas, ver que es lo que puede mejorar, porque a estas alturas del comercio que no se ha inventado. El beneficio de nuestra empresa debe ser nuestra principal motivación, es importante tener un equipo que nos acompañe y comparta ese sentimiento de poner por delante la empresa, nos ayudará a remar al mismo lado con nuestros socios.

Mantengamos una actitud positiva, la creación de una empresa no es una guerra, a los clientes no les interesa como echamos o destruimos a otra empresa, lo que les importa son los beneficios que tienen nuestros productos si los consumen. Toda nuestra atención debe ser para los consumidores, dejemos nuestro ego de que somos “los líderes”, todo beneficio será gracias a los clientes que compren nuestro producto, ellos marcarán que tan lejos podemos llegar.

El éxito no llega si hacemos las cosas solos, por eso nuestros empleados deben creer en lo que hacemos, en que todo esto tiene un propósito para ser el mundo un lugar mejor, por ejemplo, los empleados de eBay creen que su propósito es ayudar a otras personas a lograr el éxito financiero. Un propósito hará que nuestros empleados trabajen con más ganas.

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