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Exégesis de 2 Corintios


Enviado por   •  30 de Mayo de 2023  •  Resumen  •  1.794 Palabras (8 Páginas)  •  167 Visitas

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CURSOS AVANZADOS

Exégesis de 2 Corintios

UN MINISTERIO QUE TRANSFIERE VIDA

Primera parte

Lección 27

Presentación de la dinámica de estudio.

  • La lección se manda a los alumnos anticipadamente.
  • Los alumnos deben leer la lección y contestar las preguntas de manera personal.
  • En la reunión grupal se comparten las respuestas y cada alumno podrá enriquecer las enseñanzas personales con las que los demás le compartan.

Desarrollo de la reunión:

  1. Bienvenidos todos, digamos nuestro texto lema:

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

2 Corintios 12:10

  1. Reflexionemos estudiando la 2 Carta del apóstol Pablo a los Corintios. Leamos 2 Corintios 6:3-10.

No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;

 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.

Comentario del Pas:

Sigamos con nuestro plan, abordemos el pasaje verso a verso para entenderlo mejor, y permítanme parafrasearlo, en cada caso, para darle el sentido, o para decirlo como lo diríamos en nuestro tiempo.

Antecedentes

En este nuevo capítulo, Pablo defiende su ministerio, no su persona. Defiende el trabajo que Dios le encargó a él y a sus compañeros, y no su personalidad o carisma. El problema es que existen seres humanos cuyo ministerio parece ser la crítica, y siempre califican de soberbia a quien habla bien de lo que Dios le ha permitido hacer, o lo que Dios hace por medio de él.

Recordemos que el propósito y lo que originó esta carta, fue defender su ministerio de los que lo criticaban severamente y lo bombardeaban con detracciones e injurias. En los capítulos anteriores, se ha defendido a sí mismo, pero lo ha hecho con humildad, reconociéndose como un ser humano con fallas, sufrimientos y necesidades. Ahora, se llena de valor para describir su ministerio y el de sus compañeros, como un ministerio que da fruto y que transfiere vida en ellos, sus lectores.

Reflexionemos en la enseñanza del pasaje y hagamos una paráfrasis explicativa:

Nota: recordemos que, en esta primera parte, solo abordaremos los primeros versículos.

No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado…

He aquí dos razones para calificar la defensa del ministerio que hace Pablo, como algo bueno, correcto, edificante.

  • Avala lo que dice con su testimonio, es decir, con hechos. Digamos que se pone delante de ellos, como diciéndoles: analicen lo que hemos hecho, y se darán cuenta que no hemos ofendido a ninguno de ustedes. Es decir, no tienen derecho a acusarnos de nada.
  • Está preocupado por el fruto de su trabajo, es decir, por el bienestar espiritual de sus lectores.

Paráfrasis: observen bien y notarán que no hemos sido razón para que alguien caiga en pecado o se desanime en la fe, porque no queremos que nuestro trabajo sea criticado y desechado.

 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios…

El concepto recomendar significa “mantener de pie”, “realizar”, “establecer”, “poner”. Así que no debemos interpretarlo como presumir, o auto recomendarse egoístamente. Más bien significa hacer bien algo, para que sea reconocido por los demás, valorado y utilizado. Se trata de algo que todos deberíamos hacer.

Paráfrasis: lo que sí hacemos es, mantener firme, vigente y útil nuestro trabajo como siervos de Dios.

Esta es la enseñanza principal:

UN MINISTERIO TRANSFIERE VIDA

CUANDO SOMOS FIELES A DIOS

UN MINISTERIO CON PROPÓSITOS LIMPIOS. No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado…

El Apóstol pone su ministerio sobre el brasero del juicio, porque confía en la gracia de aquel que lo llamó, pero, también lo hace, porque está seguro de la pureza de sus propósitos.

Por todo lo que hemos aprendido en el estudio de esta carta, especialmente en los primeros capítulos, sabemos que existen personas que realizan buenos ministerios por razones equivocadas.

  • Se puede servir por orgullo.
  • Por competir contra otro siervo.
  • Por un anhelo enfermizo de significado, admiración y alabanza.
  • Por un interés materialista.
  • O por todo esto junto.

Pablo ha dejado bien en claro que el juicio y evaluación que le importa es el de Dios, pero espera que sus discípulos también puedan ver la pureza de sus motivaciones.

Esto es algo que todos los que servimos al Señor, debemos hacer.

  • Sirvamos por amor a Dios.
  • Por amor a los que Dios ama.
  • Por ayudar al prójimo.
  • Por cumplir una tarea.
  • Por honrar a quien nos llamó.

UN MINISTERIO QUE PERMANECE.  antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios…

Para ser muy claro con esta enseñanza, reflexionemos en esta anécdota.

En cierta iglesia, de Estados Unidos, había una buena hermana que se caracterizaba y era famosa, por su excelente ministerio de enseñanza con los niños. Después de muchos años de haber realizado ese ministerio con éxito, aunque todos le agradecían por su tarea, comenzó a sentir que no era una buena maestra. Pensó que tal vez su ministerio no era necesario, y decidió renunciar. “Al parecer no hago bien mi trabajo”, le dijo al Pastor, “y creo que ya lo he intentado suficientes años, ponga usted a alguien en mi lugar”. El Pastor no pudo convencerla de seguir con su ministerio, y la hermana, decidió dejar de enseñar, y solamente asistía a los cultos.

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