El arte de trabajar en equipo

El arte de trabajar en equipo

El trabajo en equipo es una parte integral de la vida de cada ser humano. Se refiere al esfuerzo colaborativo entre los miembros de un grupo para lograr un objetivo común. Cada persona aporta algo único a un equipo. Los ejemplos extremos de trabajo en equipo incluyen los servicios militares, de ingeniería y de emergencia y la coreografía de la música popular. Aparte de las características humanas esenciales, el trabajo en equipo también se requiere en muchas sociedades animales. Esencialmente, el trabajo en equipo requiere un esfuerzo cooperativo entre los miembros para lograr un objetivo común.

Para lograr el éxito como equipo, todos deben trabajar juntos. Tener metas individuales en mente podría obstaculizar el progreso del grupo. Por ejemplo, un ingeniero que quiere terminar su proyecto a tiempo debe dejar su Paramotor a un lado para enfocarse en sus asignaciones. Debe hacer esto incluso si entra en conflicto con lo que quiere personalmente. Al concentrarse en la tarea que tiene entre manos, el equipo logrará sus objetivos y tendrá éxito juntos.

Una de las razones por las que los equipos fracasan es por no trabajar lo suficiente. Dejan que problemas menores se interpongan en el camino para lograr sus objetivos. Estos pequeños problemas deberían resolverse fácilmente; después de todo, ¡los miembros del equipo están trabajando juntos! Sin embargo, permitir que problemas menores descarrilen el progreso puede hacer que otros miembros se sientan irrespetados. En lugar de encubrir su problema, un miembro debe confrontarlo directamente y resolverlo. Si lo hace, ayudará a que todos en el equipo se desempeñen mejor y hagan el trabajo. Los equipos fuertes saben cómo reírse de los problemas que parecen demasiado pequeños para resolverlos. Cuestiones como la mala gestión del tiempo impiden que todos, excepto los miembros más tenaces, logren el éxito. Sin embargo, dejar que tales problemas descarrilen los esfuerzos de uno es contraproducente en algunos aspectos. Las personas que carecen de disciplina a menudo tienen problemas para realizar tareas pequeñas sin descarrilarse por ellas. Un buen equipo reconoce este problema y evita que ralentice su trabajo. En cambio, un buen equipo respeta las habilidades de cada miembro y trabaja en torno a ellos cuando es posible.

Estar en un equipo es una experiencia emocionante que puede conducir a grandes resultados si todos trabajan juntos. Los compañeros de equipo deben animarse unos a otros y ayudarse mutuamente a alcanzar sus metas; ningún problema es demasiado pequeño o demasiado difícil de superar para ellos. Los equipos que fallan degradan los problemas menores en fallas mayores al disputar entre los miembros: los buenos equipos reconocen este problema y, en cambio, lo solucionan. Juntos, todos pueden marcar la diferencia: ¡deje que sus talentos naturales lo guíen hacia el éxito!

...