Enfoque clásico de la administración

Desarrolle el enfoque clásico de la administración, describiendo las principales aportaciones de Frederick W. Taylor, así como las de sus principales seguidores Henry L. Gantt, Frank Gilbreth, Lillian Moller Gilbreth y Henry Ford, en un análisis sustentado, menciona por lo menos tres críticas a las aportaciones de Taylor.

cuáles elementos de la administración (funciones del administrador) y cuáles principios generales deben seguir el administrador en su actividad.

http://intersindical.com/materias/page/contenido/04Apuntes/investigacion/Empresaria/Gerencia%20Racional%20y%20Eficiencia.htm

http://umc.edu.ve/mjaramillo/Unidades/Unidad%20II/Guia/Guia.pdf

http://www.cca.org.mx/cca/cursos/administracion/artra/padm/enfadm/escclas/gannt.htm

https://personajeshistoricos.com/c-empresario/henry-ford/#Aportaciones_de_Henry_Ford

Enfoque clásico de la administración

El origen del enfoque clásico de la administración se debe, principalmente, a la Revolución Industrial, específicamente, en dos hechos genéricos, el crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas, que produjo complejidad en su administración y exigió un enfoque científico para sustituir el empirismo y la improvisación hasta entonces dominantes; y la necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las organizaciones, que buscaba  obtener  el  mejor  rendimiento  posible  de  sus  recursos   y  hacer  frente  a  la competencia que aumentaba entre las empresas.

Esta obra contó con distintos representantes, siendo Frederick Winslow Taylor el más importante, a lado de sus seguidores Gantt, H. Gilbreth, L. Gilbreth y Ford, quienes realizaron una verdadera revolución en el pensamiento administrativo y el mundo empresarial de la época.

Obra de Taylor

Frederick Winslow Taylor es conocido como el fundador de la administración científica, y sus aportes de dividen en dos periodos:

El primero inicia con la publicación de su libro “Administración de talleres”, en 1903, en el que hace énfasis en las técnicas de racionalización del trabajo del obrero a través del estudio del tiempo. En este mismo, concluyó que, si el obrero diligente y más dispuesto que si el obrero diligente y más dispuesto a la productividad percibía que, al final, terminaría ganando la misma remuneración que su colega, menos interesado y productivo, acabaría por acomodarse perdiendo el interés y dejando de producir según su capacidad.  

Taylor expresa que el objetivo de una buena administración es pagar salarios altos y con ello bajos costos unitarios. Refirió que, para lograr un objetivo, la empresa debe aplicar métodos científicos de investigación, con el fin de formular principios y establecer procesos estandarizados que permitan el control de las operaciones de producción. Reiteró que los empleados deben ser ubicados científicamente en los puestos de trabajo, donde las condiciones sean adecuadas, asimismo, en la ejecución del servicio o tarea para perfeccionar sus aptitudes, de modo, que se cumpla la producción normal. Y debe establecerse una atmósfera de íntima y cordial cooperación entre la administración y los trabajadores para garantizar la continuidad de este ambiente psicológico.

El segundo periodo de Taylor corresponde a la publicación de su libro “Principios de la administración científica”, en 1911, donde habla sobre la administración general, ya que la racionalización del trabajo debería estar apoyado por la estructura general de la empresa.

Taylor consideraba que holgazanería sistemática de los obreros podría reducir deliberadamente la producción casi un tercio de lo que sería la normal, lo que podría generar un reajuste de salarios. También se padecía de falta de conocimiento de la gerencia en cuanto a las rutinas de trabajo y el tiempo necesario para realizarlas, así como la falta de uniformidad en técnicas de métodos de trabajo.

Para aliviar estos males, Taylor ideó un sistema que denominó administración científica o sistema de Taylor.

Organización Racional del Trabajo (ORT)

Taylor comprobó que, en todos los oficios, los obreros aprendían la manera de ejecutar sus tareas observando a sus compañeros. Apuntó que esto generaba diferentes maneras o métodos de hacer la isma tarea y con una variedad diferente de instrumentos y herramientas, ya que en cada trabajo hay siempre un método más rápido y un instrumento más adecuado que los demás, por lo que es posible encontrar más posibilidades y perfeccionarlas gracias al método científico.

Postuló los aspectos de la Organización Racional del Trabajo:

•  Análisis del trabajo y estudio de tiempos y movimientos
• Estudio de la fatiga humana
• División del trabajo y especialización del obrero
• Diseño de cargos y tareas
• Incentivos saláriales y premios por producción
• Concepto de homo economicus
• Condiciones ambientales de trabajo  
• Racionalidad del trabajo
• Estandarización de métodos y máquinas

Principios de la Administración Científica

Estos principios nacieron tras la preocupación por racionalizar, estandarizar y establecer normas de conducta que pudiera aplicar el administrador condujo a la mayoría de los ingenieros de la administración científica, a pensar que estos principios que podían aplicarse a todas las situaciones posibles de la empresa y, en consecuencia, cada uno de ellos buscaron establecer sus propios principios de administración.

Entre los más defendidos están:

• Principio de Taylor, donde la gerencia adquirió nuevas atribuciones y responsabilidades descritas por cuatro principios:         

1. Principio de planeación: que consiste en sustituir en el trabajo el criterio individual del obrero, la improvisación y la actuación empírico-práctica por los métodos basados en procedimientos científicos
2. Principio de preparación: donde se selecciona científicamente a los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes, prepararlos y entrenarlos para producir más y mejor, en concordancia con el método planeado.
3. Principio de Control:  que consiste en controlar el trabajo para cerciorarse de que está ejecutándose de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto.
4. Principio de ejecución: donde se distribuye diferencialmente las atribuciones y las responsabilidades para que la ejecución del trabajo sea disciplinada

• Otros principios implícitos en la administración científica, según Taylor, además de los ya explicados, se encuentran:

1. Estudiar el trabajo de los obreros, descomponerlo en sus movimientos elementales y cronometrarlo para eliminar o reducir los movimientos inútiles, después de un análisis cuidadoso.
2. Estudiar cada trabajo antes de establecer el modo como deberá realizarse
3. Seleccionar científicamente a los trabajadores de acuerdo con las tareas que les serán asignadas.
4. Dar a los obreros instrucciones técnicas sobre el modo de trabajar
5. Separar las funciones de preparación y de ejecución, dándole atribuciones precisas y delimitadas.
6. Especializar y entrenar a los trabajadores, tanto en la preparación y control del trabajo como en su ejecución.
7. Preparar la producción, o sea planearla y establecer premios e incentivos para entregarlos cuando se alcancen los estándares establecidos.
8. Estandarizar los instrumentos, los materiales, la maquinaria, el equipo, los métodos y los procesos de trabajo que van a utilizarse.
9. Dividir proporcionalmente las ventajas que resulten del aumento de producción logrado con la racionalización.
10. Controlar la ejecución del trabajo para mantenerlo en los niveles desaseados, perfeccionarlo, corregirlo y premiarlo.
11. Clasificar en forma práctica y sencilla los equipos, procesos y materiales que se emplearán o producirán, de manera que sea fácil manejarlos y usarlos.

Crítica a la Teoría de la Administración Científica

A lo largo de los años, se han realizado diversas críticas esta teoría, centrándose, principalmente, en las siguientes:

• La visión mecanicista del trabajo y la idea errónea de que sólo se busca el rendimiento “máximo” y no el rendimiento “óptimo” del trabajador.
• El trabajo puede llegar a ser una labor degradante de los valores humanos, puesto que, en la medida que se fracciona el trabajo se tiende a la estandarización de las labores, estas formas de organización privan a los trabajadores de la satisfacción en el trabajo y denigran su capacidad de iniciativa y creatividad.
• Su limitada perspectiva de lo que es la gestión empresarial, que no se reduce a la sola función de producción.

Seguidores de Taylor

A pesar de que Taylor fue el fundador de este método, a lo largo de la historia sus seguidores aportaron a este trabajo, como:

• Henry Gantt, quien aportó la gráfica de barras, conocida actualmente como la “Grafica de Grantt”, el diseño de un sistema de incentivos, y la enfatización a importancia de la capacitación y el entrenamiento para el mejor desarrollo de los trabajadores.
• Frank B. Gilbreth y Lillian M. Gilbreth, quienes enfatizaron que el gerente debe "pensar las cosas con detalle", preguntarse "qué es eficaz", "cómo se es eficaz" y "por qué es eficaz". Determinaron que las herramientas básicas para determinar la mejor forma de realizar una tarea son:

a. El estudio de la fatiga, que es la investigación de las causas y oportunidades para la eliminación de la fatiga innecesaria y la fijación del descanso de la fatiga necesaria.

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