Estrategias de liderazgo

Unidad 1

Estrategias de liderazgo

Introducción

Las estrategias de liderazgo se forman a partir de la necesidad de liderar diferentes grupos o equipos, con diversas metas y distintas personalidades. Es decir, para aprovechar al máximo los recursos de una organización y conseguir sus objetivos establecidos se debe tomar en cuenta los factores influyentes y crear desde cero un plan estratégico propio para cada situación, o, mejor dicho, para cada empresa.

Con esto, quiero referirme a que no existe un plan estratégico de liderazgo ya estructurado capaz de potenciar las ventajas de una empresa. Estos, no se adaptan a todos los casos y es recomendable no seguirlos al pie de la letra, a pesar de ser considerados como <<increíblemente efectivos>>.

Pero ojo, no se recomienda seguirlos completamente, pero, ¿Qué se puede hacer? La respuesta está en la adaptación. En este  

Estrategia e importancia 

¿Qué es una estrategia de liderazgo?

Primero, sabemos que el liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos. ​Sin embargo, la capacidad de una organización para cumplir sus objetivos no depende únicamente de la fuerza de voluntad de un gran líder único, por lo que se deben tomar acciones para fortalecer cada uno de los puntos fuertes con los que cuenta la empresa. A esta forma de influir en las personas para fortalecer sus capacidades con un método eficaz y eficiente se denomina estrategia de liderazgo.

Estrategias de liderazgo empresarial

1. Motivación:

“En situaciones de crisis interna o de baja productividad, los equipos necesitan más que nunca el aliento de un buen líder. Es una excelente oportunidad para potenciar esta figura e influir en los colaboradores para generar cambios.” (EAE, 2015)

“Reforzar la motivación y el involucramiento hacia el cumplimiento del objetivo (...) Motivar o favorecer un ambiente laboral en el que la gente pueda trabajar en armonía, pero sin interrupciones.” (Rodarte, 2017, pg.1)

Quiere decir, una baja motivación en los empleados debido a diversos factores como un mal ambiente de trabajo o crisis interna, es el momento más idóneo para potenciar la figura de un líder, que será el responsable de levantar la productividad que está directamente relacionada con la motivación del trabajador.

1. Equilibrio emocional:

“Es importante aprender a tener la cabeza fría. La figura del líder energúmeno ha pasado de moda. El liderazgo no se potencia con decisiones férreas que buscan intimidar o generar temor. Por el contrario, se afianza logrando un equilibrio en las emociones que respaldan las decisiones.” (EAE, 2015)

“Compartir el esfuerzo con el equipo de trabajo y brindar seguridad y sentido de pertenencia a los integrantes. (…) Generar una conexión con los miembros de tu equipo, ser empático y escuchar sus necesidades.” (Rodarte, 2017, pg.1)

Entonces, un líder debe mantener un equilibrio entre empatía y dirección, para no ser muy riguroso y alterar a los empleados. Además, genera conexión con las personas que no realizarán sus actividades por obligación, si no más bien por gusto y apoyo hacia su líder.

1. Justicia y ponderación:

“El líder justo y equilibrado genera admiración en su entorno. Estas cualidades suelen ser especialmente valoradas por los equipos de trabajo, cuyas labores están en permanente evaluación y monitorización. Es el criterio y no la posición lo que debe primar en el momento de ponderar los resultados.” (EAE, 2015)

Ser justo, sin dar ventaja ni desventaja a nadie. Rodarte (2017) afirma: “Poseer un profundo sentido de justicia para tratar a su equipo y delegar oportunamente.” (pg.1), para lograr un balance y reducir la distancia entre jerarquías.

Debe existir un equilibrio justo para todos los integrantes, nadie debe tener ventajas principalmente en un equipo de trabajo que está durante constante evaluación y monitoreo. Para ello, el líder poseerá un criterio justo y honorable.

1.  Minimizar jerarquías:

“Una estrategia que casi siempre da resultado es la de minimizar las jerarquías o rangos que existen en una estructura corporativa. Ojo, no es un llamado al caos ni mucho menos. Simplemente, se trata de entablar un trato más directo con las personas que conforman los equipos de trabajo. Entre más lejano se presente el líder, menos entidad tendrá su figura.” (EAE, 2015)

En resumen, entre más jerarquías existan en la empresa, menor será la correlación entre empleados. Desmantela las jerarquías y acercarás al líder hacia sus compañeros.

1.  Dar ejemplo: [pic 1]

Imagen de un líder. Obtenido de expoknews.

“El liderazgo jamás se afianzará si el líder hace exactamente lo contrario de lo que inculca en sus colaboradores. Por ejemplo, si habla de la planificación y sus ventajas, no puede acudir tarde a las reuniones. El liderazgo es una cualidad que se demuestra en día a día y en primera persona.” (EAE, 2015)

“Si queremos tener liderazgo no podemos esperar a que el jefe nos diga lo que tenemos que hacer. Debemos incluso avanzarnos a lo que nuestro jefe nos va a pedir, haciendo tareas que sepamos que van a ser de provecho para la empresa.” (VIU, 2018)

Según Rodarte (2017): “Enseñar con el ejemplo. Los directivos, gerentes o cabezas del negocio deben de ser íntegros.” (pg.1)

En resumen, los autores concuerdan en que una estrategia es dar buen ejemplo a sus compañeros, porque para que ellos sigan adecuadamente los procesos deseados, necesitan una guía o una referencia de la cual tomar postura, es decir, harán lo que el líder demuestre con palabras y acciones al mismo tiempo.

1.  Optimismo y realidad:

“(…) trazarse metas, pero sin quedarse sin brújula. ¿Quién está dispuesto a seguir a un líder que ha perdido completamente la orientación y el sentido de la oportunidad?  El liderazgo sólo se afianza si las decisiones que se tomen poseen un fuerte anclaje en la realidad y son viables.” (EAE, 2015)

“Siempre encontrarás resistencia por parte de algún miembro de un equipo. En ese caso, una actitud positiva, persistente y que proponga serán claves para que las soluciones tengan éxito.” (Gross, 2019)

Es decir, una actitud positiva genera una grata respuesta en las personas, liberando la resistencia de ciertos empleados hacia el líder con la mejora del poder de convencimiento. Pero no exagerar, ya que proponer metas inalcanzables a corto y largo plazo tendrá el efecto opuesto.

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