El libro trata sobre calidad y la poca venta en la fábrica

El libro trata sobre calidad y la poca venta en la fábrica, comienza con el problema de ser despedido uno de los miembros de la empresa heladera la cual es regional que intenta vender sus productos a las comercializadora de la zona por algunos problemas que se encuentran en la empresa como son: los niveles de venta bajos, falta de comunicación, e incumplimiento de objetivos de la empresa estos son los problemas que enfrenta el director que al comparar otra empresa y se dio cuenta de que era muy diferente ya que ahí la calidad y el servicio al cliente eran mucho mejores que en la que trabaja dándose cuenta que eso es lo que le faltaba a la empresa pidiendo ayuda al vicepresidente de la otra empresa quien le detecto los problemas que tenía la empresa como la innovación y la competencia que había en el mercado y le daría un consejo con respecto a la calidad.

El primer consejo es Escuchar a tus clientes. Si vendes algo (incluso software), tienes clientes. Y además, tienes clientes internos (tus compañeros de trabajo) y externos (a los que les vendes tus productos): tus clientes internos pueden darte muchas ideas para mejorar la productividad (basta mejorar las condiciones de trabajo). Así aplico el primer consejo dándole buenos resultados dentro y fuera de la empresa, otro consejo que le dio fue el del error más común común pensar que nuestros gustos, necesidades y opiniones son similares a los de otras personas – y en el peor de los casos obligarlos a acoplarse a nuestros gustos- debemos pensar en la manera de acercarnos a nuestros clientes porque como bien lo reafirma el autor en su libro cualquier empresa que venda un producto, está ofreciendo un servicio y a su vez tendrá clientes.

Después de escuchar a las personas que colaboran con nosotros, debemos escuchar al motor principal nuestros: clientes. Y debemos tener la idea clara, de que nuestro cliente tiene un pensamiento y necesidad diferente de la nuestra. La calidad la define el cliente, es quizá una de las afirmaciones más sabias relacionadas al tema, porque si bien el cliente pocas veces nos expresa lo que quiere o sus necesidades, debemos estar atentos para proporcionar justo lo mínimo que el cliente solicita par que se valla sin quejarse. Después de eso debemos estar atentos a los resultados, es decir ofrecer justamente lo que se dice y no quimeras fantásticas como el hecho de que la mayoría de los mercadologos con tal de vender un producto te envuelven con publicidad engañosa lo que traerá como resultado la disolución de nuestros clientes.

Por último pero no menos importante es ofrecer un servicio adicional para que nuestro cliente se sienta conforme y con un trato especial a la vez, esto a la larga nos traerá beneficios que nos posicionara bien a lo largo del tiempo.

Al comprender esto busco aplicarlo inmediatamente. Les dijo a sus colaboradores que hablaran con clientes y amigos para que se enteraran de sus necesidades, contrato

...